El libro tiene misterio, muchos giros y vueltas, me encantó lo inesperado que resulta ser, además de romance, drama social y acoso de todo tipo. Aquí, Los niños beben alcohol y consumen drogas en las fiestas, esparcen chismes y rumorean entre ellos, y de vez en cuando dicen palabrotas, incluyendo -mierda-, -mierda- y -mierda-. Casi toda la trama involucra a niños que guardan secretos de familiares, amigos y conocidos, lo que da para buenos temas de discusión entre los personajes. El acoso cibernético en el libro plantea muchas preguntas morales y les dará a los leyentes mucho de qué discutir. Me mantuve pegada al libro por lo emocionante que era. |