China monta–a zhang

"China Montaña Zhang" nos presenta un mundo futurista donde la China comunista ha conseguido extenderse por todo el mundo. Allí Zhang, un joven homosexual, trata de abrirse camino en Estados Unidos, que como el resto del planeta, se ha convertido en un país satélite de la gran potencia china. En China, la homosexualidad está perseguida y castigada, por lo que Zhang la oculta, al igual que su ascendencia mestiza, ya que solo los chinos "de origen" pueden acceder a las mejores oportunidades.

Muchas cosas están bien en esta historia y lo primero es lo bien llevado que está el contexto histórico, esa China comunista que ha logrado ganar todas las batallas y de alguna manera "colonizar" el resto del mundo, imponiendo su poder. Creo que es la primera ucronía que leo, pero no será la última porque me ha flipado ver una posible hipótesis de que podría haber pasado si los hechos hubieras sido diferentes. Además me ha flipado esa mezcla con ciencia ficción, al mostrarnos un mundo futurista muy interesante y muy bien ambientado.

No es habitual encontrar personajes LGTBIQ+ en historias, a no ser que la trama vaya de que lo son, pero encontrar un protagonista gay y asiático en una historia de ciencia ficción es como una utopía para mí. El personaje de Zhang me ha calado completamente. Se nos presenta a un hombre triste y solitario, que no comprende muy bien el mundo que le rodea y que en el fondo solo anhela sentirse querido y protegido. En la búsqueda del amor conocerá a varios hombres y descubrirá los peligros que conlleva desafiar a un sistema dictatorial que repudia y persigue a las personas como él.

Una cosa que me suele flipar siempre de la ciencia ficción es que consigue que admire ese mundo futurista y que desee poder vivir en él y a la vez que me horrorice el ser humano, como la tecnología puede avanzar mucho, pero las personas seguirán empeñadas en destruir al de abajo y censurar todo lo que se salga de la línea marcada. El nivel de tecnología es tal que incluso uno puede cambiar el color de las paredes de su casa solo pulsando un botón, pero no tiene derecho a amar a quien quiera amar. Tan real que asusta. Me gusta mucho como trata el tema la autora.

La ambientación es otro punto fuerte de la novela. El protagonista pasa de Nueva York a un isla nórdica, y de aquí a la mismísima China. Y además, pese a que Zhang es el protagonista y narrador de la gran parte de la historia, el resto de personajes que aparecen también disponen de un capítulo cada uno que refuerza la trama y nos permite conocer otros beneficios de este mundo tecnológico tan avanzado, como por ejemplo la exitosa colonización de Marte. Me gusta porque es como una mezcla entre una historia con un protagonista principal y una historia coral.

No es una historia vertiginosa, donde haya excesiva acción, es más una historia contemplativa, que nos va mostrando como se relacionan las personas en este mundo y como funcionan las reglas del mismo, con muchísimas reflexiones sobre el sistema y como este falla. La única pega que puedo ponerle al libro es la edición, que tenía muchas erratas, por lo demás muy recomendable. Ojalá se animen las editoriales a reeditar a Maureen F. McHugh. Fue finalista del Hugo y Nébula con esta obra, pero años después consiguió llevarse el Hugo por un relato titulado "The Lincoln Train". Es una pena que solo tengamos este libro en español y descatalogado, porque toda su obra tiene una pinta increíble. Tendré que seguir con ella en inglés.