Breve, intensa y mucho más profunda que su última adaptación cinematográfica protagonizada por Will Smith. Me ha sorprendido mucho (para bien) esta novela porque si el mundo fuera una prenda de vestir Richard Matheson consigue darle la vuelta sin que se vean las costuras. El punto de partida de colocar a un único humano en un mundo de vampiros es muy original, mientras que el día a día de Robert Neville, su acercamiento paulatino a la ciencia y los flashbacks recordando una vida que jamás volverá culminan en un desenlace que me ha parecido brillante. "Allí estaba, sin futuro y sin presente, pero todavía se mantenía en la brecha". Porque ya seas un humano rodeados de vampiros, un vampiro rodeado de humanos o incluso un humano rodeado de humanos hay momentos difíciles en los que hay que mantenerse en la brecha... y sobrevivir. |