Satanás

“Tenemos una divinidad bicéfala, de dos rostros. […] Somos el experimento de Dios cuya malevolencia y vileza se llama Satanás”

El bien y el mal. No son simples e imprecisos conceptos opuestos, ni meras ideas procedentes de la ética o la religión. Sólo si observamos atentamente podemos descubrir la virtud, la bondad, el equilibrio. Pero lo negativo suele manifestarse por sí solo, emponzoñando el ambiente, asqueando a los hombres o arrastrándolos a cometer atrocidades. La figura de Satanás ha sido, para los creyentes, la excusa perfecta con que calmar sus conciencias y externalizar algo que, tal vez, llevemos todos dentro. Se trata de elegir la opción que más nos satisfaga: verlo como una esencia perniciosa que nos rodea, amenaza y tienta, o como una parte de nosotros mismos que intentamos anular con mayor o menos éxito. Mario Mendoza lo observó de cerca, pero no eligió; vio los ojos del Ángel Caído, sí, pero estaban en nuestro interior.

Inspirándose en unos hechos acaecidos en Bogotá en 1986, el autor imagina el que pudo ser el mundo interior de un asesino (Campo Elías Delgado), y le procura unos compañeros luminosos, aunque atormentados por la culpa; seres relacionados entre sí que tratan de reconducir sus vidas dejando atrás los pecados que cometieron y que sienten pesados como el plomo.

Mezclando la cotidianeidad más cruda con el elemento fantástico, Mendoza nos habla de Andrés, un pintor fascinado por las obras de arte más perturbadoras de la historia, y que tiene el don de ver la enfermedad que acabará con los que le rodean. También de Ernesto, un sacerdote incapaz de contener sus deseos sexuales, y que parece ser el objetivo principal de un Satán que se divierte atormentándole al cruzar en su camino personas poseídas por seres demoníacos. Y sobre todo de María, una mujer virtuosa que, superada por un entorno hostil y deshumanizado, se deja seducir por una salida rápida, traspasando inadvertidamente la línea que separa lo correcto y lo incorrecto.

La mayoría no se cuestionan la esencia del mal. Incluso el religioso duda de su fe a causa de la oscuridad que le rodea. Tan solo Elías, ex-militar que se gana la vida como profesor de inglés, cree advertir, debido a su obsesión con la novela “el extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”, que la maldad también es parte de nosotros (como Lucifer es parte de Dios).

Con una prosa ágil y carente de localismos que dificulten la lectura, Mendoza nos muestra un país en el que la violencia y la falta de educación son habituales, y donde cada uno debe librar su propia guerra al no percibirse la seguridad de un estado protector. No lo dudéis, si queréis leer una obra actual, amena, que juega constantemente a mezclar conceptos como el bien, el mal y la lucha de clases, a relacionar la degradación social con las posesiones demoníacas, a humanizar a los asesinos y desmitificar a algunas víctimas, esta es vuestra novela. ¡Os entretendrá y os agitará!

"Satanás no es más que una palabra con la que nombramos la crueldad de Dios"
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Esta historia transcurre en las calles de Bogotá, nos muestran hechos que actualmente suceden y que seguiran sucediendo. Son historias que te dejan con una sensación de inquietud al ir leyendo cada parte, hay momentos en los que te darán desagrado, rabia, pero que quedarán marcados en ti.

Es una de estas historias vemos reflejado como le roban la pureza, el brillo y las esperanzas a una mujer que ha tratado de salir adelante, pero de esto nace una mujer con odio, rencor y con sed de venganza.

Esta es la primer obra que leo de este escritor Colombiano y sin duda seguiré leyendo más, Mario Mendoza es un escritor magnífico y muchos de nosotros lo sabemos 🥰

Bueno, antes de empezar debo decir dos cosas:
1. Antes de leer el libro intenté documentarme lo más que pude sobre el suceso que enmarca la novela para intentar entenderlo lo mejor posible.
2. Es el primer libro que leo de Mendoza.

Con esto presente hay que decir varias cosas sobre el libro y quiero empezar mencionando el hecho de lo inverosímiles que resultan los personajes, tienen cambios éticos muy abruptos sin ninguna explicación o sin ninguna fase de transición, resulta curioso ver como María resulta un día metida con sus amigos en negocios turbios y de repente metida en ese mundo es capaz de ordenar el asesinato de alguien. Estos son elementos que en lo personal, siento que merecen ser mejor desarrollados para poderlos presentar, si bien; como dice el autor en el libro y sustentado en el libro de Stevenson 'El Extraño Caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde', donde se intenta exponer que dentro de todos los seres humanos existe tanto el bien como el mal; necesitan un detonante para ser expresados y un mejor desarrollo.

