Los domingos de un burgués en París

‘Los domingos de un burgués en París' de Guy de Maupassant recoge las aventuras domingueras del señor Patissot, funcionario de la administración, que, debido a su sedentarismo y a unas dolencias, tras la prescripción médica decide organizar cada domingo una salida por los alrededores de París. Así comienza un enriquecedor viaje que le hará vivir peculiares y curiosas experiencias.

Ésta ha sido mi primera toma de contacto con el autor y qué gran descubrimiento. Tras el éxito de su obra ‘Bola de sebo' en 1880, Guy de Maupassant escribió las vivencias del señor Patissot para ‘Le Gaulois', pero no fue hasta 1901 que se recogieron todas en un libro, ocho años después del fallecimiento del autor. Se trata de una recopilación en diez capítulos, más o menos independientes, en los cuales se narra lo que le sucede al protagonista cada domingo. El libro es muy corto, apenas 106 páginas que se pueden leer de una sola sentada; pero personalmente recomiendo leer un capítulo por día para saborear bien cada desternillante aventura y disfrutarlo como se merece.

Su protagonista, el señor Patissot, es el perfecto antihéroe, cumple con su deber, sus intenciones son buenas y lo mismo mantiene una conversación sobre el Imperialismo como a favor de la República. de la misma manera, tanto se ve inmerso en una aventura amorosa como intentando ensartar un gusano para poder pescar. Según las circunstancias en las que se ve envuelto, así actúa Patissot; por ello sus salidas del fin de semana se convierten en toda una aventura para él, repleta de situaciones cómicas con finales hilarantes. Ya desde el primer capítulo, en que se nos describe a este burgués a la perfección y con todo detalle, se le coge cariño al personaje y despierta en el lector las ganas de conocer más a tan entrañable protagonista.

En cuanto a la narración, al tratarse de una recopilación de historias, es ágil y amena. Las descripciones y situaciones relatan a la perfección una época de cambios y una sociedad que entra en una nueva era en su historia, la de Francia. de Maupassant me ha sorprendido por su maestría a la hora de plasmar dicha sociedad y también su audacia para entrelazar las vivencias del protagonista con lo que se cuece en las calles de París y alrededores. Además me ha gustado mucho que de cada capítulo se pueda extraer una lección o conocimiento, al principio más bien relacionado con aventuras sencillas como ir a pescar o visitar la casa de un amigo (este capítulo es divertidísimo); pasando por la entrevista con dos grandes de Francia (dejo la sorpresa de sus identidades para el futuro lector); hasta llegar a unos domingos de ambiente más político e incluso de denuncia social de la época, como son su aventura patriótica a bordo de un ómnibus o su asistencia a una sesión pública para la reivindicación de los derechos de la mujer y el sufragio.

La edición de Eneida es estupenda, tapa blanda con papel de calidad y del tamaño perfecto para llevar en el bolso a cualquier parte. El tamaño de letra no es muy grande, pero se lee a la perfección y me encanta la imagen de la cubierta y su textura.

En definitiva una lectura inolvidable que sé a ciencia cierta se merecerá una relectura cuando pase un tiempo ya que te quedas con ganas de conocer más domingos de tan querido personaje. Una lectura que ha hecho que, por supuesto, quiera conocer más y mejor la obra de este autor.

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