Las mentiras de la isla Mariposa

En el encontramos la historia de la vida de una familia como tantas otras y las mentiras que hay en ella, mentiras para acallar la conciencia, mentiras que creemos que serán mejores que enfrentar una dolorosa verdad, mentiras que preferimos creer antes de ver una realidad, mentiras que decimos por amor,...

Ha sido una historia que me ha gustado y sorprendido, con la que me he dejado llevar y he ido conociendo a sus personajes y entrando en su dia a día, conociendo sus secretos y sorprendiéndome con algunos descubrimientos.

Ha sido la primera lectura que finalizo en 2021 y me ha dejado muy buen sabor de boca.

Este libro nos cuenta la vida de sus tres protagonistas. Caridad, Elena y Joaquín.
Por un lado el libro nos traslada a 1986 en Isla Mariposa, Texas. Allí Elena vuelve a trabajar como todos los veranos para la familia Callahan donde cuida a los dos niños pequeños de esta adinerada familia. Este trabajo le da la libertad que su madre le niega. Caridad es una mujer controladora, no permite que hija salga de casa sin su permiso y, aunque hasta ahora Elena ha seguido sus reglas algo cambiará este verano.
Joaquín es el hermano mayor y acaba de graduarse, no sabe que hacer con su vida, solo tiene claro que quiere salir de Isla Mariposa y huir de las continuas discusiones con su madre.
Por otro lado, el libro nos traslada a Cuba en 1957, antes de la revolución cubana y ahí es donde conoceremos la niñez de Caridad.
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Con esta premisa comienza una historia dura, llena de rencor, mentiras y engaños. Con unos niños que intentan ser felices dentro de la protección desmedida de su madre.
Con el personaje que más he conectado ha sido con Joaquín, he comprendido sus decisiones y seguramente hubiera hecho lo mismo que él.
Los personajes están muy bien trabajados, y la trama me ha parecido muy original. He disfrutado mucho conociendo el pasado de Caridad y descubriendo como afecta a su día a día.
El final me ha gustado, aunque me ha faltado saber algo más de los protagonistas, como continúan sus vidas.

La primera vez que vi este libro me dio todas las vibes de We were liars porque la historia transcurre en una isla, con problemas familiares y durante el verano. Obvio estaba completamente equivocado y en el mejor sentido.

Es el verano de 1986 y es el momento favorito del año de Elena, los ¿? regresan a la Isla Mariposa y con ellos su trabajo como niñera, lo que significa no tener que estar en casa todo el tiempo, un poco de diversión con sus amigos y, quién sabe, quizás un romance fugaz. Pero este año es diferente, Joaquin, su hermano, ha terminado la preparatoria y tiene un abanico de posibilidades frente a él, y mientras más lo examina menos creíbles se vuelven las mentiras que se han estado contando. Quizás este sea el verano donde todas las verdades salgan a la luz.

Me acabo de dar cuenta que el libro no tiene una sinopsis como tal, así que tal vez deban ignorar la que hice y leer el libro a ciegas (como lo hice yo) para dejarse sorprender con cada uno de los secretos que se van descubriendo y que los dejarán con la boca abierta. Quiero mencionar rápido que tenemos varios temas delicados como lo son el abuso familiar, el alcoholismo, el machismo, las relaciones tóxicas (tanto familiares como amorosas), el uso de drogas y estoy seguro que me estoy dejando alguno(s) de lado, pero nunca está de más mencionarlo. Y la trama gira básicamente en torno a eso, el verano de una familia rota que viven a base de las mentiras y en la que tarde o temprano las verdades tendrán que salir a la luz.

