Rojo, blanco y sangre azul

Este es uno de los libros que más ganas tenía de leer en los últimos meses peeeroooo creo que tenía demasiadas expectativas respecto a él. Odio cuando me pasa esto.
Una relación de enemies to lovers entre dos chicos, aunque lo del odio dura poco, podían haber jugado más con eso. Es además un amor prohibido, debido a que uno de ellos pertenece a la Corona Británica y su deber es tener descendientes, entre otras cosas.
Siento que me perdía mucho cuando hablaban de política y de las elecciones en Estados Unidos. No entiendo por qué los hijos de la Presidenta tenían que trabajar en la campaña, dar mítines y tener una vida pública aunque no quisieran.
La autora da por sentado que sabes como funcionan las elecciones en EEUU...y en mi caso no es así, así que había momentos que no sabía que estaba ocurriendo con toda la trama política.
Tengo que reconocer que creí que el libro sería de otra forma, pero tan solo salvo la relación entre Henry y Alex, el resto me sobra. Ellos son adorables y me ha gustado su historia de amor.

Una historia muy original y bonita, tenemos dos herederos, uno de la Casa Blanca y otro de Inglaterra.
En un principio me costó mucho meterme en la trama, tenemos demasiada política estadounidense y nos encontramos metidos de lleno en las supuestas reelecciones de 2020, pero sobre todo me costo por la forma en que está escrito, es una tercera persona, pero algo impersonal y fría al comienzo y contada desde el punto de vista de Alex, esto durante todo el libro.
Tiene momentos divertidos, surrealistas, otros tiernos y románticos, los sentimientos de ambos están muy bien reflejados y ha sido un libro entretenido y ameno, entre intrigas políticas y compromisos sociales.
Lo mejor del libro son los protagonistas, esa relación que se va forjando a escondidas, con alguna escapada, entre correos, cartas y citas de amantes famosos de la historia. Gran parte de la relación es así, debido a la distancia, hay muchos impedimentos y aunque es una situación ficticia, me ha parecido muy real y da que pensar, ya que hasta ahora no ha sucedido nada similar que yo recuerde.
Se nota el gran conocimiento de todo lo relacionado con las campañas electorales y la sobre la monarquía británica y sus ancestros.
Este libro tiene descripciones muy detalladas de todo, desde los lugares, costumbres, la historia, política estadounidense, etc. y en ocasiones se me hizo algo pesado, no es un tema que me llame mucho la atención y más en una comedia romántica.
Alex y Henry son muy apasionados y diferentes, sinceros y tiernos, son perfectos el uno para el otro y con sentido del humor, sobre todo Alex. Luchan por su relación y porque todo sea de lo más normal. También se implican mucho en temas benéficos, en ayudar a otros jóvenes en peor situación que ellos.
Los secundarios son todos entrañables, esas madres, June, Nora y todos los miembros del equipo de la Casa Blanca y del príncipe.
En resumen, una historia que sorprende, original y que deja buen sabor de boca.

El argumento es genial. Te atrapa desde la primera página. El mundo político y el de la realeza, se unen para meterte de lleno en una sociedad en la que las apariencias lo son todo. Las tramas políticas se mezclan con el tema amoroso, manteniéndote en vilo durante todo el libro. Es fascinante poder conocer los entresijos de la Casa Blanca, y de la Realeza Inglesa.

