Bajo el rosa

Un día te levantas feliz, embarazada, con un sueño y una vida dentro. Nadie sabe lo fácil que es que eso cambie en segundos.
En la ecografía de los dos meses nuestra protagonista descubre que su bebé no tiene latido. Se bebé ha muerto.
En ese momento se convierte en otra persona. Ya nunca volverá a ser la misma, se siente invisible, es un fantasma.

La autora denuncia la falta de empatía , lo poco preparada que esta la sociedad para ayudar a una madre, si, una madre que se le ha muerto su bebé.
Con frases como : ya tendrás otro, si no estaba de ser la naturelaza es sabia, todavía estás mal?, ten otro bebé .... La sociedad crea un muro alrededor de la muerte neonatal y por supuesto de sus madres. Si no lo vemos, no escuchamos, no lo hablamos, no existe.

Ella buscará ayuda por su cuenta, porque un día se despierta y busca ayuda, por ella misma, por volver a ser la misma, pero no volverá a ser igual. eso es lo que aprenderá y con lo que vivirá.

Aprenderá a despedirse y a pasar su duelo, sola y con ayuda, con personas que la entiendan en un plano profesional, pero el personal sigue y seguirá estando lejano.

Es una denuncia, sobre la poco visibilidad de la mujer que es madre pero que nunca tendrá a su bebé, que siempre tendrá los brazos vacíos. Un bebé que nunca será sustituido por otro.

maravillosas ilustraciones acompañan el texto de la autora.

He tenido ocasión de leer este libro (en digital) muy cortito, en formato cuento, que relata la experiencia real de su autora, embarazada de pocas semanas, que sufrió un aborto espontáneo.

Me gustan este tipo de relatos, aunque transmitan mucha tristeza, porque es una forma de dar visibilidad a un tema que aún es considerado un tabú en nuestra sociedad. Y es que el camino hacia la maternidad no es el camino de rosas que quieren hacernos creer: muchas nos encontramos con dificultades de todo tipo y esto, por desgracia, sucede más a menudo de lo que nos pensamos.

La experiencia de la autora está relatada con gran sensibilidad y deja entrever el gran dolor de la pérdida, además de las diferentes reacciones de la gente a su alrededor: desde indiferencia hasta frases de mal gusto y que pueden causar más daño del que pretenden. El libro termina con una nota optimista que pienso que es un gran consejo para todas las que hayan pasado por esta situación.

Creo que este libro puede ayudar a muchas mujeres que pasen por una situación parecida, y más al ser un testimonio real. También me gusta la brevedad del relato: dice justo lo que tiene que decir, sin fiorituras. Las ilustraciones son preciosas además.

Se trata de una historia de dolor y pérdida en la que Itziar, protagonista y escritora a la vez, trata de explicarnos a través de una prosa fantástica y unas bellísimas ilustraciones cargadas de simbolismo, cómo es la pérdida de su bebé cuando llevaba en su tripita apenas dos meses. Realmente emotiva y que te remueve por dentro en las 45 páginas que tiene el relato y que se leen de un tirón porque como digo, mezcla relato con unos dibujos que son realmente maravillosos y que reflejan cómo se siente Itziar en cada momento de su duelo.

Lo he disfrutado, me ha parecido una manera hermosa de compartir sentimientos y emociones con todas aquellas mamás que han pasado por lo mismo e incluso con las que afortunadamente no, porque de alguna manera nos hace comprender que en estas situaciones no hay consuelo posible que pueda paliar el grandísimo dolor de perder a un hijo aunque ni siquiera haya llegado a nacer, porque ya le habías empezado a amar. En conclusión, una auténtica maravilla de relato.
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