El canto de las sirenas. Ebook

Val Mcdermid quizás sea para muchos una gran desconocida de la novela negra... o al menos en nuestro país dado que su más icónica saga, de la que “La Sangre de las Sirenas” es la primera entrega, no se encuentra enteramente traducida al español (curiosamente, de hecho, las traducciones que se han editado a día de hoy incluso se saltan algunos de los libros si seguimos el orden originario de esta serie literaria). En cualquier caso considero que nos encontramos ante una joya semioculta del género, eso sí, no apta para estómagos delicados o para los detractores de las descripciones directas y descarnadas.

Nos hallamos ante el primer paso de la andadura juntos de la jefa del MIT de la Policía Metropolitana de la ficticia ciudad inglesa de Bradfield, Carol Jordan, y un psicólogo encargado de realizar los perfiles criminales, Tony Hill. Quizás resulte útil advertir a los románticos buscadores de la genuina historia de amor entre los dos protagonistas que se abstengan de leer la novela. Nada será convencional entre las páginas de Val McDermid; sin embargo, el descubrimiento y conocimiento mutuo de los dos protagonistas y sus secretos será todo un hallazgo para el propio lector que en muchas ocasiones se encontrará entre las pistas despistado y desorientado a la hora de aventurar el desenlace del libro. El ambiente un tanto lúgubre y nostálgico propio del país inglés también contribuirán a adentrarnos en ese enrarecido universo que rodea prácticamente a todos los personajes y que, ya per se, provoca una sensación de incomodidad al lector que viene agravada por detalles macabros y truculentos pero que, por otra parte, no nos sobran o saturan a lo largo de la trama.

Si hubiera que apuntar a un detalle a mi entender más flojo, quizás sea la misma imprevisibilidad del desenlace que, sin poder aquí desvelar detalles, puede llegar hasta el punto de la inverosimilitud (especialmente para aquel aficionado a la novela negra que disfruta tratando de “adivinar quién es el asesino”). En este punto es posible que el lector se sienta algo decepcionado o frustrado. No obstante, es difícil no disfrutar del conjunto de esta obra que no es sino la primera nota de una composición que esperemos, pronto veamos enteramente disponible en nuestro idioma.