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«Juré que todo lo que Ambrose hubiera pagado en dolor y sufrimiento se lo devolvería a la mujer que los había causado». . Philip Ashley es un joven huérfano que ha sido criado por su primo Ambrose, un solterón con alergia al compromiso al que Philip admira y aprecia profundamente. Por razones de salud, su primo huye del frío clima inglés cada invierno y en uno de estos viajes conoce en Italia a Rachel, una prima lejana recientemente enviudada. Para sorpresa de Philip, Ambrose le cuenta en una de sus cartas que se ha casado con su prima, que es feliz contra todo pronóstico y que pronto podrá conocerla. Sin embargo, el esperado regreso se retrasa cada vez más y Philip no puede evitar tener celos de esa mujer que ha retenido a su primo tan lejos, resignándose a recibir cartas cada vez más inquietantes. Hasta que un día recibe una muy desalentadora y decide viajar a Italia para ver a su primo, encontrándose al llegar la terrible noticia de que su primo ha muerto y su viuda se ha marchado con todas sus pertenencias. Lleno de dolor y de odio jura tomarse venganza contra la infame mujer que según él llevó a la ruina a su amado primo. Pero su prima Rachel resultará ser muy diferente a la que imaginaba y sus sentimientos por ella pronto pasarán del odio a la fascinación. Desde que leí Rebecca tenía ganas de seguir descubriendo a Daphne du Maurier y este libro estaba en mi lista desde entonces. Su lectura no ha hecho más que confirmar mi admiración por esta señora. Me fascina la forma de envolverte que tiene su narración sembrando la duda a cada página. Me ha resultado totalmente adictiva. La historia está narrada en primera persona por Philip y hace que conectes enseguida con sus sentimientos, aunque, todo hay que decirlo, a veces me han entrado ganas de gritarle: ¡Espabila! Buscando si había alguna adaptación cinematográfica me encontré con la sorpresa de que además de una de 1952 dirigida por Hitchcock y protagonizada por Olivia de Havilland, el año pasado se estrenó otra protagonizada por Rachel Weisz que tiene buenísima pinta. Así que tengo tarea cinéfila. En conclusión: ¡Tenéis que leer a Daphne du Maurier! Yo de momento me declaro fan absoluta de esta señora y pienso leer todo de ella. |
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