Una vida por descubrir

Os traigo un libro de esos que me flipan. Con temática de II Guerra Mundial. Basada en hechos reales. Con personajes peculiares😜👌🏻.
🅂🄸🄽🄾🄿🅂🄸🅂
𝕆𝕩𝕗𝕠𝕣𝕕, 𝗵𝗼𝘆 𝗲𝗻 𝗱𝗶́𝗮. #KendraVanZandt 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝘀𝘂 𝘁𝗲𝘀𝗶𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮 𝗜𝗜𝗚𝗠. 𝗔𝘀𝗶́ 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲 𝗮 #IsabelMcFarland, 𝘂𝗻𝗮 𝗽𝗶𝗻𝘁𝗼𝗿𝗮🎨 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗼́ 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗯𝗼𝗺𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗿𝗲𝘀. 𝗦𝘂 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗹𝗹𝗲𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝘀𝗼𝗿𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀😲.
𝕃𝕠𝕟𝕕𝕣𝕖𝕤, 𝟭𝟵𝟰𝟬. 𝗠𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗹𝗮 𝗰𝗶𝘂𝗱𝗮𝗱 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮 𝗿𝗲𝗱𝘂𝗰𝗶𝗱𝗮 𝗮 𝗲𝘀𝗰𝗼𝗺𝗯𝗿𝗼𝘀, 𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗻𝗶𝗻̃𝘅𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝗲𝘃𝗮𝗰𝘂𝗮𝗱𝘅𝘀. 𝗘𝘀 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 #HermanasDowntree, 𝗘𝗺𝗺𝘆 𝘆 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮. 𝗘𝗺𝗺𝘆 𝗿𝗲𝗰𝗶𝗯𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗮𝗿𝘁𝗮📩 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗲 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿𝗮́ 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮: 𝗹𝗮 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘁𝗶𝗿𝘀𝗲 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗮𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝘀𝘁𝘂𝗿𝗮🧵🪡, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗮𝗰𝗲𝗽𝘁𝗮𝗿 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗮 𝘀𝘂 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮 𝘆 𝗿𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗮 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗿𝗲𝘀. 𝗘𝘀𝘁𝗮 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝟮 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗴𝘂𝗲𝗿𝗿𝗮😭. 𝗬 𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗿𝗲𝗲𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿𝘀𝗲.
🄳🄴🅃🄰🄻🄻🄴🅂
📌Me gustan las lecturas basadas en 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐞𝐬.
📌Está escrita a través de los 𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚 de varixs personajes.
📌Lo novedoso de esta historia es que hila🧶2 líneas argumentales. 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐏𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞. Es la entrevista que le hace Kendra a Isabel (que ha guardado un secreto toda la vida🤐) la que hace posible este hecho.
〰️"𝑇𝑒 𝘩𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑜𝑔𝑖𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑎𝑠 𝑚𝑖 𝘩𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎."
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"Una vida por descubrir" es de esas novelas que entran por los ojos, tanto por el título como por la portada. Es en el momento de leer la sinopsis cuando sabes que va a ser una novela especial.

Susan Meissner nos presenta una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Pero no es la típica novela sobre esta época a la que estamos acostumbrados. La autora ha preferido enfocar la guerra desde Londres, una ciudad que también fue bombardeada, que sufrió la guerra y que tuvo que evacuar a sus niños al campo para que pudiesen estar a salvo.

"Una vida por descubrir" no es sólo una novela de hechos históricos, sino que acerca al lector a lo que sintieron los habitantes de Londres, pero más en concreto, a lo que dos niñas pequeñas sintieron al ser evacuadas, al perder todo lo que tenían, al separarse la una de la otra e incluso a los años posteriores a la guerra. Aunque la guerra acabó, en ellas seguía presente en el día a día y en su vida.

Susan Meissner usa una prosa muy delicada y llena de sentimientos que ha conseguido envolverme desde la primera página.

La lectura es muy amena, aparte de que engancha por saber qué pasar con Emmy y Julia Downtree, las dos hermanas protagonistas. Susan Meissner no es una autora que se exceda en detalles, sabe dónde encajan y dónde no, para conseguir trasladar al lector el horror de los bombardeos de Londres, la determinación de Emmy por conseguir su sueño, el miedo y la angustia al separarse de Julia o la aceptación y la culpabilidad con la que crece.

Emmy y Julia Downtree son unas supervivientes, unas valientes, al igual que miles de niños y adultos que sufrieron los estragos de la guerra. Emmy y Julia Downtree enseñan que rendirse no es una opción, que siempre queda algo de esperanza, algún pequeño resquicio parar cerrar el pasado, para enmendar lo ocurrido, de sentirse en relativa paz y poder continuar con su vida.