Claramente el punto fuerte de esta historia son los personajes y es que no puedes evitar empatizar con ellos: son imperfectos, en la mayoría de las veces te cuestionas sus acciones, pero mientras conoces sus historias de vida no puedes no romperte, no puedes no querer abrazarlos, no puedes no sentir su dolor hasta los huesos, simplemente no puedes ser frío con ellos, te destrozan.
Elena, nuestra protagonista. Es una chica de 16-17 años que está cansada de la vida que le tocó: lo único que puede hacer es ir a la escuela, encargarse de la casa y esperar a que se verano para poder trabajar de niñera y escapar del infierno que significa estar en casa. Suena dramático y a que es una adolescente quejumbrosa, y en cierto punto lo es, pero tiene toda la razón en querer un poco de libertad porque sí le toca vivir un infierno en su casa y el hecho de poder salir con libertad, aunque sea para trabajar, es gratificante. Claro que odié las decisiones que toma, pero no creo poder juzgarla, lo único que Elena quiere es tener una vida como los otros chicos de la isla, ser libre, y si eso significa agachar la cabeza y hacer lo que su madre diga, lo hará y cuando ve un rayito de libertad, se aferrar a él, incluso si se trata de una ilusión y le grita peligro con mayúsculas, color rojo y mil signos de exclamación. La odié por muchas páginas, pero me es imposible pensar en ella de manera negativa porque es inteligente y perspicaz, pero está cegada por la soledad y la necesidad de afecto, de sentirse vista, valiosa y que la aprecien. En serio quiero darle un abracito porque me duele que tenga que sufrir tanto.

Joaquin, el hermano de Elena. Aaaaaaahhhh! Con él tengo una relación amor-odio, y no odio porque sea una mala persona, sino odio por lo que representa para Elena y su papel en la historia. Joaquin ya es mayor de edad y terminó la preparatoria, lo que significa que puede hacer lo que quiera de su vida y no lo que su madre le dicte, el problema de esta libertad es que no sabe qué hacer con ella: de momento tiene un trabajo en un restaurante y planea ir en búsqueda de su padre, pero ¿eso en realidad cambiará algo en su vida o solo es una excusa para irse de casa?, ¿acaso será mejor emplear ese dinero para ir a la universidad? Joaquin aún no lo sabe, pero lo que tiene claro es que quiere irse y lo único que lo retiene en esa Isla es su hermana, que vive bajo la sombra de su abusiva madre. Entienden por qué lo amo y odio al mismo tiempo, puede llegar a comportarse como un cretino, pero no lo hace con mala intención y siempre es atento, cariñoso y, en cierta medida, protector con su hermana; curiosamente comparte algunos rasgos con Elena porque también está perdido y aprecio mucho la honestidad con la que está construido. Hay algo respecto a él que me da muchísima risa y es que, leyendo algunas opiniones, vi que es el personaje favorito de la mayoría y no me queda la más mínima duda de por qué lo es: porque está hecho para gustar, cumple con esa expectativa protectora de hermano mayor y al mismo tiempo se muestra vulnerable sin perder su inteligencia y carisma, es lo contrario a su hermana, pero porque así ha sido criado, con la libertad de saber que puede elegir lo que quiera; apuesto a que si hubiera tenido las mismas restricciones que su hermana, no sería tan amado por todxs.

Caridad, la madre de Elena y Joaquin. Claramente la odio con todo mi ser y creo que es uno de los personajes más ruines y despreciables de la vida, pero no puedo evitar sentir que la vida la ha forzado a ser como es (aunque claro que no justifico su comportamiento en lo más mínimo, solo es un pensamiento de comprensión). Caridad tuvo una vida muy difícil y a lo largo del libro vamos teniendo pequeños capítulos con su historia viendo todo lo que sufrió: el tener que abandonar, en plena adolescencia, su estilo de vida de alta sociedad y a su familia porque la revolución cubana entró en su máximo punto, quitándole todo y exiliándola a un país donde no conocía a nadie, ni siquiera el idioma, y en el que poco a poco se tiene que forjar un nuevo destino a través de la lastima de las personas. No quiero hablar mucho sobre su historia porque me deja un nudo en la garganta y necesito que descubran de primera mano lo que la llevó a ser la persona que es. La odio, sí, muchísimo, pero eso no quita que quiera darle un abrazo y llorar con ella por todo lo que pasó y desear que despierte de la pesadilla que resultó ser vida.

Me he dado cuenta que Puck está trayendo libros con representación latina y estos han sido los que terminan convirtiéndose en mis mejores lecturas, y este no fue la excepción. La representación latina no solo se queda en que Caridad es cubana, se traslada a su familia y el cómo reproduce las actitudes machistas de la familia latina tradicional (recordemos que estamos a mediados de los 80's): el hombre es el que manda en la casa y quien debe proveer y la mujer solo está para encargarse de las labores del hogar, y esto lo notamos en lo restringida que está Elena (ella se encarga de lavar, cocinar, limpiar, etc y ni siquiera tiene permitido salir de casa a menos que sea para trabajar... en un trabajo adecuado para una mujer, como lo es ser niñera) y la libertad de la que goza Joaquin (sale cuando quiera, trabaja donde se le da la gana y el dinero se lo puede quedar él, inclusive tiene novia y su madre no le dice nada). Y lo que hizo aún más especial la parte de la representación latina es el hecho de tener el contexto histórico, vemos atisbos de lo que fue la vida de Caridad en Cuba antes de que la revolución explotara y las consecuencias que dejó.

