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Otra novela genial de Ian McEwan. Publicada originalmente en 1994 por Jonathan Cape y en 2007 por Anagrama, la segunda edición impresa en Argentina es de 2013. La invitación es al mundo de la infancia y la fantasía. Peter es un chico que narra la experiencia de intercambiar su cuerpo con el de su mascota, un viejo gato, un miembro más de su familia. Esa metamorfosis que nos lleva a ver lo cotidiano de otra manera, lo cual es un afortunado recurso habitual en McEwan, trae un deslumbramiento intenso en este chico que tiene la cabeza en las nubes. Aunque en realidad, tener la cabeza en las nubes no es tan malo como parece. Creo que la ocasión es próxima a la caída de Alicia por la madriguera del conejo: se abre un mundo nuevo, divertido, aunque desconcertante. Por supuesto que la lucidez de McEwan nos lleva por otros caminos, menos ingenuos, más contemporáneos que los caminos de Lewis Carroll. Por eso Peter tiene también algo del Gregor Samsa, aunque lo terrible no aparece en primer plano como en Kafka, sino que configura un sonido sutil, una sospecha triste que se muestra y se esconde en cada frase como un tono anímico de compasión. La narración de emociones, experiencias y percepciones desde la metamorfosis en Peter gato está muy bien lograda, sobre todo por la sencillez de las frases que llegan a transmitir formas muy complejas. Opino que En las Nubes es una novela brillante, a la altura del mejor McEwan. Me parece una lectura muy recomendable para lectores de cualquier edad. Creo que el único problema con este libro es que, al terminarlo, queremos volver a leerlo, una y otra vez. Por suerte McEwan chico, McEwan gato, McEwan siempre chico, McEwan siempre gato, ha escrito bastante y creo que tiene todavía mucho por escribir.
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