Historias del Guardián: La Senda de Erlthor

A pesar de que el comienzo pueda parecer algo típico (un grupo de aventureros que debe recorrer un largo camino para cumplir con una vieja profecía) nos encontramos ante un gran inicio de saga que mejora a cada página.
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La construcción de los personajes es excelente. Se parte de unos protagonistas que forman el núcleo que a lo largo de la novela se va disgregando, y a estos subgrupos se les van uniendo nuevos personajes. A esto se le añaden, además, todos los personajes extras que dan forma a los múltiples interludios (una herramienta que, por cierto, me encanta).
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Meter a tantos personajes en una novela es un arma de doble filo, pero en este caso el autor la ha sabido manejar a la perfección. Todos ellos tienen un carácter tan bien definido que en consecuencia es imposible confundirlos (de hecho, ni siquiera he necesitado recurrir a los apéndices del final), y estos grupos de compañeros tan dispares le aportan a la novela muchísimo dinamismo.
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¡Y es que en "La senda de Erlthor" no hay tiempo para el aburrimiento! Es todo acción (especialmente intensa en la segunda mitad del libro), pero sin dejar de lado todo lo que es la construcción del mundo.
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Me gustaría destacar muy positivamente tres aspectos:
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1. El inicio de la novela. ¡Empieza a lo grande! En plena batalla con acción, sangre, fuerza y heroísmo a raudales.
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2. Las descripciones. de verdad, me han parecido super hermosas. Detalladas pero sin ser demasiado recargadas. En todo momento me he sentido dentro del magnífico universo creado por el autor. .
3. El personaje de "el Guardián", del que no puedo hablar demasiado. Sólo puedo decir que sus intervenciones me parecen un recurso único y magnífico.