La narrativa fue una joya, es simple y fácil puedes leer todo el libro en un día, pero es imposible porque está cargado de tantos sentimientos que te rompe, debes parar a respirar y procesar todo lo que has leído. Yo tuve que dosificarlo porque era demasiado para mi corazón, incluso cuando llegué al final no pude creérmelo y tuve que leerlo dos veces porque mi cerebro se negaba a terminar la historia. Quedé con el corazón roto, un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas; no morí de puro milagro... y porque tengo que hacer esta reseña porque necesito que todos le den una oportunidad a semejante historia.

Dentro de los puntos negativos está el hecho de que solo son 315 páginas y los seguimos por un periodo de tiempo muy corto, un verano y aunque tenemos flashbacks de lo que es su vida dentro de la isla, me quedé con ganas de más, de saber más sobre Elena y Joaquin, de su relación, de su entorno y claro, de Caridad (estoy seguro que ella podría tener un libro entero solo, dolería como el demonio, pero creo que transmitiría un mensaje muy poderoso). En realidad, esta es una simple queja personal, porque si tuviera trescientas páginas más yo las habría leído con todo el gusto de la vida, jaja. Simplemente no puedo aceptar que terminara. Y sé que esta reseña no tiene nada de sentido, pero es lo que puedo ofrecer sin ponerme a llorar, jaja.

En resumen, Las mentiras de la Isla Mariposa, es una historia con personajes increíblemente bien construidos, con mucha crítica social, que trata varios temas delicados y que te quitará el aliento por lo realista que llega a ser. Suponía que me iba a gustar, pero no esperaba que se convirtiera en lo mejor que he leído este año.
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Las mentiras de la isla Mariposa nos narra la vida de una familia, formada por una madre, un hijo y una hija, que vive en Estados Unidos. La relación ente ellos es muy complicada debido a todos los secretos que oculta cada miembro de la familia, por lo que no es una lectura alegre ni llena de esperanza, más bien refleja las consecuencias reales que hay tras los engaños.

El libro está narrado desde los diferentes puntos de vista de los siguientes personajes principales: Mami; la madre (de la cual no diré el nombre por si acaso), Joaquín; el hermano mayor, y Elena, la hermana menor. Me han resultado interesantes las historias de los tres personajes, aunque quizás con el que más he conectado ha sido con la parte de Joaquín (y no, no es un personaje perfecto). Ni Joaquín ni Elena se llevan bien con Mami, aunque Elena es la que más sufre su ira de los dos. Considero que la madre es el personaje más complejo por toda la historia que lleva detrás, pero no la he entendido y no comparto casi ninguna de sus decisiones. Con Elena he tenido sentimientos encontrados, así que no sabría decir si me ha convencido o no. Pero lo que sí tengo claro es que los personajes son muy reales y tienen muchos sentimientos por dentro que al salir, más que hacer bien, explotan.

La novela está ambientada principalmente en isla Mariposa, en los años 80, aunque también viajaremos a distintas épocas y visitaremos La Habana y Los Ángeles, entre otros lugares. La ambientación no es el punto más fuerte, pero está bien desarrollada en el sentido de que se da la información justa y necesaria para entrar en contexto.

En esta historia hay romance, pero es mínimo y nada empalagoso. Simplemente se nos pone en situación de las relaciones románticas que tienen Joaquín y Elena; a pesar de ser un hilo importante para las decisiones de estos personajes, no es el tema central de la trama.

El final no queda cerrado del todo y esto es algo que puede no gustarle a todo el mundo. Más o menos podemos intuir cómo le irá a Joaquín, el hermano mayor, pero de Elena y de la madre no se sabe nada. Bueno, de la madre igual tampoco hay mucho más que contar, pero me ha molestado un poco que no sepamos cómo han influido las decisiones de Joaquín en su hermana y qué es lo que ha decidido ella para con su futuro. La verdad es que me ha dejado con un sabor agridulce este final.

