Tampoco pido tanto

La novela en sí me ha gustado mucho, de hecho la terminé en dos días, y es un tochito. jejeje. Los personajes están muy bien construidos, especialmente el de la protagonista femenina, cuya personalidad se distancia por primera vez del arquetipo habitual de Megan Maxwell. Las subtramas y eventos se hilvanan perfectamente y tras la lectura uno aprende curiosidades, como a diferenciar los rangos de un piloto por las mangas de su chaqueta. Las escenas de cama aunque presentes, no resultan aburridas o excesivamente repetitivas, cosa que se agradece y ayuda a dar mayor profundidad a los dramas personales de los protagonistas.

Carol y Daryl no se conocen de inmediato, la autora te adentra en el mundo que vive cada cual y no es hasta una fiesta en casa de la familia de él, cuyo nexo de unión es la hermana del protagonista, que tendrán el esperado primer encuentro. 

Carol dista mucho de ser una señorita refinada y pese a hacer de la impuntualidad su marca y de llevar una vida desordenada, la atracción que siente Daryl por ella es inmediata, sobretodo cuando siendo un casanova ella apenas le presta atención. 

El inocente coqueteo se irá transformando en algo serio en la que los prejuicios, las apretadas agendas de ambos, el llevar su romance a escondidas y las diferencias tanto en carácter como los gustos del día a día, irán haciendo mella en ellos hasta que se lleguen a replantear si seguir juntos merece la pena o no.

El final no os lo destripo, tendréis que leer el libro para averiguarlo, pero sí que es bastante peculiar, me resultó un tanto apresurado por la forma en que se desarrollaron los sentimientos de ambos, se pasan medio libro entre el sigo contigo y el no, para después corriendo tenerlo todo claro. El felices para siempre puede ser de muchos tipos, y el final concreto que tiene la novela me descuadró un tanto, pese a todo, encuentro que merece la pena leer a esta autora. No ha sido su mejor novela, pero sigue siendo una buena novela.

Lectura fácil sin demasiadas pretensiones. Para entretenerte con un libro en momentos de encefalograma plano en los que no quieras o no puedas pensar demasiado.

Ha sido impresionante como Megan ha conseguido meterme en la historia de Carol y Daryl. Es alucinante como describe esta mujer a los personajes. Me ha encantado y no le pongo más estrellas porq no las hay. Un libro real con el que empatizas, te sientes identificada, ríes y lloras. Una historia de amor que merece la pena con unas situaciones súper cotidianas y comunes. Recomendable 100%.

que puedo decir de este libro que como empieces vas a querer leer todos los de esta autora son fantásticos a cual mejor este libro en verdad se centra mas en el romanticismo que en las escenas de sexo no se por que pone para mayores de 18

¡Otro libro de Megan Maxwell que he devorado! Si es que está autora tiene un don, o al menos yo conecto muy bien con su narrativa.



Al principio cuando empecé a leer, algunos personajes me sonaban y poco a poco me fui dando cuenta de que los personajes que aparecen en "Tampoco te pido tanto" son algunos de los de "Pasa la noche conmigo". Creo que es necesario haber leído el libro de "Pasa la noche conmigo" para poder disfrutar plenamente de este, porque aunque la historia que nos cuenta es diferente, hay personajes del otro libro que aparecen y continúan la historia en este.



En cuanto a la trama, si sois lectores habituales de la Jefa, ya sabéis que os espera: mucho risas, sexo y amor a raudales. También os podéis imaginar un poco como serán los personajes: mujeres fuertes, con una gran personalidad y carácter; y hombres con un gran sex-appeal y muy interesantes.



Carol ha sido una protagonista de 10, me he reído mucho con sus salidas de tono y en contraste con Daryl, creo que aún me hacia más gracia. Daryl, es el típico inglés educado, de punta en blanco, reservado y con mil manías. ¡Esta pareja me ha encantado y leería otras 500 páginas solo de ellos!



En fin, no puedo decir mucho más, porque hay que leerlo. ¡Eso sí, como siempre digo a Megan Maxwell hay que leerla de forma espaciada porque sino nos podemos saturar, ya que habitualmente sigue un mismo patrón!
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Buenas lectores, tenía muchas ganas de volver a leer una novela de Megan, ya que hacía bastante que no la leía, a pesar de que es una de mis autoras favoritas de romántica. Y esta vez no lo quería dejar pasar, así que, aquí me tenéis para daros mi opinión sobre su última novela.

