El proyecto de mi vida

Los libros que me he leído de esta autora los puedo contar con los dedos. Y todos y cada uno de ellos me han emocionado hasta tal punto que he considerado a esta autora entre mis favoritas, como le habrá pasado a muchos más lectores y lectoras. Y es que, Megan tiene ese punto que te hace retorcerte los dedos de los pies por la excitación que te da con solo pensar en leer algo de ella.
Todas las protagonistas de sus novelas tienen un fuerte carácter, y en el caso de Sharon Sivon Cardigan, no se queda atrás ni mucho menos.
Pero, aunque parezca increíble, la historia no comienza con ella, sino con su padre, Branon Sivon, un importante magnate de la abogacía, al que le coges un tierno cariño y, quizás, sientas algo de pena por las situaciones por las que ha tenido que pasar por su vida. Un hombre con un corazón de oro, bondadoso y, a la vez, un guerrero tenaz como más adelante su hija Sharon demostrará al mundo, que es digna hija de su padre.
Porque la felicidad no puede comprarse con dinero. El dinero es una herramienta para conseguir un fin, pero nunca es sinónimo de felicidad. Eso es lo que le cuesta creer a la gente y por lo que lucha Sharon cada día de su vida mientras trabaja en su bufete de abogados Sivon&Cardigan de Nueva York. Odia que la gente piense que porque esté rodeada de algodones, ya lo tiene todo hecho, un camino de rosas. Pero la realidad no es así, es dura. Megan Maxwell nos transmite esa realidad al presente, porque habla sobre el desprestigio de la mujer en lo laboral, la brecha salarial y temas de maltrato, entre otras cosas. A través de Sharon, varias de las mujeres de la asociación de la que es miembra desde hace algunos años, esa injusticia hacia la mujer se hace patente a través de la ayuda que la protagonista proporciona a esas mujeres que luchan por sus derechos, tanto el personal como el laboral. La autora deja muy claro ese aspecto como un gran rasgo de Sharon, de la que derivan muchas de sus virtudes, además de sacar a la cuchillo sangriento en ciertas ocasiones.
Quiero dejar claro que, aunque pueda parecer una comedia romántica, no lo es. Habla de la vida misma, de su crudeza, de las malas compañías y las malas decisiones que afectan a un futuro próximo. Sí, habla de amor, de enamorarse y de la importancia de sentir esa chispa que te aletee el corazón con sólo mirar a una persona en especial, pero no es lo fundamental. Lo fundamental son los temas de familia y los secretos que se ocultan en ella.
Ya os digo, con sólo conocer a Branon desde la primera página, la novela enamora. Y según pasan las hojas, aparecen más enredos, más problemas, más estrés, se hace más emocionante por momentos.
Son increíbles las vueltas que da la vida, y los giros del argumento de la novela, a veces drásticos, son, sin duda, alucinantes. Sí, con algunos me quedé con la boca abierta. Literalmente. No me lo puedo creer era la frase que más repetía mientras estaba leyendo El proyecto de mi vida.
Y, no muchas veces me ha pasado, pero las bromas que hacían los personajes (por lo menos la gran mayoría) me hacían reír a mí y después a la protagonista.
He conocido a muchos personajes, como por ejemplo a Norma, la mejor amiga de Sharon; Adele Cardigan o Steven Whitaker; Noah, Hannibal… En fin, la lista va un poco para largo, y como realmente me ponga a hablar de cada uno (y a despotricar, porque la novela da para despotricar a personajes, os lo aseguro), no termino esta reseña.
Es una pena, que con todas las novelas que me he leído de esta autora, ésta sea la primera que público en el blog. Aunque no pasa nada, porque releeré novelas (entre ellas, Sorpréndeme y Te lo dije, entre mis favoritas; y la trilogía Pídeme lo que quieras).
Por último, deciros que a mí también me gustaría ser la mujer que un hombre necesita y que buscaré con énfasis dentro de mí misma para descubrir cuál es el proyecto de mi vida.
Sorprendente. Desgarradora. Realista. Así es El proyecto de mi vida, la novela que adquirí por casualidad cuando paseaba por la feria del libro de Madrid en 2018. Aún me pregunto por qué he tardado tanto en leérmela.
¡Ah! Se me olvidaba. ¡Feliz año nuevo y día de reyes!
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He de reconocer que la jefa de las Guerreras Maxwell me ha vuelto a sorprender y emocionar con su última novela.
Megan Maxwell nos presenta El proyecto de mi vida, una novela que sigue muy de cerca la estela de “El día que el cielo se caiga” y “Hola, ¿te acuerdas de mí?”, unas historias profundas, que dejan huella, que muestran una cara amarga y dura de la vida y a su vez presentan un rayo de esperanza para un futuro mejor tanto para nuestros protagonistas como para nuestra sociedad.
Una lectura más allá de una trama romántica y donde el carácter luchador de sus protagonistas ante las injusticias revela la fuerza interior, los ideales y valores de su autora.
Esta es la historia del pasado de Sharon, marcado por el amor incondicional de un afectuoso padre, de su presente marcado por el dolor de las mentiras y de una venganza y de un futuro prometedor que recuerda que el karma existe y que quien ayuda a los demás en sus momentos de necesidad será recompensado con el mismo trato.
Sharon es una abogada implacable, la mano derecha y el ojito izquierdo de su padre, su vida parece estar llena de éxito, un novio formal, un buen nivel de vida y un personal de servicio que son parte de su familia, todo ello cambiará con la muerte de su padre y el descubrimiento de un gran secreto, un hecho que rompió el corazón de aquel buen hombre y que ahora puede acabar rompiendo el suyo.
La que ella consideraba su madre no lo es, cosa que en parte la alivia, pero eso la lleva a la verdad, tiene una hermana gemela que vive en su misma ciudad, ya no está sola, siempre y cuando su hermana quiera escucharla, comprenderla y perdonar la cobardía de su padre.
Una relación que será casi imposible, Rachel tiene una hija y dos hermanos más y por descontado sus propios problemas, se conocen y Sharon calla, las mentiras no son buenas y cuando la verdad salga a la luz tergiversada por un hombre a quien querréis despellejar todo irá de mal a peor.
Su vida laboral estará a punto de desaparecer en manos del hombre que le quito el amor a su padre, su hermana no quiere verla, y Noah, un hombre maravillosos de ojos verdes que le hará acelerar el corazón por primera vez será apartado de su camino por miedo.
Esta novela toca muchas teclas, el maltrato a las mujeres ya sea físico o psicológico y como enfrentarse a él, la importancia de la donación de órganos, el descubrir que nos quieren tal y como somos y tengamos la condición sexual que tengamos, la amistad incondicional y la importancia de amar con el corazón y no con la cabeza.
Cada uno de estos puntos tiene a su propio Lucifer en la novela y a su propio protagonista.
Esta novela que nos presenta Esencia es una historia de amor con todas las letras, a los amigos, a la familia, a tu media naranja o mandarina, a aquellos que nos necesitan y a los que siempre nos cuidan.
Esta vez he llorado y he reído, me ha invitado a reflexionar y a aprender, un alegato a la mujer que no necesita un príncipe azul que la proteja, sino un compañero que la acompañe en igualdad de condiciones.
Tened pañuelos cerca, los vais a necesitar y si me permitís el consejo, disfrutad de su propia banda sonora.

