La puerta del bosque

Alice y su madre, Ella, llevan toda la vida huyendo de la mala suerte. No importa dónde se instalen o cuánto huyan hacia delante, siempre llega un punto en el que la mala suerte las alcanza y las obliga a hacer las maletas de nuevo. Así, Alice siente que no tiene un verdadero hogar más allá de la eterna y reconfortante presencia de Ella a su lado. No ha conseguido echar raíces en ningún sitio, pues nunca se han podido quedar lo suficiente como para considerarlo su casa. Este desarraigo junto con el misterio que rodea su figura hace que Alice se obsesione con Altea Proserpina, una famosa y extraña escritora de cuentos fantásticos y, además, su abuela. No solo le atrae poderosamente la atención esta enigmática mujer, de la que apenas sabe nada a pesar de ser familia porque su madre no quiere ni mencionarla, sino que, en secreto, fantasea con vivir en el Bosque de los Avellanos, el lugar donde su abuela reside en una pintoresca casita. Alice siempre ha soñado con saber más acerca de Altea y con poder conocerla algún día y vivir las tres tranquilamente en el bosque, pero Ella no quiere ni oír hablar de ello, pues parece detestar a Altea por motivos que no quiere compartir con su hija.

Sin embargo, las cosas comenzarán a cambiar cuando un día su madre reciba una carta donde se comunica que Altea ha muerto. Lejos de sentir lástima, su madre parece aliviada, al tiempo que el entusiasmo de Alice se deshincha al comprender que jamás podrá conocer a su abuela ni desentrañar los misterios que hay en torno a su figura. A partir de ese instante, la mala suerte parece que deja de perseguirlas y por fin puede asentarse. Su madre se casa y, aunque a Alice no le gusta su nuevo marido y tampoco se lleva especialmente bien con su hermanastra, siente por primera vez que por fin puede descansar y que ambas pueden dejar de huir. Pero esa nueva vida que tanto les ha costado construir se desmorona el día en que Alice llega a casa y se encuentra con que su madre ha desaparecido. La única pista que tiene son las hojas arrancadas del libro Cuentos desde el interior, la única novela que escribió su abuela, que fue precisamente la que la llevó a la fama, y un libro al que su madre jamás le dejó acercarse ni leer. Así pues, Alice se verá obligada a saciar por fin su curiosidad acerca de su abuela ya que parece que la desaparición de su madre está relacionada con su muerte y con su libro. En esta misión desesperada e imposible, puesto que no sabe ni siquiera por dónde empezar, contará con la inesperada ayuda de Finch, un compañero de clase que parece estar aún más obsesionado que ella con Altea Proserpina y que parece conocer más acerca de su abuela que su propia nieta. Ambos se embarcarán en una aventura contrarreloj para averiguar qué ha sucedido con Ella y todo parece encaminar a que Altea, el Bosque de los Avellanos y Cuentos desde el interior tienen mucho que decir al respecto.


La puerta del bosque es la primera parte de una trilogía. A pesar de que mucha gente ha querido ver en esta historia un retelling de cuentos clásicos (yo incluida, que leí en algún lado que era un supuesto retelling de Hansel y Gretel), la autora afirmó en una entrevista que no es así, que la historia es original y que no está basada en ningún cuento previo. Aun así, mientras vamos leyendo encontramos ciertas reminiscencias y muchos aspectos que recuerdan inevitablemente a Alicia en el País de las Maravillas por lo onírico y lo extraño del universo que nos presenta la historia, de ahí que muchos lectores irremediablemente piensen que es un retelling.

Yendo con la historia en sí, el punto fuerte se centra en todo el misterio que rodea la figura de Altea Proserpina. Apenas se sabe nada de esta mujer, a excepción de la única entrevista que dio para la revista Vogue, y tan solo escribió un libro que fuera realmente un éxito, los Cuentos desde el interior. Estos relatos destacan por lo macabros y fantásticos que son. Apenas existen ediciones del libro y es un raro objeto de coleccionismo, muy disputado por aquellos que, aun después de tantos años, siguen sintiendo fascinación tanto por las historias como por saber qué ocurrió con su escritora. Alice siente curiosidad por Proserpina no solo por las mismas razones que los demás fans, sino también por el hecho de que sea su abuela, pero su madre nunca quiera hablar de ella. Parece odiarla y, de pequeña, cuando pillaba a Alice intentando investigar sobre Altea, esta siempre terminaba recibiendo una reprimenda. de este modo, como lector sientes la misma fascinación por el personaje de Altea y quieres desvelar su misterio, oportunidad que nos dará la desaparición de Ella. Lo único que Alice tiene en el mundo es a su madre, por lo que aceptará, a regañadientes, la ayuda de su compañero de instituto Finch, otro fan acérrimo de Altea que ha investigado a fondo su historia y que, incluso, llegó a poseer un ejemplar de los Cuentos desde el interior, la pieza clave que parece estar detrás del secuestro.

Juntos comenzarán a investigar los hechos y a intentar averiguar dónde vivía Altea y dónde está ubicado el Bosque de los Avellanos, ya que nadie parece saberlo y no aparece en ningún mapa. A pesar de su fallecimiento, Alice sabe que ella está relacionada y, a parte de sus cuentos, es la única pista que tienen para averiguar el paradero de su madre.

