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Os voy a reconocer que es la primera vez que leo una novela de terror, porque soy bastante aprensiva y lo paso muy mal con este tipo de historias, así que he salido mucho de mi zona de confort y he de reconocer que no me arrepiento nada. En esta novela nos encontramos con la historia de la familia Patterson, nuevos propietarios de una mansión en Wisconsin. La idea inicial es que el padre (Sam) consiga terminar su novela, lo que no se esperan es todo lo que en esa casa les espera. Siendo sincera, me he “bebido” esta historia ya que quería saber más con cada página. Me he frustrado y asustado a partes iguales ya que la figura materna me ha dado, a veces, un poco de rabia por sus reacciones, pero en general, para ser la primera toma de contacto con este género creo que ha sido una muy buena elección.
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