Por otro lado, el personaje del sacerdote es demasiado cliché, su historia es poco innovadora y muy repetida a lo largo de la literatura universal. Cuando leía los pasajes del cura en cuestión sentía que estaba leyendo un resumen a medias de 'El Exorcista', deja muy a medias elementos que podrían ser más explotados sin necesidad de caer en lo ya visto, sin repetir fórmulas.

Me gustaron los pasajes en donde Campo Elías se cruza por casualidad con dos de los personajes de la novela, fueron momentos en los que mi mente se puso a trabajar sobre como finalmente se iban a enlazar todas las historias, pero nunca pasó así (obvio, porque yo no lo escribí) y la manera en que lo soluciona también es estrepitosa, casual y un poco forzado; como si todo fuera al mismo lado en la vida.

Ya llegados a este punto, la novela tiene varias imprecisiones sobre el suceso en el restaurante Pozzetto en 1986, sobretodo en el orden de los sucesos y en detalles que son muy conocidos sobre el acontecimiento. No sé si sean cosas que pasó por alto el autor por no hacer la investigación pertinente, o simplemente son libertades creativas para darle más gancho a su libro. Aun así, saltan a la vista facilmente y dan ese sin sabor de saber que las cosas no pasaron así.

En definitiva, es una novela floja y que deja mucho que desear, pierde su ritmo con que lo atrapa a uno facilmente al principio muy rápido y se deja llenar de todos los elementos ya mencionados. Quizás creo que funcione más como ejercicio literario de parte de Mendoza, pero para concluir esto debo de leer más libros escritos por él; y creo que eso no va a pasar en el futuro cercano.

ESTE LIBRO ME VOLÓ LA CABEZA, ES GENIAL!!!! Empecé a leerlo en plena firma de libros de Mario Mendoza y Diosssss, qué ESPECTÁCULO de libro que desde la página 1 me enganchó, SIN MÁS PALABRAS.

La figura del asesino de Pozzetto no es transgresora, sino retrógrada como confesión de la enfermedad ‘venérea' del poder. Las transgresoras fueron las víctimas, mudas claro está, que despertaron la parafernalia de la muerte en la psique del veterano de Vietnam.
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me gusto el libro ya que fue el primero que leí de Mario Mendoza solo que no me gusta que mate los personajes principales como en escorpión city, satanás entre otros
lo que no me gusto aparte de que puso los personajes principales en ese restaurante de bogota para que los mataron fue como trataban a la Maria creo que repartía tintos no me gusto que el cura o sacerdote tambien muriera y pues que el chico que pintaba se le deformaran las pinturas y a la ves la cara de esas personas

Satanás, la novela más conocida de Mario Mendoza, cuenta la historia de varios personajes que son movidos por un destino común. El libro se desarrolla en 10 capítulos, en los que se presenta la vida de diferentes personas, que desde su situación específica, afrontan los retos de la dualidad.

El Padre Ernesto, quien luego de más de 20 años de servicio en la parroquia, conoce el amor y decide renunciar al sacerdocio. Andrés, un talentoso artista que se enfrenta a la habilidad de predecir enfermedades y sucesos a través de los retratos que realiza de las personas que van a su taller. María, una joven que encontró en el robo a hombres de la alta sociedad la salida para su precaria situación. Campo Elías, un veterano de la guerra de Vietnam que está obsesionado con el libro “doctor Jekyll y mister Hyde”.

Todas estas vidas, sumadas a otros personajes que aparecen en cada situación de los personajes, se mezclan en un libro que cambia constantemente de óptica narrativa, presenta los personajes con sus dificultades y retos, desarrolla un mundo que se desenvuelve alrededor de los hechos que llevaron a los personajes a ser ellos y estar allí en ese momento. Sin embargo, todos los caminos conducen al padre Ernesto, pues es este quien representa la figura de central del texto: simboliza el legado de Dios en el mundo y sus acciones deberían ser sinónimo de divinidad; sin embargo, a lo largo del libro tanto su fe, como sus propias convicciones, son atacadas constantemente por los diferentes personajes que llevan la trama del libro. Acciones que lo llevan a cuestionarse la existencia del verdadero infierno en la tierra, la pérdida de la misión de la iglesia y la manera en que se está perdiendo el norte en la sociedad actual.

La figura de Jeckyll y Hyde también está presente en los otros personajes, pues ellos, a su manera, también tienen que lidiar con la dualidad en sus vidas. La historia de María comienza con la desgracia y el abandono, luego encuentra la solución a sus problemas económicos haciendo el mal a otros y finalmente, la dualidad se encarga de devolverle el mal con otro mal. Andrés pasa del bien al mal, luego de retomar el contacto con su exnovia, donde descubre los comportamientos autodestructivos que ella tuvo luego de terminar con él; de allí nace una especie de “carga emocional” en Andrés, quien luego de enterarse de la penosa enfermedad que sufre su exnovia, comienza a buscarla para brindarle el apoyo que no le dio luego de la separación. Sin embargo, a la vez que quiere estar con ella, desprecia esos excesos que tuvo cuando no estuvo con él, comienza a pensar que ella no le fue fiel mientras estuvieron juntos y estalla en una escena de odio.

