Incluso cuando estás loca por alguien, en determinado momento puedes cansarte de todo.
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Incluso cuando estás loca por alguien, en determinado momento puedes cansarte de todo.
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Cuando yo era niño, pensaba como un niño.
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Para algunas cosas nunca llega el momento.
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Los caballos sudan; los hombres transpiran; las damas brillan.
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No hay peor ciego que el que no quiere ver.
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Presagiar un acontecimiento y luego ver que de hecho sucede es la diferencia entre una pesadilla y la realidad.
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Se puede amar a una persona aunque no te gusten todas sus cualidades.
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Un fisgón crónico siempre tiene miedo de que alguien le espíe a él.
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Cuanto más descubro, menos sé.
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Damos vueltas y más vueltas, pero dónde acabaremos, no lo sabemos.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?