Pues bien, nos situamos en Londres, donde nuestra protagonista Carol, además de ser azafata de vuelo, trabaja como bailarina de artistas importantes, como la cantante Pink, con la cual se encuentra de gira actualmente. Carol es un cielo de chica, es de lo más divertida, altruista, familiar y amiga de sus amigos. Adora los animales y tiene dos perritos adoptados.

La familia de Carol está separada. Por un lado tiene a su abuela, su madre, su hermana Annalisa y su hermano Adam, que viven en Venecia, y por otro lado tiene a su hermana Vera, su abuelo y su padre, al que apoda “el donante”, que viven en Málaga. La relación con su padre es nula, ya que es un ser de lo más despreciable, ya lo iréis viendo en determinadas situaciones, y os darán ganas de matarlo. En cuanto al resto de su familia, son muy peculiares, y ya los iréis conociendo.

Por otro lado tenemos a Daryl, que trabaja como comandante en una compañía de vuelos. Él es el hermano de Lola, que resulta ser una amiga de Carol. El carácter de Daryl es aparentemente serio y tiquismiquis, pero veréis como es todo fachada porque es un hombre dulce, atento y comprensivo. También conoceremos a su amigo Can, que seguro que también os enamorará por su carácter.

Daryl y Carol se conocerán en una fiesta, y conforme se vayan sucediendo el resto de encuentros, comprenderán que la chispa que hay entre ellos es de lo más ardiente y apasionada.

Carol se siente entre la espada y la pared, no quiere salir con Daryl porque piensa que puede decepcionar a Lola si la cosa no acaba bien y, por otro lado, esconde algo de su pasado que Daryl se muere por conocer, pero ella no dará su brazo a torcer fácilmente, y se mostrará obstinada en más de una ocasión, y eso dará pie a momentos tensos a la par de divertidos.

Y hasta aquí os puedo contar, solo deciros que habrá viajes y se vivirán muchas situaciones con todos los personajes que conforman la novela, que irán sumando tramas adicionales, que os mantendrán enganchados a la lectura.

El libro consta de 554 páginas estructuradas en 62 capítulos. Está narrada por un narrador omnisciente que lo va describiendo todo a la perfección y contiene muchos diálogos que le da mucho dinamismo a las páginas.

Como siempre, Megan, le mete un buen chute de realidad al libro y, en esta ocasión, tratará temas como la transexualidad y el sobrepeso, y lo hará de una manera de lo más natural, normalizándolo.

Otra cosa que me encanta de ella es la manera que tiene de mostrarnos detalles sobre el carácter de los personajes y, sobre todo, algunas de las vivencias que han tenido en su vida, que tiene como resultado una cercanía magnífica hacia ellos, sintiendo que son parte de tu familia por el cariño que le coges enseguida.

La verdad es que siempre es un placer leer a Megan, porque es capaz de hacer que te evadas y te sumerjas de lleno en la historia, dejándote llevar y entreteniéndote mucho. Además, aunque la novela está catalogada como un romance erótico, va mucho más allá, por la profundidad que le da a cada uno de los personajes. Así ya solo me queda recomendaros su lectura esperando que os guste tanto como a mí.
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Creo recordar que nunca antes había leído nada de la autora, sin embargo, este libro llenaba instagram.
Carol es una bailarina que se gana la vida en diferentes espectáculos, pero sueña con volver a ser tripulante de cabina de pasajeros y su gran oportunidad acaba de llegar con un puesto de trabajo en la compañía High Drogo. Allí, coincidirá con Daryl, comandante de la compañía y hermano de su mejor amiga, Lola.
Este es de esos libros que engancha rápidamente, y entre que vamos conociendo a los personajes y viendo cómo evolucionan al igual que su relación, lo devoramos sin darnos ni cuenta, algo a lo que también influye la diversidad de escenarios en los que se desarrolla, estando en lugares tan distintos como Londres, Venecia o Tenerife.
Quiero continuar leyendo cosas de la autora

Tampoco pido tanto es una novela erótica divertida, romántica y familiar que te enamora con sus personajes viscerales y sube la temperatura con las relaciones íntimas tan morbosas.
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