Con respecto a los temas que trata, la verdad es que son bastantes y considero que todos son igual de importantes. Uno de los temas es la pérdida del dinero y estatus. Me ha impactado mucho como, en tan poco tiempo, una persona puede pasar de todo a nada y esta situación hace que se refleje en su actitud. Por supuesto, se habla de más asuntos, pero casi que mejor que los descubráis por vuestra cuenta.

El estilo narrativo de la autora me ha gustado bastante. Ha sido muy fácil seguir la historia a pesar de no conocer mucho la parte histórica ni la época en la que está ambientada la novela. Además tiene una pluma ágil, de hecho, he terminado esta historia en un par de días. al final de la novela, la autora nos cuenta algo más sobre el contexto histórico, detalle que me parece maravilloso porque he aprendido un poco más.

Las mentiras de la isla Mariposa es un libro que nos cuenta la vida de una familia cuyo día a día se respalda en engaños, ya que no son conscientes de hasta qué punto pueden pagar las consecuencias. Antes he comentado que me ha gustado más de lo que esperaba porque he estado leyendo reseñas muy negativas de esta novela, así que me ha sorprendido ya que esperaba algo peor.
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Es un libro demasiado lento y se me ha hecho muy aburrido.

Nos cuenta la historia de una familia disfuncional con ascendencia cubana en Estados Unidos desde tres perspectivas: la madre, el hijo y la hija. Es una familia en la que abundan las mentiras (tanto las que les contamos a los demás como las que nos contamos a nosotros mismos) y en la que se dan casos de adicción y abusos, así que quien lo lea tiene que estar preparado para esas cosas y tener en cuenta que es una novela triste y oscura en algunas partes, plagada de infelicidad y decepciones.

Los personajes están perdidos y desesperadas, y poco a poco vamos viendo como la situación familiar poco saludable afecta a su vida y sus relaciones fuera del entorno familiar, al trabajo, sus esperanzas (o la falta de ellas), etc.
En cuanto a la evolución de los personajes: de la madre sí vemos más evolución porque nos cuenta desde que era pequeña en Cuba hasta su vida actual en un pueblo cualquiera de Texas. A pesar de ello, es una evolución digamos que a peor (porque en ella se basa la mayor parte del drama del libro).
La evolución de los hijos es menos extensa porque de ellos se nos narra un lapso temporal bastante más corto (los meses de verano que dura el libro), y el único con una evolución mínimamente positiva es Joaquín.

Aparte de la lentitud de la narración, no me ha gustado que no haya apenas evolución ni redención en los personajes, que ya de por sí se nos presentas de manera que al principio provocan una mínima empatía, pero esta desaparece a medida que avanza la historia (excepto quizá en el caso de Joaquín, que es el único que planta un poco de cara a su entorno tóxico).

Además de eso, he sentido que el libro no tiene un cierre apropiado, por no decir que no tiene cierre para Elena y la madre, a no ser que asumamos que su situación va a ser siempre así y que nunca va a cambiar, que como mucho solo irá a peor. Se dejan muchas cuestiones abiertas, muchas preguntas sin responder.

En definitiva: un libro lento, aburrido y deprimente con mentiras constantes y familias infelices en el que realmente apenas sucede nada.
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Elena y Joaquin son hermanos y viven con su madre en su modesta casa. Con raíces cubanas de las que no se avergüenzan, el verano del 86 promete algo de libertad, escapando de los abusos de su madre, pero también cambios en sus vidas.

Esta es la historia sobre una pequeña familia de tres, cuyo padre abandonó al poco de nacer la hija pequeña para no volver. Una familia de dos hijos y una madre que llegó a Estados Unidos de niña, exiliada de su cuba natal tras el triunfo de la revolución de Batista. Una familia que se quiere, pero también es muy disfuncional. Tres miembros para los que las mentiras son algo natural.