Los diálogos con perfectos, y las escenas íntimas están narradas de una manera que, sin ser explícita, crea cierto morbo que gusta. Tanto Alex como Henry me han cautivado. Son dos personajes que, aunque en un principio ellos crean que son tan compatibles como el agua y el aceite, terminan aceptando que tienen bastantes cosas en común. Son fuertes, valientes y generosos. Ambos son conscientes de cuales son sus deberes y obligaciones con respecto a sus papeles dentro de sus familas pero, aun así, tanto Henry como Alex demuestran tener el valor suficiente para ser ellos mismos, y no lo que se espera que sus personajes. Creen en la auntenticidad por encima de las apariencias. Pero… ¿serán capaces de luchar contra viento y marea por ese amor? ¿Se arriesgarán a perderlo todo? Esto deberéis descubrirlo vosotros/as 😉

La historia me ha sorprendido totalmente. Quizás me hubiese gustado un final menos breve, tal vez algún epílogo, pero quitando estos detalles, el libro es una maravilla. Lo recomiendo porque, no solo vas a vivir una historia de amor de película (que, ya puestos no estaría mal llevarla a la gran pantalla :D), también te abre los ojos, te enseña. Te hace ser consciente de los atrasos que, hoy en día, continúa habiendo en la sociedad que nos rodea, y de los que, quizás, no somos conscientes. Los cambios del siglo XXI, las mentes que todavía siguen cerradas al cambio, y lo genial que sería si todos fuéramos más tolerantes, y menos exigentes con las personas.

Esta historia se basa en el tópico enemies to lovers, esto es, dos personajes que al inicio se detestan y que terminan enamorándose. Esto es lo que ocurre entre Alex, Primer Hijo de la presidenta de los Estados Unidos, y Henry, príncipe de Inglaterra, los cuales llevan años de rivalidad, que se basa prácticamente en el intento de Alex por sacar de quicio a su contrincante, y las respuestas siempre contenidas y educadas del príncipe, lo que simplemente le echa más leña al fuego, porque pone al otro de los nervios. Un día asisten a una boda muy importante, causan un verdadero destrozo en el que está implicada una tarta nupcial, y al poner en peligro las relaciones entre el Reino Unido y Estados Unidos, son obligados a fingir mantener una amistad de cara al público, para lo cual deben visitarse y aparentar que son amigos del alma. Así es como, lo que primero parece para ambos un sufrimiento atroz, termina avanzando hacia una cómplice amistad y desembocando en algo más...