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La novela empieza con mucho salseo: "chico rico, casado con chica amargada infeliz, paga a una prostituta-yonki como vientre de alquiler, quien trae 2 bebés en vez de 1 como habían acordado"... qué pasará con ese bebé? Cha-cha-cha-chán!!!

He experimentado muchas emociones con este mismo libro: frustración, irritabilidad, tristeza, alegría, incredibilidad, orgullo, diversión...

La trama me ha parecido bastante original, al menos yo no había leído nada igual y es digna de una telenovela! Me ha enganchado mucho y me ha tenido en vilo durante todo el libro,

Detalles a destacar:
-Me ha hecho gracia que la protagonista tenga 32 años (como yo, qué casualidad!).
-Me ha sorprendido la poca empatía e instinto maternal que puede tener una persona...
-Me ha encantado Norma, me parece el personaje más gracioso de toda la novela.
-Creo que tardaré mucho en olvidar al padre...
-Admirable la relación padre-hija.
-A ratos no entendía la falta de decisión de la protagonista.
-Vemos la importancia del deporte como vía de escape y aprendizaje ante conflictos (alguien practica kick boxing).
-Hay una trama paralela, donde conviviremos con mujeres maltratadas, a través de una asociación... debe ser muy duro estar en ambos lados.
-Sufriremos los prejuicios hacia una persona por el simple hecho de que sus padres tengan dinero.
-LLORÉ con el cuaderno del padre, como si de un familiar se tratase...
-Un personaje me hizo sentir mucha, mucha rabia...

Como aspecto negativo, por decir alguno, diría que está narrado en tercera persona y creo que hubiese sido interesante que fuese la protagonista, junto con su padre, quien narrase la historia.

