Sueños en el umbral. Memorias de una niña del Harén

Años 40, Marruecos, una niña empieza a descubrir el mundo que le rodea, y muchas preguntas le vienen a la mente: ¿por qué un hombre puede tener varias mujeres? ¿Por qué las mujeres no puede dejar la casa en ningún momento? ¿Por qué viven apresadas mientras los hombres tienen libertad para salir? Lo único que tiene claro es que ella no quiere tener la misma vida que el resto de las mujeres, ella quiere ser libre para vivir aventuras y descubrir todas esas cosas que le son vetadas.

En "Sueños en el umbral", Fátima Mernissi va a hablarnos de sus recuerdos, de como fue crecer en un harén rodeada de sus familiares y con unas normas tan estrictas orientadas hacia las mujeres. Como estas no podían salir de esas cuatros paredes y como el poquito de cielo que veían desde el patio era la única vía para imaginar un mundo exterior al que no tenían derecho, solo por haber nacido mujeres. Estas tradiciones machistas aferradas a una religión interpretada a conveniencia por los hombres entrará en choque con las costumbres occidentales de los franceses que han acupado la Marruecos de aquella época, ayudando a estas mujeres a fantasear con un mundo distinto, a tener esperanza y a luchar para que la mujer poco a poco consiga la libertad que tanto anhela.

Me ha gustado especialmente la descripción que Fátima hace de todas estas mujeres fuertes de su vida: su madre, cuyo único deseo en la vida era darle una educación igualitaria a su hija, con la esperanza de que esta consiga la libertad que ella no pudo tener; su abuela Yasmina, atrapada en un harén como una de las muchas mujeres de un mismo hombre, pero que tiene la suficiente fuerza para ganar sus batallas y cierta independencia; sus primas Malika y Chama de quien Fátima irá aprendiendo poco a poco los cambios de esta nueva sociedad que se abría camino en Marruecos y, por último, su tía Habiba, una viuda condenada a una pequeña habitación que casi nunca abandonaba, pero que a través de sus fantásticos cuentos conseguía inspirar deseos de aventuras a las mujeres de la casa.

Un detalle muy bonito que tiene el libro es que hace un repaso por diferentes mujeres de la historia que marcaron un antes y un después en la cultura marroquí y que dieron a las mujeres esperanzas. Un repaso desde la mismísima Shahrazad (Sherezade) a las actrices de moda de la época,mujeres valientes que se atrevían a reprensenter personajes femeninos que vivían aventuras y vidas muy diferentes a la realidad de estas mujeres.

En definitiva "Sueños en el umbral" es una historia bonita y dura, de esas que te enseñan cosas y que te hacen comprender un poco más el mundo que te rodea. Me hubiera gustado que no se centrara solo en la Fátima niña y poder descubrir como crece, cumple los sueños de libertad de su madre, hasta acabar siendo escritora. Pero bueno, eso podría ser otra novela. Una lectura muy recomendable.

Fatema Mernissi comparte con nosotros en este libro sus recuerdos de niña en el harén doméstico de Fes donde vivió con su familia en el Marruecos de la década de los 40. En un ámbito eminentemente femenino, nos describe a la perfección el mundo de barreras al que se debían enfrentar las mujeres de aquella época, sin olvidar tampoco a las mujeres que deseaban perpetuar esa tradición de ser "protegidas" bajo el umbral de un varón.

A lo largo de toda la lectura, desde su particular punto de vista infantil, descubriremos la importancia de las normas y las prohibiciones, las disonancias entre éstas y la voluntad de Alá, los choques y mezclas entre la cultura cristiana y la musulmana, algunas leyendas en las que las mujeres podían inspirarse para sentirse libres tomadas de 'Las mil y una noches' y ejemplos de la vida real que tenían que escuchar en la radio a escondidas o de las grandes narradoras que fueron sus tías y primas.

Si bien el tono del libro, entre cuento mágico y memorias infantiles, tiene un encanto que te arropa durante la lectura, que incluso te arranca una sonrisa, la información que aporta del contexto internacional (Segunda Guerra Mundial, el nacionalismo de países árabes, conflicto de Israel...) y las situaciones de algunas mujeres de su entorno (familiares y esclavas) los percibí como pellizcos en más de una ocasión. Y a lo largo de unas notas a pie de página muy ensayísticas y didácticas para los más desconocedores de su cultura, dejaba muy clara su postura crítica ante la situación de esas mujeres y, lo que es peor, lo poco que ha ido cambiando su situación para la mayoría de ellas a lo largo de los años.

En el harén donde vivía Fatema no había ventanas hacia la calle, pero en sus terrazas el trocito de cielo que veían era suyo.

Seguiré leyendo a la autora. Me alegra mucho que haya conseguido llegar donde se proponía. Me hubiera gustado aún más que la gente la hubiera escuchado.

En este libro, la autora nos cuenta su infancia en la casa de Fez, donde vivían varias familias de la rama paterna, y en la finca de su abuelo materno, donde convivían su abuela materna Yasmina y otras esposas. Cuenta cómo la vida en Fez tenía muchas reglas y que en la del campo había mayor libertad. Describe cómo ocupaban su tiempo las mujeres además de trabajar en la casa: en la ciudad trataban de divertirse con cuentos y representaciones teatrales en la terraza, salidas escasas al cine, o escuchar la radio y bailar cuando no estaban los hombres; mientras que en el campo tenian mayor contacto con la naturaleza.
Cuenta las opiniones opuestas entre las mujeres sobre la separación de hombres y mujeres y el papel del harén: unas la defendían y otras estaban en contra como su madre.Nos habla de cómo su madre la educó e influyó para fuera una mujer fuerte.
También se hace referencia a la situación histórica que vivía Marruecos en ese momento, con la presencia de españoles y franceses y la división del país, la Segunda Guerra Mundial y las frustradas ilusiones despertadas en los años 40 y 50, por el movimiento nacionalista marroquí que defendía la convivencia de la modernidad con la tradición; pero el tema central es el deseo de libertad, simbolizado por las alas bordadas en los caftanes y el vuelo en los bailes de la terraza.

Este libro está formado por un conjunto de relatos con los que la autora, desde su voz de niña, nos da a conocer su vida y experiencias de infancia dentro de un harem familiar de la ciudad de Fez.

Todo acontece durante los años 40 del pasado siglo. La ciudad está bajo el protectorado de las fuerzas francesas. Y las costumbres ancestrales de los habitantes contrastan con las nuevas formas de vida y pensamiento que llegan desde Europa.

La vida de Fátima transcurre entre los juegos y confidencias con su primo Samir, los cuentos de su tía Habiba, las visitas al hamman o a la casa de sus abuelos maternos.

Pero la vida dentro del harem es un microcosmos en si mismo. Por una parte, está la postura de la matriarca de la familia (la abuela paterna Lalla Mani) y de la mujer de su tio, fieles defensoras de las costumbres y la reclusión de las mujeres dentro de las paredes de la casa familiar. Y por otro, la lucha de la madre y la prima de Fátima por conseguir más libertades y poder disfrutar de las mismas oportunidades que los hombres.

Una radiografía desde dentro de la sociedad marroquí de principios del siglo XX.