Los dos protagonistas me han gustado mucho, son muy diferentes entre sí y cuenta con personalidades bastante marcadas. Alex es muy impulsivo, a veces demasiado, no se calla ni debajo del agua, cree que todo es posible, es intenso a más no poder y también un joven muy inteligente. En cambio, Henry es más recto, tranquilo y elegante, tal y como un príncipe debe ser. Creo que por eso la pareja que hacen es bonita, son una mezcla explosiva, y ya os digo que Henry parece un poco estirado, pero cuando quiere se suelta la melena jaja Y es que estos dos nos regalarán escenas de lo más divertidas y románticas, pero también algunas subidas de tono, digamos que son dos jóvenes muy fogosos. Las escenas de contenido sexual, sinceramente, no llegué a disfrutarlas, básicamente porque me resultaron muy confusas de la manera en la que están narradas. No las entendía, sucedían muchas cosas a la vez y la autora las contaba de golpe, no sé, en esas partes me perdía bastante.
Como Alex y Henry viven tan lejos, muchas páginas del libro desarrollan correos electrónicos que se envían los protagonistas, contándose su día a día, diciéndose lo que piensan el uno del otro, hablando de la historia de sus antepasados y reproduciendo cartas que han enviado otras personas famosas a sus amantes. He de decir que muchos correos los disfruté como una enana, porque eran muy bonitos, a la par de divertidos, incluso alocados. Pero algunos se me hicieron bastante pesados por lo largos que eran y la cantidad de información que no tenía que ver en realidad con la trama principal y me sacaba bastante de la historia. Además, el libro en su conjunto se me hizo un poco largo, a pesar de que me lo estaba pasando bien leyéndolo. Considero que con menos páginas se nos podría haber contado lo mismo de manera más amena, y hubo una parte en la que percibí un ligero estancamiento de la historia.
Como personajes secundarios, destaco a June, la hermana de Alex, y a Nora, su mejor amiga y ex novia. Ambas me han encantado, tanto como por su inteligencia como sus consejos y los sacrificios que hacen. Sus apariciones no tienen una trascendencia enorme, pero a mí me han conquistado, porque forman la mejor familia que Alex puede tener y sus conversaciones no tienen desperdicio.
En cuanto a la relación de los protagonistas, he de decir que me gustó mucho su evolución. Sin embargo, me hubiera gustado que el tiempo que fueron enemigos hubiera sido mayor, creo que me habría reído todavía más y la tensión entre ellos hubiera estado al límite. Esperaba que fueran enemigos por lo menos la primera mitad del libro, pero traban amistad con bastante rapidez, una vez comienzan a compartir tiempo juntos. Aun así, me han gustado las interacciones entre ellos, como se van abriendo el uno al otro, compartiendo sus inseguridades y ataduras. Eso sí, hay demasiada brusquedad en algunas ocasiones que me ha parecido forzada, como en momentos en los que hace mucho que no se ven, tienen temas importantes de los que hablar y lo que hacen nada más verse es acostarse, como si no hubiera mañana. Esa pasión está bien una vez, pero en algunas partes sobra.
Me ha gustado que este libro nos sitúe en la época en la que Estados Unidos tiene su primera presidenta, cosa que es todo un avance para la sociedad. La madre de Alex es comprensiva y muy organizada, pero en ocasiones también una mujer de armas tomar (no es para menos, teniendo en cuenta en la clase de líos que la mete su hijo). Además, la novela está cargada de la historia de EEUU, sobre sus presidentes, los avances que ha habido, la situación del Estado de Texas, etc. Me pareció muy interesante, puesto que yo no sé demasiado de este tema. También contaremos con información sobre la corona de Inglaterra y su pasado, rumores que corrieron hacen años y datos de algunos reyes que estuvieron en el poder. Asimismo, me ha gustado mucho la representación LGTB+ que hay, y la normalidad con la que se trata, como debe ser. Hay personajes de distintas orientaciones sexuales, e incluso el propio Alex cuando se plantea si le gustan los hombres, no entra en drama, ni en negación, sino que lo acepta y lo ve como algo que puede pasar y de lo que no se había dado cuenta. Me ha gustado también la defensa de los derechos plasmada en la sociedad en general, como reaccionan ante una injusticia y apoyan lo que creen correcto.
Finalmente, diré que el libro en general nos muestra una versión esperanzadora del mundo en el que vivimos, cosa que, tristemente, hace el libro menos realista. La propia autora lo recoge en una nota, que su intención era contar una historia esperanzadora. Y lo hace. Y ojalá el mundo fuese así y removiéramos cielo y tierra para luchar contra las injusticias, veláramos por nuestros sueños y nos mostráramos ante el resto del mundo tal y como somos, con o sin miedo a que nos juzguen, porque en realidad nos da igual, mientras seamos fieles a nosotros mismos. Ese mensaje me ha hecho feliz y me ha tocado el corazoncito, así que aunque le quite realismo a la novela, no por ello lo he disfrutado menos, al contrario. de hecho, ojalá algún día lleguemos al nivel de aceptación y amor que se desprende de esta historia y podamos decir: lo hemos conseguido.

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«Las decisiones que toman otras personas no cambian la persona que eres tú.»

Rojo, blanco y sangre azul, de Casey McQuiston.

¿Qué pasaría si el hijo de la primera mujer presidenta de Estados Unidos y el principe de Inglaterra tuvieran un romance? Eso es lo que nos propone la autora de esta novela.

A pesar de contar con capítulos extra largos para mi gusto, la novela me parece que está excelentemente escrita.

Aunque muchas de las reseñas que he visto por aquí, hablan de que la parte política es bastante aburrida, no me ha parecido para nada así. Quizá porque iba ya con miedo de encontrarme con capítulos enteros enfocados en la parte de la campaña de reelección de la madre de Alex, pero todo lo que la autora ha añadido, me parece que es bastante necesario para adentrarnos en el mundo de Alex y de la política que lo rodea.

