Hierba de brujas: 39

Tras la anexión del Reino de Navarra al Reino de Castilla y en medio de la disputa con los franceses por el territorio de Ultrapuertos o Baja Navarra, surgirá en este territorio al igual que en el resto del continente europeo la terrible caza de brujas que se cobró la muerte de más de 100000 personas.
En Navarra esta caza de brujas fue especialmente intensa en la zona pirenaica debido a que esta caza de brujas escondía unos intereses políticos para acallar a los rebeldes (por negarse a formar parte del Reino de Castilla) y para eliminar las fuertemente arraigadas costumbres "paganas" que todavía formaban parte de la zona.
En la novela nos encontramos con dos personajes principales. Por un lado tenemos a Bernabé, nacido tras la muerte de su madre en el parto y repudiado por su padre por ello, es mandado a criarse a un monasterio donde enseguida comenzó a destacar por su ambición e inteligencia para acabar siendo un importante personaje dentro de la Inquisición especialmente enfocado y obsesionado con la caza de brujas.
Por otro lado tenemos a Loredi, la hija pequeña de siete hermanas que fue marcada desde su nacimiento por gran parte de su familia y su pueblo debido a la falsa creencia de que una séptima hija siempre habrá sido engendrada por el diablo. Loredi conseguirá sobrevivir y ser una niña feliz gracias a su padre hasta que la Inquisición se cruza en su camino y entonces su vida se transformará en una verdadera lucha.
El libro está muy bien escrito y me ha resultado bastante ameno además de interesante. Este libro es un ejemplo de cómo fueron las cazas de brujas y como el odio y el miedo llevó a tantas mujeres inocentes a la hoguera.

Los libros de ensayo están llenos de datos que, una vez conocidos, nos despejan grandes dudas sobre el pasado o directamente hace que ciertas creencias, adquiridas culturalmente, se desvanezcan por completo. También las novelas históricas pueden tener este fin. Por ejemplo, la novela Hierba de brujas, de Toti Martínez de Lezea nos enseña, entre otras cosas interesantes, que la Inquisición española no estuvo tan interesada en las brujas en España como los jueces civiles. Jueces como el coprotagonista de esta historia. Si quieres saber algo más de este libro antes de decidirte por su lectura, no tienes más que seguir leyendo este artículo.
Loredi es una chica marcada desde su nacimiento. al ser la séptima hija de una familia humilde, las gentes supersticiosas dicen que es bruja. Solo su padre, obligado a marchar con ella al monte para cuidar del rebaño, cree que su hija es una niña como todas las demás. La mala suerte les perseguirá siempre y así, unos años más tarde, Loredi será acusada de ser la responsable de unos hechos increíbles por el juez político, consejero real y oidor de la Audiencia de Navarra, Pedro de Balanza. Loredi conseguirá huir, pero no se verá libre durante mucho tiempo: el licenciado Avellaneda, un hombre obsesionado con las brujas, irá tras ella para darle caza cueste lo que cueste.
Esta es la historia de dos personajes de fuerte personalidad: Bernabé de Urruztia, más tarde Bernabé Avellaneda, y Loredi. Bernabé, el primero que conoceremos en esta historia, sería un niño de familia acomodada rechazado por un padre que no pudo soportar la muerte de su amada esposa. Tras recibir una buena educación en Iratxe por parte de los monjes, el joven decidiría dar un vuelco a su camino para intentar una carrera en el mundo civil. Para ello, cambiaría su apellido por el de Avellaneda y buscaría tutela y consejo entre grandes personalidades. Su carrera se truncaría por su obcecación enfermiza por el mundo de las brujas.
Loredi, por su parte, curiosamente también huérfana de madre desde su nacimiento, es la séptima hija de una familia humilde. Si bien su nacimiento es tomado como una maldición en su entorno familiar, su padre decide hacerse cargo de ella llevándola con él al monte, donde, más adelante, ambos encontrarán una nueva y entrañable familia. Si bien Loredi tiene contacto con el fascinante mundo de la medicina natural, no es ninguna bruja malvada. Sin embargo, será perseguida por ello, teniendo que buscar la manera de sobrevivir.
La caza de brujas llegó a Navarra a comienzos del siglo XVI, causando estragos en los pueblos y aldeas de los valles de Erronkari, Zaraitzu, Aezkoa y Erro. Allá donde iban, los jueces civiles encontraban culpables de brujería. Más de cien personas acabarían así en la horca y la hoguera. Los que tuvieron más suerte, acabarían en el exilio o en la cárcel. Hierba de brujas es una novela histórica que nos habla de un personaje real de este contexto histórico (como prueba de ello, la autora ofrece una carta escriba por él en su época), Bernabé de Urruztia, y de su obsesión por la cacería de supuestas brujas. Se trata pues esta de una novela apasionante que nos descubre cómo fue la cacería de brujas en España y una historia que invita a reflexionar sobre la maldad, la obsesión y, por qué no decirlo, la locura. Y tú, ¿a qué esperas para conocer esta interesante novela?

