¡Luna!: La mejor amiga de la tierra

La Luna es tan fascinante que a nadie deja indiferente. Desde el refrán ladrar a la luna que la sabiduría popular nos explica que alude a descargar nuestra ira o lanzar amenazas inútilmente porque el receptor resulta del todo inmune, hasta el romanticismo que implica pedir o dar la luna. Sin embargo, una postura más objetiva y también muy interesante es la versión de la luna que nos ofrece la ciencia y que los más pequeños pueden conocer gracias al texto Stacy McAnulty y a las ilustraciones de Stevie Lewis. Con una obra bellamente ilustrada con la personificación de la luna con referencias reales expuestas de forma muy motivadora. Este tándem de autores nos presentaron a ¡Tierra! Mis primeros 4540 millones de años y a ¡Sol! Uno entre mil millones de la misma colección y con un planteamiento similar y al mismo tiempo diferente porque cada elemento tiene su propia personalidad. Ahora es el turno de la luna.

La Luna asegura que siempre ha estado junto a la Tierra y por eso son grandes amigas. Sin embargo, la Luna es más joven que el planeta que nos acoge porque este satélite se originó a consecuencia del impacto de una gran roca proveniente del espacio contra la Tierra. El choque ocasionó una serie de residuos que dieron lugar a la Luna.

Siempre estoy ahí para la Tierra.

Siempre estoy ahí para ti.

Allá donde va la Tierra voy yo.

¡Y allá donde va la Tierra vas tú!

Un dato curioso es que la Luna va cambiando ya que nunca presenta el mismo aspecto una sola noche al pasar por una serie de fases como el cuarto creciente o la luna llena. En cuanto al tamaño, la Tierra es cuatro veces más grande que la Luna pero ella, la Luna, es la quinta más grande entre otras lunas del resto de planetas como las de Júpiter, Urano o Neptuno que cuentan con varias cada uno de ellos. El tamaño condiciona la fuerza de gravedad porque cuanto más grande mayor gravedad. Lo que pocos saben es que la Luna es de gran ayuda para la Tierra porque gracias a ella las vueltas que da la Tierra son menos potentes y también es la responsable de que las mareas suban y bajen dos veces al día.

Con este libro los más pequeños gozarán de una especie de ruta detallada sobre la Luna sin dejar de lado el humor como por ejemplo las canciones infantiles, y no tanto, que homenajean a la luna ni tampoco datos históricos como la primera vez que el hombre pisó la Luna. Recomendamos la lectura de esta obra para los lectores que deseen conocer de forma rigurosa y con un enfoque divertido todo lo que rodea a la Luna. La diversión está asegurada.
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