Los personajes están muy bien perfilados. La personalidad de las dos hermanas me ha llamado mucho la atención, sobre todo de Emmy, la hermana mayor, muy madura para su edad. Otro detalle es la relación que ambas tienen con su propia madre, son los polos opuestos. Mientras Annie, su madre, con Julia se muestra cariñosa, cercana y protectora, con Emmy está más a la defensiva y distante. Una relación que marca las actuaciones que se irán sucediendo y en la que podremos descubrir que en ocasiones los secretos es mejor no mantenerlos ocultos.

El ritmo de la lectura no decae en ningún momento. La autora va enlazando un hecho con otro, guiando con pequeñas migas de pan al lector por el camino que las hermanas recorren. Llegó un punto de la novela en que no podía dejar de leer, sentía angustia, tenía los sentimientos a flor de piel y el corazón en un puño por ese desenlace, que se palpaba pero que a la par se escapaba. Me ha sorprendido mucho la facilidad de la autora para jugar con los tiempos y los acontecimientos, para que los personajes estén cerca y lejos a la par, parece que juegan al escondite y consiguen mantener en el ambiente la tensión.

Me ha gustado un pequeño detalle, referente a las hermanas. No diré cuál, ya que sería spoiler, pero con la angustia de la separación yo no caí en ello. Susan Meissner consiguió que me centrara tanto en Emmy que, cuando se descubre, me llevé una sorpresa.

"Una vida por descubrir" es una novela emotiva, de las que con el tiempo apetece releer, para empaparse de los sentimientos que transmite.
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La sinopsis parecía interesante, la ambientación histórica (II Guerra Mundial) es justo una temática que más bien me obsesiona, por lo que escogí este libro pensando sería una lectura entretenida, pero me quedé corta, muy corta.

El libro comienza en la época actual, con la llegada a una casa en los Costwolds de Kendra, una estudiante universitaria de historia que para un trabajo fin de curso necesita entrevistar a una superviviente del infame Blitz, la temporada de bombardeos masivos alemanes sobre Inglaterra, principalmente Londres. Allí encuentra a Isabel McFarland, una anciana famosa por sus pinturas a punto de celebrar su nonagésimo tercer cumpleaños que empieza a narrarle una historia que nos va a tocar muy hondo.

Es la historia de Emmy Downtree, una adolescente de quince años, con una gran vocación para ser diseñadora de vestidos de boda. Emmy vive con su hermana pequeña, Julia, de siete años, y su madre, Annie, una madre soltera, que pasa más tiempo fuera de casa buscándose la vida para mantener a la familia que con las niñas. Cuando parece que Emmy va a cumplir su deseo de empezar su carrera en el diseño, les llega la orden de evacuación; una orden que manda a todos los niños por debajo de los dieciséis años a separarse de sus padres y ser recolocados en familias de acogida en pueblos del interior, en un intento de protegerlos de las previsibles consecuencias de una guerra que se prevé más cruel y cruenta que las anteriores. Es entonces cuando Emmy decide abandonar ese lugar seguro y dejar a su hermana atrás para perseguir su sueño. Y esa decisión será una que no olvidará en la vida, ya que traerá consecuencias que ninguno de ellos podía prever.

Esta es un libro para disfrutar cada página. Su lectura es absorbente, llega un momento que no puedes parar de leer; no importa si tienes que ir a trabajar, si se te cierran los ojos por el sueño, hay que seguir leyendo. Es una historia muy emotiva, de superación no física, sino emocional. La autora ha sabido transmitir muy bien el dolor y ansiedad de Emmy, y los lectores nos convertimos en Kendra, hipnotizada por la historia, pendientes de cada palabra de Isabel, ansiosos de saber lo que habrá sido de Emmy, de Julia, de Annie; de lo que supuso el Blitz, la evacuación, la guerra.

Este es, en definitiva, un libro que os recomiendo encarecidamente.

