Esta ha sido mi primera incursión en las obras de William Somerset Maugham. Las formas me han parecido maravillosas; descripciones justas pero evocadoras (sobre todo en el plano sensorial, muy sugerentes), diálogos precisos y ágiles, una cuidada presentación de los personajes y un giro argumental inesperado que ha logrado sorprenderme. Y todo ello, con un lenguaje directo, nada profuso, certero. El tono, más intimista e incluso poético al inicio se transforma de súbito en una atmósfera gélida e intensa, si bien en ambos casos la escritura destila elegancia. Sobre el contenido he vivido encuentros y desencuentros, pues de un tiempo a esta parte analizo con minuciosidad los personajes femeninos y, aunque puede comprender los intereses del escritor o la escritora al trazar un personaje y la influencia del contexto socio-histórico en que se escribió o se sitúa… ya no soy capaz de desvincular la lectura de mis propias concepciones, expectativas y principios. Lo mejor de la trama ha sido el hecho de realizarme preguntas acerca de la forma como yo actuaría ante determinadas circunstancias; me he sentido interpelada de forma indirecta por el autor a través de las decisiones que toman los personajes, y eso siempre me agrada. Por lo demás, me hubiera encantado percibir más esa Florencia que aún no conozco y sin embargo anhelo… |