Melocotón loco

Primer acercamiento a esta autora con este libro Melocotón loco y sólo puedo decir que en cuestión de comedia romántica repetiré con ella porque este libro me ha dejado ganas de hacerlo.
Mi primer acercamiento a una novela de Megan Maxwella ha pasado la prueba con nota alta y no es porque se trate de un reto, al contrario ha sido un placer, lo digo por el estigma que tienen los hombres con la novela romántica . Mi observación viene a raíz del cachondeo que he tenido que sufrir con las comentarios de mis conocidos cada vez que me veían con el libro, cuya portada es un río de corazones saliendo de una manguera. Las burlas pasan rápido lo que perdura en el recuerdo son los buenos momentos que he pasado leyendo este libro.

Partimos de una historia bien construida, donde todo lo que ocurre es creíble y no existen escenas que censurar por su exageración. Los constantes giros y situaciones en los que nos va introduciendo la autora a lo largo de la obra hacen que la trama se desarrolle con un ritmo alegre, que ayuda a ir avanzando en una historia que no se hace corta ni da la sensación de que sobra y por supuesto nunca llega a aburrir. Para que suceda todo esto, debemos estar ante unos personajes que den la talla y en esto tengo que felicitar a Megan Maxwell ya que ha sabido elegir un elenco de principales y secundarios de gran nivel. Los ha construido de tal manera que ninguno nos resulta prescindible y tod@s nos hacen sentir algo en los momentos en los que intervienen. Podrán caer mejor o peor pero no cabe nuestra indiferencia para con ellos porque la autora sabe presentarlos y les da el guión preciso para que provoquen cierto acto de evaluación por parte del lector.
Mención especial para nuestros dos protagonistas Ana y Rodrigo una pareja que se complementa bastante bien en sus personalidades y que desde el primer momento me resultaron dos personajes muy atractivos y cuyas peripecias de jugar al gato y al ratón con su amor me hicieron pasar unos momentos muy agradables.
Una historia que destila almíbar de melocotón por todas sus páginas con grandes dosis de lecciones morales en muchos casos muy acertadas que nos muestran que no debemos perder la calma nunca, aunque nos vengan mal dadas y que por supuesto la mentira tiene las patas muy cortas. Para completar la mezcla estamos ante un libro con buenas dosis de sentido del humor, momentos eróticos que no alarmaran a l@s más puritan@s pero que si subirá la temperatura unos grados por encima de lo normal y todo ello desarrollado en un decorado muy variado Madrid, Inglaterra, Toledo, etc, con todo un despliegue por parte de la autora de su conocimiento puesto al día de los gustos musicales, marcas y resto de detalles para que a la novela no le falte un perejil y además de leerla se pueda visionar en la mente gracias a la forma ágil, desenfadada pero descriptivas sin abusos de la escritora.


Concluyendo, la historia entretiene, divierte, yo creo que es merecedora de ser llevada al cine por su originalidad tratando el tema de la moda y los bomberos gracias a la incursión del famoso calendario de bomberos que en tantas ciudades se hizo famoso y que tan bien sabe explotar la autora en este libro para lograr el propósito de entretenernos.

Hacía años que no leía a Megan Maxwell y me lo he pasado bien con los protagonistas de Melocotón loco, sobre todo porque en la novela no solo tiene peso la pareja principal.
Ana y Rodrigo se conocen cuando la patrulla de bomberos que comanda él acude a sofocar un incendio. Sin embargo, el destino hace que la fotógrafa y él, a pesar de no comenzar con buen pie, terminen siendo buenos amigos.
En Melocotón loco pasan un montón de cosas porque la autora ha sabido sacarle mucho jugo a este par y llega, incluso, a tratar temas muy serios como los malos tratos y de un modo muy acertado, además.
En opinión, el punto fuerte de la novela es el increíble abanico de secundarios que acompaña a sus protagonistas —de los cuales destacaría a Neka, Encarna, los padres de Ana, el hermano de Rodrigo, porque es un sol, y Úrsula, por ser justo todo lo contrario, je, je— ya que hacen que la lectura sea más fresca, divertida y aportan unos toques de lo más variado a la narración.
Lo que menos me ha gustado, sin embargo, es que Maxwell cuando quiere dar énfasis a determinadas expresiones, en lugar de explicar ese tono en las acotaciones de los diálogos, lo plasma directamente. Y esto ocurre a lo largo de toda la novela, por lo que me ha resultado muy cansino. Lo curioso es que siendo un libro publicado por Esencia, la editorial no haya modificado este aspecto ya que comprendo que la autora lo emplease al principio de su carrera, cuando autopublicaba, pero que ahora que edita con Planeta siga presentando el mismo formato, para mí, no solo tiene poco sentido, sino que resulta machacón y farragoso al leer.
Además, se les coló un cambio de nombre de uno de los personajes en cierta parte de la narración (pasa de llamarse Dani a David), y eso en una novela publicada por una editorial tan importante no debería ocurrir nunca.