Una de esas personas es Elena, una adolescente de dieciséis años cuya madre no le deja hacer nada. Solo tiene algo de libertad durante los veranos, cuando una familia adinerada viaja hasta Isla Mariposa para pasar el verano, y para los que trabaja de niñera. Siempre exagera sus horarios para poder pasar tiempo con su mejor amiga y divertirse en las fiestas de la playa. Elena es un personaje con el que me ha costado conectar, pero que me ha parecido muy interesante a nivel de construcción. Una joven que vive asfixiada por su madre, que no puede hacer absolutamente nada sin salirse del guion, a menos que esté dispuesta a asumir sus consecuencias, pero que encuentra los veranos algo de oxígeno. Y ese verano aparece J. C. en su vida, un chico guapo que, aunque parezca mentira, parece sentirse atraído hacia ella y quiere pasar el tiempo con ella. Y Elena querrá descubrir qué es todo eso de los besos y la atracción. Querrá experimentar y vivir todo eso que una chica de su edad debería vivir.

Joaquin es su hermano mayor, un chico de dieciocho años que ha terminado el instituto y que tiene que decidir qué hacer de ahora en adelante con su vida. Sabe lo que quiere su madre que haga, pero es posible que no sea lo que él quiere. Un chico trabajador y responsable que adora a su hermana y que, al contrario que ella, no puede evitar plantarle cara a su madre. Aunque también sería capaz de cualquier cosa por proteger a su hermana. Y será durante este verano que tendrá que pensar en él mismo y llegar a alguna conclusión definitiva. Él ha sido mi personaje favorito y me ha encantado el camino que recorre, su vulnerabilidad, su inocencia y la intensidad con la que siente.

La madre, Mami, Caridad, es el otro gran personaje de esta novela. No puedo decir que me haya gustado como persona, pero sin duda me ha parecido excepcional como personaje. Conoceremos cómo fue su vida desde que era una niña, cuando vivía en Cuba, pasando por el episodio de la revolución y llegando a su nueva vida en Estados Unidos hasta el presente. Fueron cambios muy significativos que la fueron cambiando como persona y ante los que tuvo que luchar para adaptarse. No quiero decir demasiado de ella, ya que considero que su camino y evolución es muy interesante. Ver qué va pasando en su vida hasta convertirse en esta madre alcohólica y enfadada, que casi no deja respirar a sus hijos.

La historia tiene dos líneas temporales. La primera será en 1986, durante ese verano que tanto promete para los dos hermanos. La segunda comenzará en 1957 en La Habana, con una Caridad de catorce años, y se extenderá hasta 1972, narrándonos su vida hasta el nacimiento de sus dos hijos.

Es una novela de personajes al cien por cien. No vais a encontrar aquí ninguna trama de misterio ni acción. Simplemente narra el día a día de esta familia, de estos dos hermanos que están un poco atrapados en sus vidas y que buscarán cada uno su forma de obtener algo de libertad. Es una historia de evolución personal, de analizar su vida y decidir qué están dispuestos a dar y a sacrificar. Es la historia de una familia disfuncional, de una mujer con dos bebés que fue abandonada por su marido, de una madre alcohólica que no puede sobrevivir al día sin su ron de la noche. La historia de dos hermanos para los que las pequeñas mentiras era la única forma que tenían de librarse de su agarre de hierro. Es un análisis de la familia diferente a los que suelen encontrarse en la literatura como tema principal. Y también muy interesante. No es fácil leer sobre ello. No es una novela fácil en general. Pero sí me ha parecido muy realista y he sentido que podrían ser las vidas de muchísimas familias y adolescentes del mundo. La parte final abrirá nuevos horizontes para los personajes, poniendo sus vidas en el borde.

La narración será en primera persona durante el presente, mientras que los capítulos del pasado serán en tercera persona. La novela tiene dos partes. Durante la primera, Elena será la narradora, y conoceremos los hechos desde su punto de vista. En la segunda parte cambiaremos el narrador por Joaquin. Y durante las dos, se irán intercalando los capítulos del pasado sobre la vida de Caridad. Es una narración de capítulos bastante cortos, llena de diálogos y buenas reflexiones y descripciones. No se me hacía lento y pesado, pero tampoco llegó a engancharme en ningún momento. En mi caso creo que fue la falta de conexión con Elena, porque la parte de Joaquin sí me pareció más amena y me enganchó más. Tampoco sabía muy bien hacia dónde quería llevarme la historia, lo que también hacía algo más difícil que me atrapara. El final me gustó muchísimo, con muy buenas reflexiones que me encantaron. Pero también deja algunas preguntas sin respuesta. Hay veces que los finales abiertos me gustan, pero aquí me hubiese gustado tener algunas respuestas más. Y eso también le ha quitado algún punto. Valorar una novela así me parece, sin duda, algo muy difícil.
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Esta historia está narrada en dos tiempos. Nos situamos en 1959, Cridad está acostumbrada a una vida acomodada en Cuba, pero con el ascenso de Castro al poder sus padres la envían a los Estados Unidos bajo el pretexto de que va a aprender inglés. Con su diario iremos viendo como era su vida en cuba y como de diferente es una vez que llega a EE.UU. La segunda línea temporal nos sitúa en el verano de 1986, nos encontramos con dos hermanos Joaquín recién graduado en el instituto que quiere salir de Isla Mariposa, lejos de su madre alcohólica y abusiva. Habla de encontrar a su padre en California, pero teme por su hermana Elena ya que se quedaría sola bajo el control de su madre.

