Pídeme lo que quieras (Pídeme lo que quieras 1)

Este libro es el segundo que leo de esta autora, y cabe resaltar que aunque es un calco casi exacto de cincuenta sombras de Grey (millonario de parafilias sexuales- mujer simple sumisa) también lo es de otro título de ella de nombre "Tampoco pido tanto", antes de comenzar con la crítica sobre el nivel literario, bastante pésimo por cierto, algo de lo que hablaré más tarde, vamos mejor a profundizar en las tramas recurrentes de esta autora, lo primero a destacar es que en muchos de sus títulos aparece esa "cenicienta" moderna, escrita desde una perspectiva machista y con una nota misógina, y digo esto, porque las protagonistas femeninas son mujeres en muchos aspectos muy "básicas", que en su mayoría provienen de familias desestructuradas, con puestos de trabajo irrelevantes en comparación a sus príncipes azules, a las que parece preocuparles más satisfacer sus instintos primarios, como el comer, dormir, beber y tener relaciones sexuales, de ahí no las saques ( esta es la nota misógina de la que hablaba), de cultura también parca que mira por donde tras un giro del destino, o de la trama, aparece su salvador, todas suelen ser secretarias, azafatas, enfermeras y ellos, provenientes de buenas y adineradas familias, cultos, con estudios superiores, guapos, inteligentes, hombres perfectos,multimillonarios, son los jefazos de jefazos, doctores, pilotos, incluso futbolistas de primera división que tras chocar su cochazo con el de una humilde secretaria, mira por donde se enamora perdidamente de ella, se casan son felices y comen perdices... este tópico se sucede en varios de sus libros, la azafata con muy pocas luces, con el piloto, la enfermera con el médico, la secretaria y el futbolista, como he mencionado antes, un cuento de cenicienta, en este libro Judith, la protagonista veinteañera, es la secretaria de otra mando intermedio, que solo piensa en tener sexo con jovencitos y arreglarse el pelo ( cortita también la jefa),cuando un( día que se queda encerrada en el ascensor con un desconocido, resulta ser el "jefe de jefes" de la multinacional para la que ella trabaja, Eric Zimmerman, un magnate de la empresa farmacéutica, guapísimo, perfectísimo y todos los ísimos que se os ocurran, una vez dentro del ascensor entablan conversación, él le sopla en el cuello cuando al ponerse nerviosa le salen "ronchones" ella le da un chicle en la boca.. no se, todo muy surrealista, más tarde, cuando se abre el ascensor y son presentados, tras varios "tiras y aflojas" llegan a intimar, todo se sucede igual, él con unos celos enfermizos, (rozando el acoso, ni la deja que coma con los compañeros, mientras él sí que puede ir a locales de intercambios.. ella sumisa, y aquí viene la dinámica: bronca-reconciliación- sexo, él se enfada, por cualquier nimiedad, no le habla, no la llama, ( estamos aquí en un maltrato psicológico) incluso en un episodio se relata una violación cuando ella se niega a mantener relaciones con una mujer, y él le tapa los ojos y luego le muestra la escena en la que sí las ha tenido en vídeo, el "no es no" aquí brilla por su ausencia, no se.. al ser el rico, que la ha llevado en avión privado, en cochazos, a super hoteles, le ha comprado ropa de marca, y muchos más lujos que solo caben en la imaginación, parece ser que la cosa cambia, ella siempre entra en su juego, después llega la reconciliación y las escenas de sexo, .éstas en un momento están bien detalladas, (lo único que agiliza la trama),pero cuando ya lo han hecho veinte veces resulta aburrido e incluso repetitivo, usando recursos como -Eric me mira, me mira, me mira- ,-lo mato, lo mato, lo mato-no se que pretende la autora, ¿ cree que nuestro nivel intelectual es el mismo que el de sus protagonistas femeninas?, Con una vez que lo escriba creo que nos damos por enterados/as de que Eric la mira, las repeticiones de palabras son constantes, sí no contad cuantas veces en una página dice maldije o maldijo - Eric maldijo, yo maldije, maldigo- ( se repite en otros títulos ) o la palabra disfrute, - Me siento y disfruto. - disfruta con mi vitalidad- lo veo y disfruto, y así un largo etc, otra "muletilla "que tiene la autora en este libro es el verbo cuchichear, conjugado en casi todos sus tiempos - mi hermana se acerca y me cuchichea, -lo miro y cuchicheo-
etc,etc , luego también destacar expresiones muy mal redactadas, como Eric me saquea la boca (para decir que la besa), perdón ¿Cuándo se "saquea" una boca?, podemos entender que este escrito en un lenguaje coloquial que no vaya a ser traducido a otros idiomas y para hispano hablantes, con otras lindeces de la talla de "me empala", "bombear" " orgasmos devastadores "y abrimos otra vez el etc, también cabe resaltar las vocales repetidas - titaaaa - y así hasta veintinueve letras a, luego llega el apoteosis final, él llega en plan Richard Gere en "Pretty Woman", para pedirla en matrimonio haciendo llegar hasta la casa de la protagonista desde la empleada del hogar, hasta su padre, hermana, sobrinos, ¿os suena el apoteósico final de "Tampoco pido tanto"? todos en el avión.. la misma estructura, el millonario imponente, un hombre de mucho éxito, con una mujer humilde, simple, que no ve más allá de sus narices, él la arrastra al mundo de los intercambios de parejas, relaciones homosexuales (siempre ella, no él), y diversas parafilias a las que ella accede sumisa hasta convertirse en una "experta" casi más que él para acabar en el altar.. en resumen, aunque escrito con cierta prosa amena, para según que gustos, los personajes son planos, sin ahondar en su psicología, los recursos siempre tirando de "muletillas", mal redactado, sin ninguna documentación sobre los temas que toca ( aviación, medicina, lugares que describe),eso sí, la marca de un famoso refresco de cola y de un Champagne aparece por todo el libro, nada que nos sitúe en que contexto estamos, ni la empatía con un personaje que es un cliché más de tantas otras novelas eróticas que siguen el mismo patrón, en fin para mí es un libro que no recomendaría, aunque respeto cualquier opinión esta es la mía sobre esta lectura

