Este libro no ha sido lo que esperaba. Aunque tenía claro que era un libro de memorias, creía que iba a encontrar más experiencias puramente académicas y del día a día en las aulas. Como su propio título indica, el autor narra su experiencia como docente de Educación Secundaria y algunas de sus anécdotas en las aulas, pero también deja espacio para relatar otras experiencias que tuvieron lugar en su vida durante esta etapa. Igualmente, el autor vuelve en varias ocasiones a rememorar su niñez, lo que nos hace volver a Las cenizas de Ángela (su primera novela). En lo relativo a la edición, la portada no me gusta especialmente (nunca habría comprado el libro por ella), pero sí que me gusta mucho la presentación de las partes y capítulos en que se articula. En concreto, la novela se divide en un prólogo y diecisiete capítulos distribuidos en tres partes. Además, el autor utiliza una prosa sencilla y ágil, lo que hace que se lea con facilidad. En definitiva, creo que es un libro recomendable para todos los seguidores de Frank Mc Court, aunque para mí su obra estrella sigue siendo Las cenizas de Ángela. + Leer más |
«Cuando recuerdo mi infancia, me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que cualquier infancia desgraciada corriente, y la infancia desgraciada irlandesa católica es peor todavía».
Así empieza Las cenizas de Ángela, las memorias de la infancia de Frank McCourt que en 1997 fueron galardonadas con el premio Pulitzer, el premio de la Crítica y el de Los Angeles Times, además de convertirse en libro del año en Estados Unidos. Posteriormente fue adaptado a la gran pantalla por Alan Parker en 1999.