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Esta saga se está convirtiendo en una de mis favoritas, y es que MENUDOS libros por favor. Si Cinder ya me gustó mucho, Scarlet ha conseguido superarlo porque es incluso mejor que el primero. En este han pasado muchísimas cosas y todas ellas impresionantes. En esta segunda parte no solo nos encontramos con la historia de Cinder y Kai, sino que van a aparecer nuevos personajes que van a dar mucho de qué hablar en la historia, y estos son Scarlet, Lobo y Thorne. Scarlet comienza justo después del final de Cinder. Cinder está en la cárcel y consigue escapar con ayuda de uno de los presos: Thorne, que se unirá a su aventura en búsqueda de respuestas. Mientras tanto, en Francia, Scarlet, que será la protagonista de este segundo libro, vive con su abuela en una granja, pero un día secuestran a su abuela así que hará lo imposible por encontrarla y recuperarla. En su búsqueda se encuentra con Lobo, un chico que estará unido de alguna manera con los secuestradores, así que a Scarlet no le quedará otra que pedirle ayuda para encontrar a su querida abuela. Como con la primera parte, que era un retelling de Cenicienta, esta segunda parte también es un retelling de un cuento: de Caperucita Roja, y no puedo estar más feliz por cómo Marissa Meyer ha reinterpretado estos cuentos, porque ¡me encantan! Me encanta como la autora no deja de lado a ningún personaje, porque nos encontramos con la perspectiva de todos ellos: Cinder, Scarlet, Thorne, Kai, Lobo… Cada vez que van apareciendo nuevos personajes importantes se unirá su perspectiva en tercera persona, y eso me encanta porque sabemos qué está haciendo cada uno de ellos en todo momento. En cuanto a los personajes, me han gustado mucho los nuevos. Scarlet es una chica súper fuerte y valiente que hará lo que sea por su abuela, y no se deja amedrentar por los demás, ni aunque esté en verdadero peligro. ¡Esta chica me encanta! Y Lobo, su acompañante en esta historia, me ha gustado mucho también. Su historia con ella es fascinantes y es imposible no encariñarse con él. Creo que todavía nos falta mucho más que ver de él, ¡y estaré esperando con ganas! Luego tenemos a Thorne, el acompañante de Cinder, que dará el punto divertido a la historia. En serio, con este chico es imposible no reírse por las cosas que dice o hace, tengo muchas ganas de leer Cress porque se verá mucho más de él. Y no olvidemos a Cinder y Kai. Cinder desde el primer libro ha cambiado mucho y con razón. Las cosas por las que ha tenido que pasar han sido horribles y los secretos de su vida pasada que está descubriendo no se quedan atrás. Ella todavía tiene mucho que hacer en esta historia, y se merece ser feliz de una vez. Por otro lado, a Kai lo vemos mucho menos que en el anterior libro pero sigue siendo un sol, aunque tiene el peso del mundo en él ya que es el emperador, intenta tomar las decisiones más correctas por el bien de su pueblo. En cuanto a la historia en esta segunda parte, me ha súper encantado. Y es increíble cómo aunque los personajes al principio no tengan nada que ver se van entrelazando y uniendo sus historias de una manera espectacular. Marissa Meyer lo tiene todo muy bien pensado. También tengo que decir que si Cinder fue algo predecible, Scarlet no lo es para nada porque no me esperaba que fueran a pasar esas cosas. Y después de ese gran final, me pondré ya con Cress porque tengo que seguir con esta fantástica saga. En definitiva, Scarlet es incluso mejor que Cinder, con un ritmo súper adictivo y con personajes nuevos y no tan nuevos a los que se les coge cariño. Una historia súper fascinante que no os podéis perder. |
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