Finalmente, está el catalizador de todo, Campo Elías, quien encarna propiamente al doctor Jeckyll y al señor Hyde. Su vida, llena de traumas y excesos producidos por la guerra de Vietnam, se desarrolla entre un desprecio por los demás y una necesidad de estar con ellos para sentirse superior a ellos. A lo largo del libro se presentan diferentes situaciones en donde el lector puede sentir que Campo Elías es una persona normal, con alta sensibilidad hacia el comportamiento de los demás, sin embargo, su desprecio hacia los otros y la constante necesidad de aislarse, crean esa sensación de doble personalidad latente a lo largo del libro (sin contar que la mayoría de los lectores conoce el desenlace del libro antes de comenzarlo a leer).

En conclusión, el libro es una buena muestra de la habilidad narrativa de Mario Mendoza, la capacidad que tiene para construir personajes y a la vez realizar críticas a la sociedad y sus valores por medio de ellos. Dentro del libro hay críticas al estilo de vida capitalista, al papel de la iglesia en la historia, a la sociedad misma por tener comportamientos volubles, a la violencia en Colombia, y a muchas otras situaciones que están presentes en todo el libro.

El libro hace énfasis en la dualidad, en cómo se puede vivir con dos personalidades en un mismo cuerpo, los llamados gemelos en el libro, en donde uno es bueno y el otro es malo. Lo que nos dice Mendoza es que no todo es completamente bueno ni completamente malo. En la espiral de violencia que cometió Campo Elías se ve que en medio de tanta muerte, tuvo tiempo para visitar a una familia que apreció mucho y despedirse de ellos sin cometer ningún crimen.

Es un libro recomendado para entrar a la obra de Mario Mendoza, familiarizarse con su estilo y empezar a buscar más libros del autor, porque la forma en que mezcla narrativa, crítica y filosofía, hacen que se convierta en un autor atractivo.
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Un libro simple, final predecible y absolutamente demuestra la pobreza literaria. Todos los libros son muy similares, no hay riqueza en su escritura, fallas ortograficas simples, no lo veo como literatura, sin embargo;
Es un escritor que influyó en la lectura de los futuros lectores, una obra simple que engancha a los que se quieren sumergir en el mundo de la lectura, aún así, hay muchísimas mejores obras pero a pesar de todo es una obra "reciente" y de alguna u otra forma se destaca como influyó en la lectura del continente americano.

Este libro nos muestra una parte de Colombia que siempre está ahí, pero la mayoría tratamos de ignorar. Este libro usa la violencia en Colombia como caldo de cultivo. Logra adentrar a los lectores y te sientes rodeado de los escenarios, los personajes y del contexto, tanto que causa escalofríos y emociones fuertes. Mendoza plasma en este libro la historia real de Campo Elías Delgado y la masacre llevada a cabo por este mismo.

«No hay luz sin oscuridad» es una frase muy cierta, que se refiere al hecho de que la existencia del bien está dada por la existencia del mal, y viceversa. Pero, ¿existe una igualdad entre ambas fuerzas? o ¿predomina alguna sobre la otra? A ciencia cierta no lo sabemos, pero de lo que sí estamos seguros es que el mal es terriblemente visible y escandaloso, al igual que una de mancha chocolate sobre una superficie clara. Y es sobre esto, de lo que se trata Satanás de Mario Mendoza.

Cuatro historias que nos relatan acerca de la dualidad del ser; debatiéndose entre el bien y el mal. Una mujer y tres hombres, con vidas separadas, vivirán situaciones y tomarán decisiones que, inevitablemente los llevara a lo más profundo de los infiernos. Convirtiéndose así, en una narrativa que pretende destacar la oscura presencia de lo maligno en la vida cotidiana.

Esta historia, es un relato ficticio que evoca una masacre real acontecida en los años 80 en la ciudad de Bogotá, en el restaurante Pozzeto. En esta, son asesinadas 29 personas a mano de Campo Elías (uno de los protagonistas de la novela) quien es dado de baja por la policía en el mismo lugar. Un hecho que sorprendió a todos, fue que, en uno de sus bolsillos, Campo Elías llevaba un ejemplar del relato de Robert L. Stevenson Dr. Jekyll y Mr. Hyde, y con la que, al parecer, estaba obsesionado.

Esta es una historia super ligera y entretenida que te arrastra junto a sus personajes a un ambiente lúgubre y desesperánzate. La pluma del autor es increíblemente sencilla; tanto que parece que estuviéramos leyendo a un escrito amateur. Sin embargo, y por lo que escuche por boca del autor, esta es su intención para así llegar a público diverso, cosa que me parece fenomenal.