Caramelos

Leer este libro me hizo pensar, por momentos, que estaba leyendo la autobiografía de una estrella de rock de los años setenta y ochenta: está atiborrado de escenas muy detalladas de consumo de drogas (marihuana y heroína principalmente, pero también otras), alcoholismo, prostitución y proxenetismo, peleas de pareja feroces y entre bandas, todo con el trasfondo de una ciudad china sórdida donde comienza a implantarse el capitalismo y los personajes están perdidos, desorientados, sin ningún propósito claro en la vida. Además, la protagonista y su pareja se mueven en el mundo de la música y los bares.
La verdad, de haber sido escrita por un occidental, la habría descartado de plano. Nada me irrita más que un relato autoindulgente de alguien que nace en un país libre y abundante y se dedica a una vida de excesos. Pero como fue escrita por una autora china, en un país donde rige una feroz censura sobre prácticamente todos los temas abordados en el libro, la situación es un poco distinta. de todas maneras, no le doy más de tres estrellas por problemas más relacionados con la escritura que con el tema: en algunos momentos se cambia sin aviso de la primera a la tercera persona del singular o viceversa, o del pasado al presente, y tampoco es que la historia es relatada con un particular esmero. Es posible que el relato descarnado sea parte de la idea, por la crudeza de lo que se narra, pero de todas maneras creo que habría sido mejor trabajarlo un poco.