También me gustaría destacar la labor de investigación que tuvo que hacer la autora para formar los mundos de Alex y Henry y que sin duda, era un reto bastante difícil.

Uno, porque tenía que escribir sobre La Casa Blanca y todo lo que conlleva, y dos, porque también tenía que escribir sobre el Palacio de Buckingham y sus alrededores. Y para mí, sale bastante airosa.

La parte del romance, con un clásico “enemy to lovers”, me ha resultado bastante efectiva, excepto en el capítulo final, que me hubiese gustado que estuviese un poquito más centrado en la relación de ellos y no en la campaña. Hubiese sido ideal un pequeño epílogo.

Aún así, he disfrutado bastante del libro y estoy deseando ver lo que prepara Netflix en su adaptación para la plataforma. 😌
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Este libro me llamaba la atención desde hacía tiempo pero no acababa de decidirme. El que estuviera gratis con Amazon Prime, y fuera elegido lectura de marzo en el club de lectura, fue lo que me dio el empujón que necesitaba.

La  narración es en tercera persona, pero el foco está puesto siempre en Alex, lo que hace que se eche en falta algún capítulo desde el punto de vista de Henry. La ventaja de la tercera persona es que tienes una visión más amplia de la historia y los personajes, pero en este caso no ha sido así. Conoces  al príncipe, pero lo haces con los ojos del americano.

Los protagonistas me han gustado, más Henry que Álex, pero están bastante bien ambos.

Alex tiene veintiún años, es medio mexicano, e hijo de la primera presidenta mujer de los Estados Unidos. Tiene las cosas muy claras, quizás demasiado. Pretende dedicar  su vida a la política y ser el miembro más joven del congreso.

No duda de su condición sexual hasta que se siente atraído por el príncipe, aunque al echar la vista atrás se da cuenta de que los indicios siempre han estado ahí. Simplemente tiene su vida tan planificada que no ve nada que se salga de sus esquemas.

El príncipe Henry tiene veintidós años y siempre ha tenido muy claro que es gay, pero está dentro del armario incluso para su familia. La muerte de su padre cuando es adolescente, y la posterior dejadez de su madre por la pena, marcan su presente. Eso, tener su vida planificada por otros y el constante acoso de la prensa, hacen que muestre al mundo una imagen diferente de la real.

Me ha gustado mucho Henry, su personaje está bien definido, a pesar de que lo conocemos por los ojos de otro. En su futuro está el ejército, una esposa e hijos, y hace lo que puede por posponerlo. Da un poco de pena su vida, parece que lo tiene todo pero no puede dedicarse a lo que quiere, ni ser quien es.

Como personajes secundarios en el Reino Unido tenemos al mejor amigo del príncipe, un millonario excéntrico de origen africano, de la misma edad que Henry y muy atrevido con su indumentaria.

La madre del chico es la heredera al trono y la abuela es la Reina Mary. Henry tiene dos hermanos, chico y chica, mayores que él. El heredero está conforme con su papel, pero ella, al igual que su hermano menor, habría elegido otra vida de poder decidir.  Son estereotipos pero dan juego y aportan un toque divertido.

Alex tiene una hermana mayor y una mejor amiga, que fue su novia en algún momento. Son guapos y famosos, pero sus vidas también están controladas por temas políticos. Aunque al ser la madre de Alex una demócrata divorciada, él lo tiene más fácil que Henry.

El romance va despacio debido a la distancia, y los amantes tienen que hacer malabares para poder verse. Así que aprovechan el tiempo cuando pueden reunirse. La relación avanza a través de mails y conversaciones telefónicas.

No esperaba que la política estadounidense fuera a tener tanta importancia en el libro, y eso me hizo temer haberme equivocado de lectura, pero enseguida se me hizo amena esa parte también.