Con todos mis respetos.
Es una novela machista, donde se repite el patrón de hombre poderoso rico domina a chica sencilla, humilde y sumisa. Hay escenas incluso que en la vida real serian motivo de deuncia por acoso laboral. Hay decisiones duras y con este comienzo la protagonista es tan debil que siempre piensa en el. Y yo me pregunto realmente estara enamorada de ella el protagonista ¿?, lo sabre en los proximos libros a ver que tal les va.

Judith trabaja en una gran compañía con una jefa que se la pasa teniendo relaciones en horarios de trabajo con su compañero un día se queda atorada en el elevador con el atractivo alemán, Eric Zimmerma, el nuevo dueño de la compañía, pronto la atracción entre ellos se va incrementando, pero Eric no es un hombre de gustos normales y eso es algo que Judith descubre en su primera cita, pues a Eric le gusta el sexo morboso, exhibicionismo, orgias, entre otras cosas.
Y aunque al inicio Judith no quiere meterse en este mundo termina cayendo ante los encantos de Eric y viceversa
Primero que nada este libro es uno de los grandes clichés que se mueven entorno a estos libros de amor/erotismo, hombre millonario – mujer ingenua, lo cual es algo chocante porque no hay un hilo de historia entre los personajes y sus alrededores, Judith que empezaba como una mujer ingenua de la nada es una femme fatale, Eric que al inicio mostraba red flags del tamaño del mundo de un momento para otro cambia radicalmente, punto a favor del libro son sus escenas eróticas que dan mucho a la imaginación, aunque también era cansado lo repetitivo del texto pues parecía que solo copiaba y pegaba los diálogos antes del sexo en cada escena, las actitudes de ambos protagonistas, explosivos y cerrados son también cosas que me chocaban pero he de admitir que es una lectura fácil y de cierta forma entretenida si olvidas lo toxica que es esta relación.
Había leído muchas buenas críticas de este libro y la verdad es que me quedo debiendo mucho

“Pídeme lo que quieras" nos cuenta la historia de Judith, quien trabaja para una gran compañía, cuyo dueño es Eric y, como ya os podéis imaginar, entre ambos se va a desarrollar una historia intensa y erótica, en donde Eric va a mostrar a nuestra protagonista un mundo repleto de nuevas experiencias sexuales. Una historia picante que, con el tiempo, va a ir desembocando en algo más profundo.

Ahora bien, tengo un cacao mental importante. No sé muy bien si me ha gustado o no, ni sé cómo explicarme. Reconozco que la historia me ha gustado, pero no ha sido el libro de mi vida debido a que ha habido partes y momentos que no me han gustado nada. En mi opinión, el libro mejora hacía su final y, gracias a eso, seguramente continúa leyendo el siguiente de la saga, simplemente por curiosidad.

En cuanto a los personajes, me ha pasado lo mismo que con la historia, me han gustado, pero no encantado. He disfrutado de la historia, si, pero no he sabido conectar mucho con ambos. Él me ha parecido demasiado dominante y posesivo y ella muy sumisa.

Por otro lado, quiero destacar que la autora escribe muy bien y que el libro se leer de forma ágil y sin problemas.

En definitiva, estamos ante un libro que me ha gustado en su justa medida, pero que no me ha encantado. Un libro con el que tengo sentimientos encontrados y que recomiendo leer para evadirte y pasar un buen rato.

Para mi, esta reseña es una relectura, ya que descubrí hace muchísimo esta saga y sigo completamente enamorada de la pluma de la autora y de los personajes que lo habitan, por no mencionar la historia contenida en cada uno de estos libros, y es que aunque es una larga saga de romance erótico, a mi me merecen totalmente la pena.

Conforme coges el libro, indica +18 y es que sí, no es que solo sea un libro erótico, roza casi "el porno hecho libro" por lo que ahí que se recomiende una lectura para mayores de edad. A mi lo que me gusta de esta autora, es la forma de unir una historia normal, de la vida cotidiana, con sucesos que tod@s querríamos que nos ocurrieran y con esto, consigue que disfrutemos enormemente de sus novelas.

En esta historia tenemos dos protagonistas principales que nos muestran a lo largo de sus paginas todo tipo de sorpresas; y es que a Judith la quieres desde el inicio por su trato tan español, pero Eric con su frialdad, cuesta entenderlo...y a veces eso desespera; pero cuando todo encaja, hay magia.

Personalmente, el final me parece muy abrupto y te deja con ganas de leer el siguiente en cuanto lo tienes; y es que la forma de escribir de la autora, ya sea el sexo o la trama; me parecen maravillosa y lo que la hace tan querida entre sus lectores.

Pídeme lo que quieras puede tacharse de ser una historia muy atrevida y en ocasiones pesada por el hecho de recalcar siempre el tema erótico, pero en mi opinión eso es lo que la hace especial, ya que desde el minuto uno en la historia hubo tensión y pasión.