He de decir que la premisa y el misterio oculto tras la figura casi mítica de Altea me ha enganchado mucho. Es por esto que mis partes favoritas del libro han sido el principio, cuando Alice y Finch intentan averiguar elementos reales en la vida de la autora que puedan ayudarles a localizarla, y la última parte, cuando llegan a su destino y comienzan a desentrañar por fin el misterio. Sin embargo, la parte en la que se ponen en marcha para buscar a Altea me resultó bastante aburrida y lenta, aunque es cierto que es un momento importante ya que ese viaje se aprovecha para conocer de verdad a los personajes. Así pues, respecto a los personajes, Alice me ha puesto de los nervios en numerosas ocasiones. Aunque te lo señalan desde el principio, es durante su aventura con Finch donde vemos su verdadera personalidad. Es fría, borde, antipática y distante y tiene momentos en los que se porta verdaderamente mal con Finch. Él solo intenta ayudarla a encontrar a su abuela y a su madre usando los escasos conocimientos que posee sobre Altea y la mayor parte del tiempo Alice le trata mal. Es cierto que todo esto tiene una explicación posterior y que es entonces cuando entiendes de verdad el por qué de la dinámica de esta relación y el por qué del comportamiento de Alice en general, pero durante esos capítulos no la soporté. Luego cuando entiendes ciertas cosas te reconcilias con el personaje, pero igualmente no me gustó nada cómo trataba a Finch. Por su parte, Finch es lo contrario a Alice. Es animado, alegre y optimista y siempre procura mantener las positividad por los dos, incluso cuando las cosas se tuercen. Es un gran apoyo para Alice precisamente por ser su opuesto, ya que sabe cómo enderezar las cosas y nunca pierde la sonrisa. Pese a que está con Alice, en parte, por su propia curiosidad respecto a Altea y su misterioso libro, se preocupa de verdad por ella y por su familia y es uno de esos personajes que te cae bien sin esforzarse. de Ella tan solo sabemos lo que nos cuenta Alice a través de flashbacks, ya que solo contamos con su presencia al inicio de la novela. Es un personaje que me ha gustado porque no es una madre típica y me parece una mujer inteligente, resuelta y decidida, a pesar de que tenemos pocos datos de ella y la vemos solo a través de la mirada de su hija. En cuando al plato fuerte, Altea Proserpina, me he quedado con ganas de saber más de ella. Aun siendo el epicentro de toda la novela, siento que mi curiosidad no se sacia lo suficiente a pesar de su importancia y que su presencia termina siendo demasiado efímera para todo el "hype" que se crea a su alrededor.

Sin duda, lo más interesante del libro es el final y son las últimas páginas las que me tuvieron verdaderamente enganchada a la historia. de hecho, la nota que le doy a este libro se debe principalmente a esto (que no os puedo contar porque sería spoiler) y la originalidad de la autora. Me ha sorprendido mucho cómo Albert ha gestionado el uso de los cuentos para crear la trama y cómo ha conseguido crear un ambiente onírico, hasta tal punto que te daban ganas de entrar en el mundo que describe, a pesar de lo cruel y extraño del mismo. Aunque al terminar el libro me quedó un buen sabor de boca y no pude evitarle darle una buena nota en GoodReads (4 estrellas de 5), escribiendo la reseña semanas después me doy cuenta de que, en realidad, el libro no me parece tan bueno y tampoco me gustó tanto. Fue ese final, esas últimas doscientas páginas, lo que hizo que la lectura mereciera la pena; pero, pensándolo con perspectiva y en la distancia, siento que en realidad el libro no me gustó tanto. No sé si eso tiene demasiado sentido.

Además, otro aspecto que me hace darme cuenta de que la nota se la doy por la originalidad y el misterio y no porque el libro fuera tan bueno, es el hecho de que, cuando terminé de leerlo, no tuve ganas en absoluto de saber qué pasaba después. Esto se debe, en parte, a que siento que todas las incógnitas fueron resueltas en esta primera parte y todo acabó bien con un final feliz, así que no entiendo muy bien qué pretende contarnos la autora en las sucesivas partes. Siento que esta obra es autoconclusiva y que no ha dejado ningún cabo suelto ni nada de interés entre sus páginas que me anime a querer saber más. Quizá por eso me da curiosidad saber qué tiene que ofrecernos la autora en las sucesivas entregas y si hay mucho más detrás que no he sabido captar en esta primera novela, ya que siento que la historia ha quedado completa y redondeada.

La puerta del bosque es un libro que destaca por su originalidad y por el halo de misterio que Albert consigue crear respecto a sus personajes y, especialmente, respecto a Altea y su obra escrita. Es bastante entretenido, aunque tiene partes en las que se puede hacer un poco pesado porque no ocurre nada interesante y sirven solo para conocer a sus personajes. A pesar de que el final no te deja con ganas de saber más, ya que no quedan, aparentemente, preguntas sin resolver, tengo ganas de saber cómo va a enfocar la segunda parte de esta saga y si nos queda algo más por descubrir acerca del extraño y fascinante mundo que crea la autora.

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