En cuanto a los personajes Elena era la más fascinante y a la vez era un poco escalofriante la naturalidad con la que actuaba y contaba las cosas. Mamí, me resultó un personaje algo desagradable es una alcohólica que se está volviendo loca, a pesar de los años que han pasado es incapaz de olvidar su vida de “lujo” en Cuba y es como un intento de aparentar continuamente. En cuanto a Joaquin, creo que es el más cuerdo de los tres, está muy resentido con su madre por todo lo que les ha hecho pasar, está deseando largarse y alejarse de todas esas mentiras, pero ese amor que tiene a su hermana Elena le frena para dar el paso y marcharse.

Creo que este es un libro principalmente impulsado por personajes más que por la trama ya que realmente no hay una trama como tal. Vamos viendo como desde los diferentes puntos de vista y las dos líneas temporales cada personaje tenía sus propias motivaciones para las mentiras que se contaban y como esas mentiras cuando parece que se desmoronan los personajes son capaces de construir nuevas mentiras de esos pedazos para que los otros no sospechen.

Las mentiras se van volviendo mucho más complejas y enrevesadas de lo que me esperaba al principio y reconozco que me tuvo muy enganchada porque a pesar de que algunas mentiras son relativamente fácil de descubrir lo que verdaderamente te atrapa es ver la interacción entre los personajes y cómo reaccionan unos y otros a esas mentiras.

Quizás el final para mi gusto fue un poco brusco y se queda bastante abierto en algunos puntos, pero me ha sorprendido que en este caso no me ha importado y de hecho me resultaría extraño un final cerrado completamente porque siento que no encaja con este libro.

Quiero comentar que este libro toca temas bastante duros como son el trauma psicológico, el abuso físico y de sustancias, la negligencia,… sé que no a todo el mundo le gusta leer sobre estos temas y aunque no profundiza en exceso en ellos, si quiero comentarlo y por eso lo aviso.
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No hace mucho que nos llegaron a casa a Nai y a mí, (además de otras personas, pero os comento lo nuestro) un regalo de la editorial Puck y el editor Leo Teti, como regalo de navidad. Así que Nai me ofreció que lo leyéramos juntas, en navidad, como nuestra última lectura conjunta, así que no me pude resistir. Nunca había leído a la autora, de hecho no sabía que habían adaptado a la pantalla uno de sus libros. Así que mi es mi primera incursión a la narrativa de la autora. Y puedo decir que es un libro sencillo de leer, muy sencillo, ya desde el primer momento podemos ver que es un libro muy juvenil, con descripciones justas, centrándose sobre todo en la historia y los personajes. El libro está dividido en dos partes, y entre medias de ellas otra historia, pero se lleva todo de forma sencilla.

Elena es una chica que conoceremos primero, ella vive casi encerrada en casa, ya que su madre, según nos comenta es muy sobreprotectora, para ella demasiado. Tiene que inventar mentiras para poder salir a donde ella quiera, sin que la controlen. Esta voz narrativa me ha pesado en algunos aspectos, no he conseguido empatizar con Elena en ningún modo, lo que ha ocasionado que la primera mitad de la novela se me hiciera algo cuesta arriba, eso sí, se lee muy rápido lo que ha hecho que lo pasara del tirón. La segunda voz narrativa es Carrie, pero esta vez en tercera persona, es una niña cubana que vive la revolución siendo una adolescente, de hecho pasa algo en su celebración de los 15, pero que no comentaré, y me ha en encantado esta parte, pronto nos damos cuenta que es la madre de Elena, que nos narra en pasado en los años 50. Y en la segunda parte tenemos en primera persona a Joaquin, el hermano de Elena e hijo mayor de Carrie, esta parte si me ha enganchado mucho, pero al final de la novela me he dado cuenta, al igual que Nai, que nos ha faltado algo más, no ha sido el final revelador de dejarte con la boca abierta que nosotras esperábamos.

