Kylie es una adolescente a la que un día, mientras espera el autobús, dos desconocidos se le acercan y la amenazan para llevársela con ella. Poco después, la madre de Kylie, Rachel, recibe la llamada de los secuestradores diciéndole que tienen a su hija, y que aparte de pagar el rescate, tienen que secuestrar a otro niño. Como ya nos da a entender, las personas que han secuestrado a Kylie, son personas desesperadas que quieren de vuelta a su hijo, que anteriormente, también ha sido secuestrado. En ese momento, para Rachel, todas sus prioridades cambian y busca todas las formas posibles de recuperar a su hija, hasta aprender a usar los bitcoins. Otra de las cosas que te hace sentir Rachel, es el no poder hacer nada sin que te vigilen, ya que cualquier persona puede pertenecer a La Cadena. En este libro hay dos partes, la del secuestro y todo lo que hace Rachel y la otra, en la que se van descubriendo secretos y sabiendo quienes son y porque existe La Cadena. La historia empieza fuerte y se mantiene así durante todo el libro. Hay cosas que no me han gustado, como cuando le ha pedido ayuda a alguien solo porque no está segura de pedírsela a su exmarido. He tenido un amor y odio con Rachel, ya que hacía cosas que me molestaban. Es una trama de lo más intrigante, de las que te lees en un suspiro y quieres saber que pasa constantemente y amena. |