La novela es adictiva, el principio de me hizo algo lento, pero enseguida me enganchó y ya no pude parar de leer. Tiene partes muy entretenidas y divertidas, el vocabulario es sencillo y sin tediosas descripciones. Pensaba que la parte política se me iba a hacer pesada, pero al final no ha sido así.  

La historia queda cerrada y el final me ha gustado, aunque puede resultar un poco pasteloso creo que era lo que pedía la historia. Todo queda bien atado y no deja incógnitas.

Me alegro de que saliese elegida en el club de lectura porque he disfrutado un montón con la lectura. Es muy entretenido y te hace pensar un poco en como en ocasiones nuestro camino ya está decidido y es complicado salirse de lo que se espera de uno.

También da visibilidad al colectivo LGTBI y vemos lo difícil que lo tienen en muchas ocasiones al no ser aceptados ni por los suyos.

Os animo a darle una oportunidad a este romance entre un príncipe inglés y el hijo de la presidenta de USA.

¡¡Hola!! Hace unos días termine este libro titulado “Rojo, blanco y sangre azul”, les platicare un poco de la trama.

Alex es el hijo de la primera presidenta mujer de Estados Unidos, desde chico ha estado acompañando a su familia en el mundo de la política por lo cual espera en un futuro poder participar de lleno en ellas. Él junto a su hermana June y la amiga de estos Nora, forman el trio perfecto de amistad y complicidad en la casa blanca.

Alex debe asistir a muchos eventos sociales y tratar a muchas personas, todo esto lo hace de buena gana, excepto por una persona el príncipe Harry, siempre ha sentido molestia por él ya que lo tacha de creído por ser de la realeza. al ser invitado a acudir a la boda del hermano de Harry es cuando todo se descontrola, ellos tienen una rivalidad que los hace estar envueltos en una pequeña discusión que acabara por meterlos en el ojo de las noticias, una vez pasado este sucedo deben juntos solucionarlo, sin saber que esto podría unirlos más de lo que ellos creen.

Opinión.

Hace algunas semanas la editorial Océano organizó una lectura conjunta acerca de este libro, después de terminarlo no encontraba las palabras adecuadas para escribir mi opinión, así que después de mucho pensarlo aquí estoy con sentimientos encontrados.

Empezare por la narración de la historia, esta se encuentra en tercera persona algo que me agrada ya que da oportunidad a la autora de narrarlo de una manera más dinámica, ligera y entretenida, a pesar de estar narrado de esta manera es curioso porque no veremos mucho los pensamientos de Harry y eso lo envuelve en un aire de misterio que te hace querer saber más acerca de él, también dato a mencionar es que es una historia actual, con esto me refiero a que contiene fechas del año pasado 2020.

El libro nos hace suspirar a través de diálogos sencillos pero enternecedores a lo largo de la trama, también podremos encontrar todo tipo de escenas desde cómicas hasta sexuales, aclaro que estas están llevadas de una manera muy respetuosa y tierna, tenía miedo de que fueran demasiado descriptivas al grado de volverlas vulgares pero eso no pasa en ningún momento, le aplaudo eso a la autora supo mostrarnos los momentos de romance de manera que te enamoras de los personajes y de la relación entre ellos.

Otro punto a mencionar es que no pierde el tiempo con descripciones demasiado extensas de lugares o situaciones por lo cual no vez párrafos de relleno, sin embargo, aquí es cuando hay un pequeño punto a mencionar que no me agrado y fue los capítulos tan largos que tenía el libro.

Pasando a los temas que toca la historia los principales son el romance, la comunidad LGBT y la política, este último no llamaba mi atención para nada y me preocupaba que la historia romántica se perdiera en este tema, asunto que llega pasar muy al final del libro ya que suceden las elecciones electorales en las que se encuentra la mamá de Alex como protagonista y para mi gusto opacaron el romance entre Alex y Harry.

En cuanto a los personajes empezare por los secundarios que son los amigos y familia de los protagonistas los cuales son geniales, las personalidades, modos de pensar y características son tan diferentes que ayudan muchísimo a que la historia no se estanque en temas políticos, y se ganan tu empatía por apoyar en todo a los protagonistas.

