Gaijin

En un inicio creí que no me gustaría, pero de a poco se convierte en una muy buena historia aunque con ciertos fallos. Es una historia cargada de nostalgia (vamos, es la historia de un chico de apenas 13 años que viaja hacia otro continente lejos de su familia para escapar a la posguerra, claramente tendrá una gran carga nostálgica) y de muchos sentimientos humanos a flor de piel. Creo que la mejor frase que define al protagonista de esta historia es "búsqueda de identidad".
El primer tercio del libro ocurre durante el viaje en barco desde Japón hasta Argentina, el cual, aunque no es de lo mejor si es bastante bueno. Se establecen muchos lazos de amistad que luego tendrán su "Pay off" más adelante, algo construido de forma excelente. La forma de narrar del autor también es algo que suma mucho a la historia, es una prosa muy sencilla pero que funciona de forma contundente. Sin pararse en detallar demasiado todo lo que hay alrededor en la escena no busca ambientar, busca transmitir lo que siente el protagonista, algo que también se le da muy bien al autor. Los personajes están bastante bien, tienen su toque humano y entrañable, pero sinceramente seguro se me olviden dentro de poco.
Algo de lo que no me gustó fue que, llegado cierto momento el autor repite la misma fórmula de: Todo va bien por un momento y luego ocurre algo malo que nos hace sentir tristes. No spoilearé ninguna de estas situaciones pero llegan a notarse. No digo que estén mal construidas, todas ocurren por algo bien planteado anteriormente, pero estar siempre repitiendo esa fórmula cansa un poco llegado el último tercio del libro. Otros dos puntos malos (pero no tan malos) que quiero destacar son: El primer tercio del libro ocurre durante el viaje en barco, el cual ocupa 3 meses de tiempo real y los otros dos tercios ocupan catorce años... no digo que esté mal, pero bueno; que unas 80 páginas en promedio sean tres meses y que 160 abarquen 14 años da a pensar que muchas cosas de la vida del joven japonés en Argentina se perdieron por ahí, la vida universitaria es prácticamente inexplorada y cualquiera que haya pasado por la universidad sabe y conoce de primera mano todo los cambios que se experimentan, me hubiera gustado ver algo más de esto. Y por último, algo que es muy personal y totalmente subjetivo (ya que se basa en expectativas que tuve antes de comenzar a leer): pensaba que esta historia se trataría mucho sobre el choque cultural de un Japonés viviendo en Argentina, pero de eso hay demasiado poco, también esperaba mucho más exploración de este asunto.

En fin, es una muy buena historia, no es del todo mala pero siento que quitándole ciertas partes y acomodándola solo un poco, esta funcionaría en casi cualquier otro contexto. El hecho de que el protagonista sea un japonés viviendo en Argentina no tiene tanto peso. No variaría demasiado si el protagonista fuera de otro país que sufrió una guerra y se fuera a vivir a otro país neutral. Aún con sus fallos si quieren leer una historia llena de nostalgia y momentos que los harán sonreír al alegrarse de que su protagonista no está pasándola mal, leánlo, sinceramente creo que vale bastante la pena.

Cuando un libro trata sobre el sentido de pertenencia, me atrae; pero cuando lo hace a través de la mirada de un joven inmigrante, esa atracción se convierte en necesidad 🙌🏽 Así de altas estaban mis expectativas con este libro, que no fue exactamente lo que esperaba, pero que disfruté mucho 💖⠀
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🌼 Acompañamos a Kitaro, quien a mediados del siglo XX sale de su Japón natal y se dirige a Argentina, completamente solo. En medio de un escenario de posguerra, vemos cómo se embarca en el Ryus, y lo acompañamos en su viaje hacia Buenos Aires, donde hace amigxs y lucha por solventar su propia supervivencia 🥺 Me gustó cómo el autor refleja cómo era ser inmigrante en esa época, con los organismos particulares que se destinaban a dar bienvenida a la gran cantidad de extranjeros que poblaron Bs As. Y que la palabra "Gaijin" (que significa: "extranjero") esté muy presente en el relato 👌 Esperaba que se enfocara más en esa sensación, que solo encontré en el último cuarto del libro.⠀
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🌼La narración no es pesada, sino anecdótica, si bien en el epílogo el autor dice que no tiene tintes biográficos. Se me hizo muy fácil empatizar con las sensaciones de Kitaro, ver cómo progresaba en un lugar al que llegó sin nada me ponía muy feliz 🥰 Algo que me pareció peculiar es que no usaran guiones de texto, sino que los diálogos están incluidos en la narración!⠀

Gaijin es la historia de un niño que abandona su país natal, Japón, tras el fin de la segunda guerra mundial y se embarca, solo, hacia uno nuevo: Argentina. Pero solo —su madre y hermanita debieron quedarse en Japón—, Kitaro debe enfrentarse el llegar a un país donde las costumbres y la cultura son muy distintas a las suyas y, a su vez, lograr progresar en él.

Es una historia muy amena, se lee muy rápido por sus capítulos cortos y con una escritura sencilla, sin florituras, que ayuda a leerlo con agilidad.
Es una historia de esas que por momentos te sacan sonrisas y, por otros, te estrujan el corazón.
Es una historia que te muestra por lo que deben pasar los inmigrantes, cómo deben empezar de cero y el esfuerzo dedicado para lograr adaptarse a un lugar tan ajenos a ellos y poder progresar.

En verdad me gustó muchísimo, aunque confieso que no fue de esos libros que me volaron la cabeza. Pero, sin dudas, lo recomiendo. Lo disfruté muchísimo.

Este libro trata de un niño japonés que se embarca hasta la Argentina de posguerra.

Esta historia fue una gran sorpresa. Comienza con el viaje de este niño buscando mejores oportunidades en la posguerra. Durante esta parte se mencionan muchas cosas que, si desconocemos el contexto, nos hace parar la lectura e ir a investigar al respecto (como me pasó a mi con, por ejemplo, cosas sobre la guerra Sino-japonesa). Esta fue la parte que más disfruté y que siento que más me hizo aprender, casi sin quererlo.
Luego seguimos su vida en Argentina, qué hace aquí y cómo logra sobrevivir. de acá ya no menciono más porque casi todo sería spoiler, pero fue muy interesante descubrir la vida del inmigrante en mi país, que al fin de cuentas es similar a la de un inmigrante de otro país en Argentina.
Solo una cosa no me quedó claro que se menciona al principio, por qué los japoneses, o al menos los de Okinawa, tenían pasaporte sueco para salir de su país. Eso sí que no pude encontrarlo al investigar y que dejó con la intriga.

Personalmente me gustó muchísimo esta historia, aprendí mucho además de pasar unas cuantas horas entretenidas. Lo recomiendo para todos los que quieren comenzar con la literatura nikkei.
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