En definitiva, si queréis salseo este es vuestro libro.

Me gusta como escribe Megan Maxwell. Me he leído muchos de sus novelas:
“El día que el cielo se caiga”
“Pídeme lo que quiera o déjame”
“Una prueba de amor”
Saga de “Las guerreras Maxwell” hay siete novelas. Yo me leí cinco.
Y esta que os presento hoy es lo último que leí de ella en las Navidades del 2018'.
“EL PROYECTO DE MI VIDA”
Sharon, una bella y experimentada abogada, tiene que luchar por la igualdad entre sexos en el trabajo. Cuando muere su padre y tiene que hacerse cargo del bufete, se encontrará con todas las trabas que, por ser mujer, le van a poner todos sus clientes y en especial uno muy importante, enemigo de su padre de toda la vida. Sin saber quién es el, se enamorará perdidamente del hijo de este enemigo.
La vida le tiene preparada una sorpresa muy grata, qué es conocer, a la muerte de su padre, la existencia de una hermana gemela.
A partir de ese momento, solo vivirá para compartir con su hermana y toda su familia su próximo proyecto de vida, haciendo que cambie por completo la visión de su vida futura.
En todas las novelas de Megan Maxwell, siempre están presentes: el amor, la ternura, con la que ella acoge a esa nueva familia, su familia desconocida, y saldrá a la luz la guerrera que llevamos dentro las mujeres.
Novela rosa, erótica, cargada de emociones, enternecedora. Y a la vez desafiante.
Como siempre empezar una novela de Megan, es perder horas de sueño, tan adictivas que no las puedes dejar hasta acabarlas.

Fascinación por esta mujer es poco.


Si es cierto que hubo un momento que al principio cuando la descubrí y empecé a leer todas sus novelas tuve un colapso de tanto sexo que dije: "anda cógete libros de pegar tiros y sangre que esto no es lo tuyo".


Pero al final la cabra tira al monte y de nuevo Megan me ha sorprendido.


He percibido que es como otro libro anterior que parece que no sea suyo, que no lo haya escrito ella. Este cambio de registro de no centrarse tanto en el amor/sexo entre una pareja y centrarlo en otra faceta de la vida como la importancia de la familia la hace crecer como escritora y como persona y, sobre todo, el poder de transmisión que tiene hacia el lector.


La sinopsis prácticamente nos cuenta lo que nos vamos a encontrar. Una rica heredera, novia del candidato al fiscal general del Estado, su propio bufete de abogados, pero no todo va a ser tan bonito.


La vida le tiene preparada muchos reveses que no sabemos cómo van a afectar a la vida de Sharon, lo que sí os puedo adelantar es que, de entrada, le van a afectar de la manera más negativa posible.




No quiero contaros mucho más del libro, porque la historia merece ser leída, sé que os va a encantar, aunque no seáis fanáticas de Megan, y si lo sois pues nada más que decir, seguro que ya lo habréis leído y os veo cabeceando dándome la razón :)


Son tantas cosas buenas que este libro nos aporta, que no puedo dejar de pensar la lección de lo importante que es el amor familiar, de lo que poco que es el dinero si no eres feliz, y de que tener amigos en momentos clave es como tener una segunda familia y que no hay que dejarlos nunca de lado.

Y con lo que me quedo, porque esta semana he perdido a mi tía. No os olvidéis de llamar y visitar a vuestros seres queridos, porque nunca sabréis cuando pueden no estar a vuestro lado.


Con un claro alzamiento de la mujer, a la que machacan una y otra vez en la novela, es como un resurgir y un golpe en la mesa de decir ¡nosotras podemos igual que ellos, ni más ni menos, igual!.



Megan sigue con un lenguaje informal, que no vulgar, con alguna, pero no en su línea, escena de sexo, pero que más que sexo al estar tratada en ese momento, lugar y con tanto cariño la veréis hasta necesaria.


Con un registro ágil, fresco, y sobre todo conmovedor. Podría aventurarme a decir que es la mejor novela de Megan que he leído.


El libro se encuentra narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, que lo distribuye en 62 capítulos y un epílogo, que sucede un año más tarde.



¿Os apetece conocer a Sharon? ¿A sus amigas Norma - oficial de policía que se prepara a los S.W.A.T-, Lucy o Lucyfer como le gusta llamarla Norma :) si, si, ten ¿amigas?

¿Queréis pasar un momento muy emotivo y daros cuenta de la suerte que tenemos? Si os apetece, ésta es vuestra novela porque sin duda Sharon os va a tocar el corazoncito, porque no se puede ser más humilde y buena persona.



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