En cuanto a Harry y Alex son personajes geniales que evolucionan durante la historia volviéndolos maduros y lo más importante es que luchan por lo que quieren y no se dejan intimidar por nadie, aunque en esta historia usaron el cliché del odio al amor solo hay un paso, me encanto.

En resumen “Rojo, blanco y sangre azul” es una novela de romance contemporáneo que nos muestra como dos personas de distintos grupos sociales pueden enamorarse y lograr ser feliz, también nos muestra como la comunidad LGBT tiene que luchar contra los pensamientos cerrados de la sociedad y los señalamientos en los que se ven envueltos. Toca también el mundo de la política el cual es un tema que no me gusta mucho, pero le da un toque de intriga a la historia que te atrapara.


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No me digáis que mezclar en la misma historia la Casa Blanca, la monarquía inglesa y las redes sociales, junto con actualidad, enemistad, prensa rosa, juventud, poder y amor, no parece sumamente divertido; eso sí, todo con un cariz desenfadado, aunque no cómico, rápido, pero no precipitado, y, por qué no, romántico. Eso es lo que atrae de esta novela, bien reflejado en su cubierta. al final, la autora nos explica de dónde nace la idea de esta historia y por qué se animó a escribirla creando esa realidad posible pero no real, y transformándola con algo más de color, donde los personajes que gobiernan el mundo son, en parte, lo que no son los de ahora. Creo que me gusta la manera que tiene Casey McQuiston de ver cómo debería ser el mundo, en algunos aspectos.

Me ha parecido un texto divertido y ameno, en el que tenemos a los dos personajes principales rodeados de un gran equipo de secundarios. Una de las partes más interesantes es cómo te va mostrando poco a poco detalles de todos ellos, incluso físicos, dejándolos caer de una manera natural, y tú te encuentras descubriendo algo nuevo del personaje que hasta entonces no te parecía relevante. Maravilloso por ser lo que son y lo mucho que representan, sin ser perfectos, lógicamente.

El eje central de la historia son esos dos protagonistas y su relación: Henry y Alex, Alex y Henry, y todo lo que representan. Yo la calificaría como una historia de amor en la que los dos son jóvenes y muy diferentes. Creo que la parte que nos traslada a ellos, a cómo son, cómo se sienten y se relacionan, y la imagen que transmiten, es la que, como lectora de romántica, me gusta más, aparte de esa manera que tienen de estar juntos, de descubrirse y de empezar a quererse.

A pesar de que los protagonistas son ellos dos, para mí Alex, el hijo de la presidenta de Estados Unidos, es al que vamos a ver crecer y en el que se centrará la trama paralela a esa relación entre ellos. Él es quien busca algo, su sitio en la vida; quien busca dejar huella, como dice en algún momento; él es que se mostrará más.

Creo que, siendo una comedia, sorprende el giro político que lleva en algunos momentos, lo que le añade solidez, madurez e interés a la lectura, pero sin perder el color de la historia. Es posible que, influida por el color de la portada, haya visto todo de rosa, con la alegría, normalidad y romance que le aporta, sin olvidarme del blanco, que asociamos con limpieza, pureza o bondad, y la misma Casa Blanca, y el azul, no tanto por la «sangre» de Henry, sino más por ese significado que se suele asociar con él: es el color de la confianza y la simpatía. 

Aunque es algo circunstancial, es verdad que parte de la novela ocurre en el futuro, pero en un futuro inmediato; eso llama mucho la atención. No podemos determinar esta novela como futurista porque no es un futuro incierto, donde la realidad cambie, pero sí estamos hablando de agosto de 2020, más o menos, un mes en el que todavía no estamos. Esto le aporta cierta esperanza, a la vez que nos distancia de los hechos, perspectiva que probablemente buscase la autora para crear ese mundo, con Alex y Henry, y los demás.

