Magnífica la prosa de Mendoza. Un vocabulario tan rico que en algunas ocasiones he tenido que recurrir al diccionario. Este libro lo comencé en mi adolescencia pero lo dejé a la mitad ya que mi vocabulario era más limitado y no había la facilidad de hoy para buscar términos. Y ya le había llegado la hora hoy. Mendoza nos muestra una sociedad en su forma más cruda pero plasmada de tal modo que las carcajadas que me ha sacado, se han debido oír hasta en Barcelona. Muy recomendable. |