Respecto a los escenarios me ha sorprendido que al buscar la isla Mariposa no la encontrara, ya que no existe parece ser, es una isla que se ha inventado la autora, como escenario para esta familia y sus tragedias. Esto no me ha pesado, la verdad es que no necesitaba tampoco mucho escenario, la mayoría de las escenas ocurren en casa de la familia, estos hechos ocurren en 1986. Si tengo que comentar que me ha gustado mucho la parte del pasado, en la que la madre nos narra todo por lo que pasó. No tenía ni idea de la operación Peter pan o Pedro pan como se conoce en otros lugares, en los que muchos niños y niñas de Cuba tuvieron que huir y ser trasladados a EE.UU a familias de acogida, de hecho la misma autora nos comenta que su madre y sus tías son de Cuba, aunque no vivieron esta operación, pero si tuvieron que huir de Cuba una vez que ganó la revolución. Pero me ha parecido muy interesante, además Nai me ha analizado muy bien la parte psicológica por la que pasa la madre para ser como es ahora, lo que nos ha resultado mucho más llevadero, porque nos ha encantado a las dos esta parte del pasado.

Con los personajes tengo sentimientos encontrados. Elena ha sido un personaje que no me ha gustado, ni sus pensamientos, ni sus acciones, y mucho menos sus mentiras, además no aprende de los errores que comete, lo que hace que este personaje sea soso en muchos aspectos y que no evolucione nada a lo largo de la novela, su parte para mí es lo peor de la novela. Por otra parte tenemos a Carrie o Caridad como se llamaba originariamente, es un personaje complejo, que nos muestra, aunque en tercera persona, todo por lo que pasa, sin tener conciencia de nada, sin culpa se ve alejada de su tierra y su familia, aislada por completo, además de ser rica y mimada a ser pobre y no tener nada propio. Ella si que me ha gustado, de hecho comentaba con Nai que me hubiera encantado todo un libro solo suyo, hubiera estado mucho mejor. Después por último tenemos a Joaquin, el hijo mayor de Carrie, un chico centrado en su trabajo y que se ve envuelto en las mentiras de su hermana, a la que pese a todo ama con locura y protege, lo que tendremos mucho amor fraternal, el romántico es casi inexistente, algo que he agradecido. La parte de Joaquin se me he hecho corta, me ha enganchado mucho más, pero esperaba más, se me ha quedado corta las revelaciones y su historia.

En general como podéis ver tengo muchos sentimientos encontrados, porque la parte de Elena no me ha gustado nada, pero si la de su madre con su pasado en la década de los 50 en Cuba y por todo por lo que pasa, y la parte de Joaquin que ha sido muy adictiva, pero escasa. Así que puedo decir que se lee rápido y es una lectura para pasar el rato mayormente, no la destaco mucho, lo bueno es que he tenido a Nai para acompañarme, hemos comentado mucho y nos lo hemos pasado muy bien.

'Las mentiras de la isla Mariposa' es un libro narrado a dos voces, a las cuales se le añade una más en tercera persona. Nos vamos a encontrar una pimera parte narrada por Elena, la protagonista femenina, y una segunda parte narrada por su hermano, Joaquin. Alternando entre los capítulos de ambos veremos algunos referidos a su madre y cómo ha sido su vida para llegar a ser quien es en la actualidad.

A rasgos generales, nos encontramos ante una familia disfuncional con una madre alcohólica y demasiado sobreprotectora y controladora en lo que a sus hijos se refiere. Estos apenas recuerdan a su padre, pues este se marchó cuando solo eran unos niños, dejándolos en un ambiente nada saludable para ellos. Para alejarse temporalmente de esta situación, tanto Elena como Joaquin inventan una serie de mentiras que les ayudan a evadirse; sin embargo, llevan tanto tiempo mintiendo, tanto ellos como su madre, que al final se ven envueltos en una vida que no es la real.

