Sangre azul

Estaba segura de que este libro iba a merecer más estrellas que su predecesor y así fue (al menos desde mi punto de vista, por supuesto). Soy particularmente partidaria de las tramas que se desprenden de la principal, de los personajes nuevos (siempre y cuando aporten algo), del crecimiento de los conocidos y de esos giros que no se esperan. Y creo que Mead me demostró que puede dejarme contenta al respecto.

La causa de la estrella que falta es simple y creo haberla mencionado en la reseña de Vampire Academy . Lamentablemente, el estilo de narración sigue sin gustarme demasiado. Lo leí en su idioma original para ver si cambiaba mi perspectiva, pero no ayudó. Otra cosa que no me gustó del libro es que en cierto momento cae en un vacío. Me encontré preguntándome "¿Y esto a quién le importa...?" en unas cuantas escenas que transcurren en la academia y que no colaboran con la trama (por eso en uno de los status me quejaba de que no pasaba nada).

No, no todo es color rosa, pero tampoco es todo negro. Frostbite es un libro lo suficientemente interesante como para alentar a seguir leyendo una saga a gente tan quejosa como yo. Je.