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Este libro es una recopilación de historias cortas de distintos autores y Marissa Meyer es la recopiladora y editora del libro. Cada una de estas historias trata sobre un cliché diferente y está escrito por un autor distinto. No sólo Marissa Meyer escribió uno de los cuentos sino que también hay cuentos de Elizabeth Eulberg autora de ¿Y si quedamos como amigos? y El club de los corazones solitarios, Anna-Marie McLemore autora de Belleza salvaje, Sandhya Menon autora de El amor y otras maldiciones, entre otros. Las historias son cortitas y se leen súper rápido, incluso una de las historias es en formato de novela gráfica y me parece precioso que haya variedad. Lo que sí quiero aclarar es que está orientado a un público juvenil ya que todas las historias suceden en la escuela secundaria con jóvenes de esa edad, y por ende las historias son bastante lights. «No puedes quedarte aquí sentada esperando que te inviten a tu propia vida. Tienes que hacer que esas cosas sucedan». Algo que me gustó muchísimo es qué hay mucha representación lgbt+. Nos encontramos con personajes gays, bisexuales, queer, lesbianas y me parece muy bonito que se hable de las distintas orientaciones sexuales e identidades de género con tanta naturalidad. Como en cualquier libro de relatos hay algunos que me gustaron más que otros, pero en general es un libro que se lee de una sentada y que considero ideal para descansar de otro tipo de lectura más densa e incluso para ir alternándolo con algún otro libro. Mi relato favorito fue el de Elizabeth Eulberg con el cliché "atrapados en un espacio confinado". El único pero que le pongo al libro es que me hubiera gustado leer sobre los clichés más comunes que son los que más suelo disfrutar como el "enemies to lovers", "segundas oportunidades" o "triángulo amoroso" por nombrar algunos, ya que hay algunos que no conocía o mejor dicho que no tengo asumido como clichés como por ejemplo "La creadora de parejas", "La transformación" o "El gran gesto romántico". Quitando eso, es un libro que disfruté mucho y recomiendo a los amantes de las historias cortas y los clichés románticos. |
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