Yo soy Eric Zimmerman (Volumen 1)

Hacer un disclaimer en una reseña es un poco un acto de cobardía, lo sé. Yo no tengo nada contra la literatura romántica, erótica, chick-lit ni ninguno de los subgéneros en los que se puedan incluir los libros como este. Lo empecé por curiosidad. Quería saber qué era el fenómeno Megan Maxwell, por qué tantos lectoras (y algún lector) están enganchadas a sus historias. He leído libros con escenas sexuales muy cargadas, algunas mejor escritas, otras más ridículas, así que no me ha sorprendido todo lo que he encontrado aquí.
El gran problema que le he visto a este libro no es la repetición de encuentros sexuales más propios del cine porno (por la falta de contexto) que de la erótica, ni el machismo que puede verse y no solo por el personaje de Eric Zimmerman. El gran problema es la manera tan sencilla de escribir que sin embargo no me ha transmitido nada. Creo que iba directamente al grano y se ha olvidado toda la erótica del lenguaje. A las pocas páginas me ha empezado a aburrir y me ha costado terminarlo un mundo, a pesar de la evolución de los personajes. No he leído otros libros de Megan Maxwell, pero me extrañaría que este estuviese entre los mejores.

Bueno... Este primer volumen de Erick nos muestra su versión desde que conoció a Judith, los celos, los juegos y su alma fría. Que puedes esperar de él, si al inicio desde el punto de vista de Judith era una hombre de hielo.
Puedes empezar por este libro y no seguir con la versión de Judith, por qué el romance que trae el otro libro no lo encuentras aquí y le quita la vida a la historia.
Así que en mi opinión me quedo con el Erick que descubrí con Judith.

Cuando supe que se publicaría el punto de vista de Eric Zimmerman de las dos primeras novelas tuve muchísima curiosidad por adentrarme en su mente. ¿A quién no le gusta tener los dos puntos de vista? A mí me encanta, así que en cuanto me hice con él y comencé a leerlo, no pude parar.

Por si había alguna duda, si; seguimos en una novela +18 años en la que se "lees porno". Aquí los capítulos son mas cortos, lo que ameniza las escenas, y tiene un lenguaje muy explícito aunque sencillo. Me ha gustado ver como la autora sigue manteniendo su esencia libro tras libro. Por otra parte, están cargados de diálogos para hacer una lectura fluida.

A lo largo de la novela, podemos ver la evolución emocional y mental que tiene Eric en todo momento; y conocer de primera mano esas "lagunas" de trama que no sabes que esta haciendo él porque no estaba el personaje. Personalmente, a mi se me ha hecho algo repetitivo las escenas de sexo; y es que me las leí hace dos días (literalmente), entonces como que no me iba a sorprender mas allá de ver que pensaba él.

Estamos ante una historia que, a pesar de no convencerme mucho, la autora ha sabido mostrar la personalidad de Eric. Esta puede ser mejor o peor de lo que esperábamos realmente, pero al fin y al cabo, él siempre ha sido frío y posesivo. ¿Qué podríamos haber esperado?

Bien os diré que es exactamente lo que esperaba. Es la versión de Pídeme lo que quieras reducida y vista desde los ojos de Eric Zimmerman. Ciertamente es agradable descubrir lo que él pensó o sintió cuando ocurría tal o cuál cosa. No sólo conoces el punto de vista de Judith, si no que después de leer este libro, también el de Eric. En algunas partes se me ha hecho algo monótona por el hecho de que la historia no admite diferencias entre una y otra, sería desconcertante e ilógico. Así que a disfrutar de Eric y sus histerísmos.

Tuve la suerte de tener este libro en fisico, me encanto! Particularmente tiene un contexto bastante elevado de otras novelas que he leido. Fue la primer novela de Megan que tuve el placer de leer. Puede que en un principio odie al protagonista, pero pasando capitulos una va tomandole cariño. Muero por ver lo que sigue y tambien otras novelas de la escritora.

Este libro es un relato contado sin ningún mérito literario aunque entretiene, un poco de porno ligero. Unos personajes bastante planos, una historia común a este tipo de literatura.

Yo soy Eric Zimmerman, de Megan Maxwell es un spin-off de la trilogía Pídeme lo que quieras, relatado desde la perspectiva de Eric.
Como hace bastantes meses que leí dicha trilogía, he encarado este libro como si fuese una historia nueva ya que no recordaba algunos detalles ocurridos en Pídeme... y a pesar de ir recordando mientras leía me ha encantado.
Eric, alias Iceman, alias el empotrador es un macho alfa, un hombre frio, seguro de si mismo y  de su sex- appeal, acostumbrado a relaciones sin ataduras hasta que conoce a Judith, una temperamental española que le pondrá su vida patas arriba, pero a la misma vez irá derritiendo el corazón de hielo a ese alemán cabezota y testarudo.
No es fácil la convivencia entre ellos, sus celos, sus miedos, las y los ex, etc..
Es un relato con bastante contenido erótico, pero también momentos románticos y palabras dulces y llenas de amor.
Las discusiones y los desacuerdos entre ellos son épicos, la música y una buena sesión de  sexo amansa las fieras, pero no todo en una relación es sexo, debe haber confianza, complicidad, risas, entendimiento, generosidad, debe haber buen entendimiento tanto en el sexo como en el día a día y a ellos eso es lo que les falla.
Eric está criando a su sobrino Flyn, huérfano de su hermana, para Eric no es fácil compartir responsabilidades, lo tiene dentro de una burbuja por temor a que se haga daño y cuando Jud entra en sus vidas no es fácil hacerse con el cariño del niño, porque Flyn la ve como un obstáculo entre su tio y él. Jud consigue el cariño del niño, menuda es la morenita pero a Eric no le gusta las libertades que se toma con Flyn y una sucesión de errores derivan en una gran pelea y ella se marcha.
Eric no puede vivir sin su preciosa morenita, se desvive por verla, por recuperarla, por demostrarle que la quiere, que la añora y monta una gran reconquista, lo conseguirá ??
Lee el libro y lo averiguas, mientras  yo comienzo la lectura de su segunda parte.

Me ha sorprendido para bien. Por que cuando vi que salia la parte de el me tiro un poco para atrás. Por que ley la de Grey y no me gusto. Este por lo menos ha conseguido engancharme. Aunque ya sabemos que es un egocéntrico y con eso de yo soy Eric Zimmerman y nadie va a poder conmigo... y el macho alfa... pero bueno bueno por lo menos me ha enganchado a terminarlo

Aun no lo he leido

Buena