Libro leído para el Reto Literario Musero 2024 de Juani Hernández en FB.
No había leído un libro de Megan Maxwell hace años, pero este me ha gustado y sobre todo, porque siendo una comedia romántica con sus toques de humor, tiene un fondo bastante aleccionador sobre el comportamiento de algunas personas.
Hay personas que no saben distinguir lo que es tener dinero frente a la clase y al educación y este es uno de los motivos por los que me gusta la historia. Ana, aún pudiendo dejar a la altura del barro a Úrsula no lo hace, y ahí se demuestra la certeza de una de las frases que le dice.
Me parece una mujer muy consecuenta con la decisón que toma, decide salir adelante por si misma y pudiendo aprovecharse del estatus de su familia no lo hace. Otra cosa es su orgullo, que casi le lleva a perder a Rodrigo.
Entinedo su forma de comportarse después de todo lo que tuvo que soportar ella, pero todo tiene un límite.
Rodrigo el picaflor, no se da cuenta de lo que tenía delante hasta ve que lo puede perder, aún así no se merece "la venganza" de Ana, me parece muy fuerte aunque comprendo la reacción de ella después de todo lo que tuvo que aguantar y más "con unas copas de más".
Úrsula, aunque al comienzo parece una mujer clasista y soberbia, a medida que vemos lo que ha sido su vida durante los últimos años, tal vez podemos entenderla aunque jamás perdonarla por su forma de comportarse. Se redime al darse cuenta del daño que estaba haciendo a las personas más importantes de su vida por tomar una mala decisión.
El final me ha emocionado, no el epílogo, el capítulo en el que por fin Ana y Rodrigo terminan con sus problemas en la puerta del hosptial es de los de llorar .
Y para terminar, ese reconocimiento de Úrusla con Ana por su forma de tratarla también es para mecinarlo.
Un libro entretenido y con fondo.

Novela romántica muy en la línea de la autora con una lectura rápida y fluida con toques de ese humor característico de Megan Maxwell que a mí personalmente me encanta.
En esta ocasión los protagonistas, Ana, una chica de familia pudiente, que quiere lograr las cosas por sí misma sin la necesidad de recurrir a la influencia de su familia, frente a un bombero, Rodrigo, y qué bombero, jajajaja, la fantasía de toda mujer. Ambos de conocen y van profundizando en una relación en la que no faltan secretos, amistad, familia, mentiras y enredos que serán resueltos a lo largo de la trama y sobre todo no falta amor, en esta ocasión a través de un flechazo que te hace creer en el amor a primera vista.
Lectura fácil y entretenida que no te dejará indiferente y que sin duda te sacará más de una sonrisa.

Loca me ha dejado Megan Maxwell con Melocotón loco, nadie como ella para mostrarnos una comedia romántica que podría haber terminado en tragedia y dos corazones rotos.

Un incendio en casa de Encarna, la vecina mayor y la más salada que os podáis encontrar, hace que los bomberos aparezcan en el edificio donde viven Ana Y Nekane, dos jóvenes que se dedican a la fotografía.

En el momento en que el objetivo de Ana captura a Rodrigo, el bombero que salvará a su vecina, el obturador de su corazón se atrancara.

Rodrigo y su compañero Calvin quedan con las chicas y mientras entre Nekane y Calvin surge una chispa que acabará avivando un gran fuego, entre Rodrigo y Ana el amor aparece a destiempo.

Ana es una joven que vive por su cuenta, tiene su trabajo y que no menciona la importancia de su familia, ella solo quiere ser ella, pero en cuanto conoce a Rodrigo su mundo se pone del revés.

Rodrigo es un picaflor, no se compromete con ninguna chica, las conquista con su sonrisa y después de una o varias noches si te he visto no me acuerdo. Es leal y protector con aquellos que le importan, pero tiene blindado su corazón.

Así que Ana y Rodrigo pasan a ser los mejores amigos, por cierto Ana está embarazada, sus hormonas le juegan un montón de malas pasadas, pero lo peor es escuchar de su “mejor amigo” sus ligues y conquistas. Con el corazón roto en pedazos Ana intentará apartarse, aunque les será muy difícil.

Cada uno de ellos lleva su cruz particular, y cuando Ana tiene a su hijo decide olvidarse de Rodrigo y recuperar su vida, ha de olvidarlo por ella y por el pequeño. Ante esa decisión él descubrirá lo que todos sus amigos y familia ya sabían, está enamorado de Ana y deberá reconquistarla ¿Podrá?

Booket nos presenta una historia adictiva, que desgarra el corazón y que muestra como los hombres son muy hombres si van con mujeres pero que las mujeres si lo hacen son unas lagartas. El juego de los celos está muy presente, un tira y afloja entre un te quiero y un no te quiero, y unos personajes secundarios que merecen todas las alabanzas posibles.

Como podréis leer y descubrir Cupido va en pañales porque la caga mucho, pero creo que no va muy desencaminado, solo que no sincroniza bien los tempos y lo que para uno es un flechazo para otro es una amistad que se transforma en algo más.

Os aseguro que reiréis mucho con Encarna, la vecina, tendréis ganas de estrangular a Úrsula, la madre de Rodrigo y no la bruja de la Sirenita, adorareis a Alex, el hermano pequeño de Rodrigo, le llevareis las sales a Teresa la madre de Ana y Nekane es como la salsa de chocolate caliente en un helado de vuestro sabor favorito, ellos solo son una muestra de lo que el mundo depara a dos corazones que fueron lastimados y que necesitan acompasarse.

Una novela a ritmo de bolero os espera.
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