Todo en mi vida forma parte de mi vida. No tengo el lujo de olvidar las cosas. Debía de tener ocho o nueve años cuando por fin entendí que las cosas se iban. Cuando alguien decía que no se acordaba, yo pensaba que quería decir que simplemente no quería hablar de ello. Donde yo vivo las cosas no se marchan. Todo lo que ha pasado sigue estando ahí.
|