Hay momentos en los que acabo saturada de tanto thriller y mis neuronas necesitan desconectar de este tipo de historias que a más de uno pondrían los pelos de punta. Cuando llega el caso, busco un libro de ficción histórica, eso me sirve de bálsamo y siempre acabo descubriendo algún matiz sobre la Segunda Guerra Mundial que conocía someramente. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Una vida por descubrir", un título cuya premisa me atrajo de inmediato y que tiene como telón de fondo los bombardeos sistemáticos del ejército alemán sobre la ciudad de Londres ocurridos entre 1940 y 1941. En ella se pone de relieve cómo una incorrecta decisión condicionó la vida de dos hermanas.
Estamos ante una novela que se articula en dos líneas argumentales, cada una de ellas abordadas desde una perspectiva diferente y separadas en el tiempo por algo más de siete décadas. La subtrama del presente está tejida en primera persona y nos sitúa en Oxford para conocer a Isabel Macfarland, una nonagenaria artista, famosa por sus acuarelas, que ha aceptado ser entrevistada por un estudiante americana de Historia. La entrevista versará sobre su experiencia como superviviente de los bombardeos de Londres, pero todo tomará otros derroteros cuando Isabel revele un secreto que ha guardado toda su vida. Este hilo le sirve de pretexto a la autora para trasladarnos hasta 1940, en un momento crítico en el que Hitler amenaza con ataques aéreos sin precedentes sobre la capital inglesa y miles de niños van a ser evacuados a hogares de acogida en la zona rural. Entre esos menores están Emmy y Julia Downtree, dos hermanas que serán adoptadas temporalmente por una familia de Cotswold. Emmy se niega a ser evacuada al campo, lejos de su madre y de su nuevo trabajo, pero no puede dejar sola a su hermana. Su ardiente ambición por convertirse en aprendiz de un diseñador de moda la enfrenta a una difícil decisión para la que no está preparada y que lamentará para siempre…
Suele ser frecuente que, cuando se utiliza el recurso de estructurar una historia en dos subtramas, se desequilibre el interés del lector y adquiera mayor relevancia una de ellas. Personalmente me ha resultado más interesante la centrada en el pasado porque es la que tiene todo el peso en la historia, y me ha acercado a la realidad que se vivió en aquel momento. Una historia de ambiciones, culpa y pérdidas, valentía y supervivencia, en la que el amor y la esperanza nunca mueren.
Con un inicio de cadencia contenida para que avancemos sin prisa y que progresivamente cogerá impulso hasta llegar a un final previsible, al que se le han añadido las entradas de un diario que he sentido fuera de lugar, de la mano de dos voces dispares y escrita con una prosa sencilla y concisa, una narrativa que facilita concebir cada escenario donde transcurren los hechos con bastante claridad, sin necesidad de profusas descripciones que podrían ralentizar la lectura, Susan Meissner ha tejido una bonita historia con un reducido elenco de personajes, entre los que destaca su protagonista principal, que brilla con luz propia, pero a costa de desatender al resto, en los que apenas profundizará. Emmy es una joven ingenua, obstinada e independiente, decidida a cumplir su sueño de diseñar vestidos de novia, aunque con ello tenga que romper una promesa hecha a su madre. Esto la llevará a tomar una decisión que condicionará el resto de su vida. Personalmente me ha faltado algo para poder empatizar con ella e implicarme en sus vivencias, la he sentido distante.
Sintetizando: "Una vida por descubrir" es una bonita novela de ficción histórica que adolece del dramatismo que se le presupone a las historias ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, de ahí que perfectamente se podría catalogar dentro del género juvenil. Nos encontramos con una lectura de cadencia sosegada que cumple con una tarea de divulgación, ya que hay implícitos en ella una serie de acontecimientos históricos como los bombardeos del Blitz de Londres y la evacuación de miles de menores a zonas rurales, que apenas conocía. A pesar de mis objeciones, que no son más que la opinión de una simple lectora, no deja de ser una historia conmovedora en la que se pone de relieve cómo una decisión puede cambiar muchas vidas, para bien o para mal. El libro se hace muy ameno gracias a su prosa sencilla y cadencia sosegada, algo que se agradece cuando lo que buscas es puro entretenimiento.

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Este libro tiene una premisa que atrapa desde el primer momento: dos líneas temporales, dos hermanas y un Londres bombardeado en plena Segunda Guerra Mundial.

El estilo de la autora es muy dinámico y fluido, es una historia que se lee muy rápido y casi sin darte cuenta. La ambientación está perfectamente lograda, se nota toda la documentación que ha debido recopilar la autora. Ha sido muy interesante leer sobre la evacuación de los menores de la ciudad al campo y la acogida de estos en diferentes familias, algo que no está demasiado reflejado en los libros de este periodo.

Sin embargo, este libro no me ha encantado. El principal punto negativo de esta historia es que no he logrado conectar del todo con los personajes. Emmy y Julia son dos hermanas que viven en un Londres inmerso en una guerra y que se verán obligadas a sufrir una serie de situaciones que tendrán consecuencias a lo largo de toda la trama. Emmy es una adolescente que por causas ajenas a ella se ve en la necesidad de responsabilizarse de su hermana y crecer a pasos agigantados, pero esta madurez que se supone que tiene contrasta mucho con ciertas decisiones que toma a lo largo del libro, lo que hace difícil entenderla y lograr conectar con ella. Julia es una niña de 7 años pero, aunque está bien desarrollada tampoco he logrado ponerme en su piel.

A pesar de este punto negativo es una historia muy ágil e interesante que nos muestra otros aspectos de la Segunda Guerra Mundial y como esta afectó a una cantidad ingente de familias. Un libro que he disfrutado aunque me faltase esa conexión.