 |
Con 'Rebeca' me hice muy fan de Daphne du Maurier, pero la ambigüedad de 'Mi prima Rachel' no me gustó tanto, así que entraba en 'El chivo expiatorio' con muchas ganas y animada por buenos comentarios, pero también con cierta cautela... Y es lo mejor que podía hacer para disfrutar de esta novela de misterio con secretos familiares, que parte de un encuentro fortuito entre dos hombres exactamente iguales que propicia un intercambio de identidades provocado unilateralmente por uno de ellos. Una vez superada y asumida esa gran casualidad, que podemos considerar un tópico, creo que es una novela que se disfruta muchísimo gracias a unos giros que te llevan por donde quiere la autora. John, algo hastiado de su monótona existencia, tiene la oportunidad de jugar con la vida que le ha prestado otro hombre. ¿Qué hará el protagonista? ¿Conseguirá engañar a todo el mundo? ¿Qué haríamos nosotros en su lugar? El juego dejará de ser divertido a medida que vaya conociendo mejor a las personas de su nuevo entorno. La novela nos presenta unos personajes interesantísimos y poliédricos, una tensión palpable de la que te hace incluso cerrar el libro en un momento dado y una ambientación de mansión apartada de todo que me recordó muchísimo a la que sigue siendo mi novela favorita de la autora, con la que he visto más de una analogía: si en Rebeca la nueva señora de Winter se sentía una impostora, aquí nos encontramos con un impostor de verdad... La influencia que tendrá en sus nuevos "familiares", los puntos cómicos derivados de malentendidos y las historias que hay detrás de la desaparición de quien le ha dado el cambiazo ha sido lo mejor de la lectura. |
>