Realmente, ha sido muy bonito ver cómo se enamoran, cómo crecen y cómo confluyen. Y, poco a poco, el libro se convierte en puro sentimiento. Se lee todo un poco con el miedo de dos personas que están condenadas a no estar juntas y con el dolor o la incertidumbre que guardan, pero con la esperanza que a la vez tienen. En parte es como un cuento con ese aura de felicidad imposible, con dos personajes que van creciendo a medida que avanza la historia y con la angustia que vives junto a ellos. Es una gran lectura, simpática, romántica y, para mí, esperanzadora.

Yo he leído el libro como con dos partes diferenciadas, más por el contenido que por la estructura. La primera contempla cómo se fragua esa relación entre ellos, siendo la parte más simpática, en la que sonreiremos mientras nos acercamos a su relación y aprendemos a vivir en sus propias realidades; la segunda es donde desembocan ellos ante algo que cambia un poco el rumbo. Si en la primera hay mucho sentimiento y muchas palabras compartidas (se habla mucho de literatura), en la segunda, la que reconozco que me ha costado un poco más porque yo ya había disfrutado bastante con ese amor de ellos y cómo llegan a confluir en un mismo punto, tengo la impresión de que la autora se implica más a nivel personal. 

En resumen, una maravillosa historia de amor entre dos chicos que primero se odian para, mientras se hacen amigos, enamorarse, y cómo el mundo parece que les acorrala, marcando su camino. Este libro puede que tenga diferentes lecturas, y eso no es muy habitual en este género. Yo me quedo con ellos y con los demás, me quedo con ese año 2020 y esa Casa Blanca, con la defensa de una madre por sus hijos, con la vida en familia, con las palabras compartidas y con la gente que realmente te comprende, y me quedo con los amigos incondicionales. 

Por cierto, aprovechad que está en Kindle Unlimited.


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Me ha gustado aunque tengo un gran pero y es que esta contado atreves de Alex y no de Henry, cuando es Henry el personaje mas interesante. No es que Alex sea un mal personaje, me ha gustado, pero es el conflicto de Henry el que para mi tiene mas peso.
El entramado político me ha interesado muy poco. Eso también es un punto en contra, y quizá por ello habría preferido verlo atreves de Henry, aunque igualmente hubiera habido política a su alrededor, pero distinta.
Aquí viene lo fuerte y lo bueno, por lo que me lo he leído en dos días, y es la tremenda química entre los protagonistas. Sobre todo al principio es un vicio, ellos dos son lo mejor del libro. Me gustan mucho como se expresan y como lo sienten, es menos picante de lo que pensé que iba a ser pero aun así se me subieron los colores, muchísimas veces.
Recomiendo la fabulosa edición de bolsillo.

No recuerdo la última vez que leí un libro de 500 páginas tan rápido. Y tampoco recuerdo la última vez que un libro me hizo llorar tanto durante tanto tiempo. Igual es que ha coincidido que ayer tuve un día muy intenso y esta mañana todavía tengo los nervios a flor de piel. Pero el caso es que un libro que me ha llegado tan adentro no se merece menos que las cinco estrellas en Goodreads.

Sí, hay mucho cliché, palabrotas y sexo y eso era justo lo que necesitaba en estos momentos. También hay mucha política, camadería y valores. Sin olvidar una pluma ágil, una empatización tremenda y bastante salseo.

Eso sí, me hubiera gustado que June, Nora y Percy hicieran un trío o, como mínimo, que ellas dos se liaran, pero bueno, eso ya si eso lo dejamos para fanfic, que esta historia se presta a muchos jaja

Sin duda, necesito más libros con gran cantidad de personajes LGTBQ+ en mi vida. Y, por supuesto, recomiendo cantidad esta historia, aunque, como las películas de acción de Hollywood, haya habido momentos en las que he dicho "ni de coña esto pasaría en la vida real", pero eso es parte de su encanto. ✨