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Robin de Locksley ha muerto. Y Marian siente que ya no podrá volver a ser ella misma. Sin embargo, debido a la confusión del hermano de su doncella, termina siendo su versión más real. Y es que en esta historia, lady Marian es quien protege al pueblo, roba a ricos para darles a los pobres, y se rebela contra quien respete las leyes que solo favorecen a quienes tienen de sobra. Poniendo en riesgo su propio pellejo, junto a sus fieles hombres, aprenderemos que se puede amar una causa y luchar por ella, y se puede disfrutar de ser uno mismo cuando los de tu alrededor te admiran por ello. Cada vez adoro más estos retellings en los que se cambia al protagonista masculino por el femenino, que en principio eran simplemente sus enamoradas, sin ningún otro valor añadido mas que el sentimiento irracional de amor que, como en la historia original de Robin Hood, sentía por Marian. En este libro entendemos por qué Robin se encandiló así de ella, y vemos como lo que en aquella época se consideraba el sexo débil, podía provocar una auténtica revolución.
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