Empezó bien, muy dinámica, con una relación atípica entre estos dos chicos(Abby y Travis), pero llegó un momento en que el sube y baja emocional ya no me parecía bien, de hecho, creo que veladamente esta relación se volvió tóxica, la gente puede amarse y a la vez hacerse más daño que si no estuvieran juntos. El amor no es nada más querer mucho, es sacrificar y cambiar si es necesario. Me gustó, pero creo que no es un buen referente para chicos jóvenes que podrían llegar a considerar normal esa relación dónde no hay mucho respeto, por suerte antes de torcerse irremediablemente se arregla, me encantan los finales felices.
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