Las palabras de sus ojos

La novela que María nos presenta comienza con mucha intriga, una herencia, una vieja casona y muchas lagunas que rellenar en la actualidad. En determinado momento, para darle más vida e intensidad a esta obra, dos historias se superponen en la lectura, la contemporánea (que ya nos había presentado) que nos sitúa en Torrelodones y otra histórica ambientada en el Santander de 1937.

Esta segunda historia, para mi magistral, consigue que te metas en su trama absorbiendo todo el interés del libro. La historia, contada por Gerardo a modo de diario, sobre la vida de Isabel, Julia y quienes convivieron con ellas me ha encantado, no solo por la estupenda pluma empleada sino además por la cercanía de la zona en la que trascurre la cual conozco bien.
¿Cómo llegó ese diario hasta Madrid? ¿Qué hacía en esa casa? y sobre todo ¿de qué forma está relacionado con Alicia? Todas esas preguntas rondaban mi mente a medida que leía.

Si tengo que ponerle un pero a esta novela es la frialdad que la historia de Alicia me trasmitía, para mí le faltó intensidad a su personaje y para nada estuvo a la misma altura que la narración del pasado.

Gracias a las promociones gratuitas que la autora realiza de vez en cuando, tengo otros libros suyos que sin dudas leeré dentro de poco.