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"Pero después de todo me aburrí. La gente cansa, agota, no se merece todo el esfuerzo que uno hace por ayudarlos, para echarles una mano en este largo camino a través del vacío y el sinsentido." Este libro nos deja el valor de la sonrisa como aquella arma de reconstrucción y la ausencia de la mismas como arma de destrucción masiva. Resulta muy apropiado en épocas de egoísmo y de señalamiento leer este libro, donde nos demuestra que un gesto de bondad como un saludo o una sonrisa le puede cambiar el mundo al receptor del mismo. Donde la vanidad de las redes sociales nos muestra la supuesta perfección del mundo, pero que en realidad es la fachada de las inseguridades y defectos, más aún cuando detrás de una pantalla de un celular una persona puede verse afectada o agredida por no ser parte de ese estereotipo de "perfección". También me regaló el verdadero significado de la amistad y la hermandad de los seres humanos y como podemos desde la simpleza hacer feliz a los otros. |
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