Comenzando con Elena, que es quien narra la primera parte del libro, tengo que comentar que es un personaje que no me ha gustado. Comprendo ciertos de sus actos y podría llegar a entender otros, pues no lleva una vida nada fácil para una chica de 16 años y es quien debe lidiar más a menudo con su madre, pero hay ciertas decisiones que toma que no comparto, sin más.

Por otro lado tenemos a Joaquin, con quien he sentido más afinidad, pues aunque solo es dos años mayor que Elena, he visto en él decisiones y maneras de actuar más sensatas. Sabemos que el peso de la madre lo lleva Elena, pero Joaquin se preocupa muchísimo por su hermana y la cuida siempre.

Y por último hay que hablar de la madre, de Caridad, una mujer que nació en Cuba en una familia adinerada y que siempre vivió entre lujos, hasta que llegó la revolución de Fidel Castro y perdió todo cuanto tenía, viéndose obligada a marchar ella sola a Estados Unidos a una casa de acogida. En lugar de adaptarse a su nueva vida, creció sin aceptar su situación, por lo que finalmente se refugió en la bebida.

Tanto nuestros hermanos protagonistas como la madre viven en una situación de continuas mentiras y escaso cariño, por ello, cuando llega el momento en el que Joaquin debe decidir si quedarse en la isla o marcharse y empezar una nueva vida, la situación de los tres dará un giro tremendo.

Lo cierto es que he disfrutado muchísimo de este libro, pues nos aleja de la típica historia donde todo es bonito, todo sale bien y la vida de nuestros protagonistas es perfecta. A veces la realidad no tiene nada que ver con eso, y está bien leer al respecto. El libro no se basa en una persona real, pero sí en hechos que sucedieron a mediados del siglo XX, donde muchos niños realmente tuvieron que abandonar sus países para intentar tener una mejor vida fuera de Cuba.

Así pues, 'Las mentiras de la isla Mariposa' es una novela sobre adolescentes fuera de lo común, que nos narran con esfuerzo y dolor cómo intentan vivir su vida bajo el control de una madre que no les permite ser libres. Por mi parte, os lo recomiendo totalmente.
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Las mentiras de la isla Mariposa cuenta las historias de Elena y Joaquín, dos hermanos de dieciséis y dieciocho años que viven en la isla Mariposa, en Texas, junto a su madre Caridad, una persona muy controladora a la par que cristiana.

Todo el libro transcurre durante el verano de 1986, cuando Elena tiene que volver a trabajar como niñera para una familia adinerada que visita Isla Mariposa esos meses y, mientras, Joaquín trabaja como camarero.

Elena es una chica buena a ojos de su madre. Hace todo lo que ella le pide sin rechistar. Acepta que no puede salir de casa, ni para comprar un refresco, cuando ella no está. Acepta que su madre la vaya controlando con llamadas espontaneas. Sin embargo, en una visita al trabajo de su mejor amiga Michelle, conoce a J. C., un chico que pondrá su vida patas arriba.

Joaquín es todo lo contrario a su hermana pequeña. Aunque sí que tiene en común dos cosas: los secretos que oculta a su madre, como a Besos Amy, y que siempre la obedece, sin importar el qué.

Caridad, su madre, es una mujer que lo único que quiere ser es la mejor madre del mundo. Por desgracia, debido a su pasado traumático en Cuba y el abandono por el padre de sus hijos, decide darle a la bebida más de la cuenta.

Lo que más me ha gustado ha sido ver a la madre a través de los ojos de ambos hijos. Además de que estás leyendo el libro y no sabes por dónde va a tirar. Además de toda la historia de Cuba. Me recordó a un capítulo de One day at a time en el que la Abuelita cuenta su vida.

Los capítulos son cortos y muy adictivos. Tiene tres narradores diferentes. En la primera mitad del libro son Elena y un narrador en tercera persona contando la vida de Caridad, mientras que la segunda mitad son Joaquín y el narrador en tercera persona de Caridad.

El final me ha gustado, pero sí que habría esperado un epílogo o un poco más sobre la vida actual de los personajes porque hay una trama que no queda cerrada del todo y me muero de ganas por saber qué ha pasado.

Las mentiras de la isla Mariposa es una novela ágil y emotiva. Donde se habla de Cuba, el proyecto Peter Pan y de los malos tratos psicológicos. Con unos capítulos que enganchan. Con un final que te deja con las ganas de saber cómo llevan la vida en la actualidad.