Hoy os traigo mis impresiones sobre esta novela de ficción histórica ambientada en los valles del Pirineo navarro, que me ha sorprendido gratamente.



El inicio de la novela nos sitúa en el año 1493, cuando tras un parto que duró tres días, el nacimiento de Bernabé de Urrutzia ensombreció lo que hubiera sido un acontecimiento feliz para toda la familia al sesgar, de manera inesperada, la vida de quien lo trajo al mundo. Criado durante los primeros años por su tía, su vida estuvo marcada por la desafección paterna, quien lo culpaba de haber matado al ser que más amaba. Tras unos años, su progenitor decide que el niño debe ser educado por los religiosos del monasterio de Iratxe, donde comenzará su formación teológica que posteriormente dejará de lado porque lo que realmente ambiciona es ser jurista y formar parte del Consejo Real.



Unos años más tarde, en una pequeña aldea del valle de Zaraitzu, nacía Loredi, una niña muy especial y la séptima hija de una familia de pastores. Un mal augurio porque su destino era el de ser bruja, según las supersticiones de la gente de la zona, y motivo de infortunio que quedó patente cuando su propia madre murió después de traerla al mundo. Condenada por parientes y vecinos, gracias a su padre la pequeña evitó ser expuesta a la crueldad de unas mentes retrógradas y analfabetas que dieron por hecho su fallecimiento. En el año 1525 el destino de estos dos personajes acabará cruzándose y marcando trágicamente sus vidas para siempre…



Escrita con una prosa concisa y sin artificios, un ritmo pausado por la escasez de diálogos y de la mano de un narrador omnisciente, que será el encargado de adentrarnos en este drama alternando el foco de atención sobre sus dos protagonistas, Toti Martínez de Lezea ha pergeñado una novela de interesante trama en la que se entremezclan personajes reales con otros de ficción, todos pincelados en mayor o menor medida, entre los que destacan sus dos protagonistas, en torno a los que todo gira y con los que no he podido empatizar pero sí que uno de ellos provocó mi rechazo, como es el caso de Bernabé, porque es más malo que un dolor de muelas. Por el contrario, Loredi es una joven afable y bondadosa, que sufrió el rechazo de sus vecinos pero se convirtió en el ojito derecho de su padre, quien la amaba por encima de todas las cosas. Me ha faltado algo más de profundidad psicológica en este personaje tan especial.



La autora ha ficcionado unos acontecimientos poco conocidos, al menos para mí, como fue la caza de brujas llevada a cabo en los valles pirenaicos, a primeros del siglo XVI, desde el punto de vista de los perseguidores y los perseguidos. Unos acontecimientos atroces y deplorables, planteados a través de la vida de dos niños de diferente estatus social y cuyo futuro quedó condicionado desde el mismo momento de su nacimiento. Una persecución que fue el perfecto subterfugio para aterrorizar a poblaciones aisladas, de gente supersticiosa e ignorante aferrada a costumbres ancestrales enraizadas con el paganismo. En definitiva, un pretexto para eliminar a los opositores al nuevo gobierno.



Encomiable es la ardua labor de documentación llevada a cabo por la autora y que se materializa en una ambientación muy realista en la que se conjugan magistralmente los acontecimientos históricos con la ficción. Esto propicia que el lector se sitúe con facilidad en los diferentes escenarios, al recrear el contexto social y económico con total realismo. En ella se hace patente que la Inquisición no fue el único tribunal responsable de la caza de brujas, también intervinieron los tribunales reales formados por gente culta y estudiada.



Sintetizando: "Hierba de brujas" es una novela de ficción histórica, con un argumento interesante y bien hilado, que nos sumerge en un episodio poco conocido, como fue la caza de brujas desatada en Navarra, que resultó ser una excusa para aterrorizar a una población supersticiosa e ignorante. Una novela de fácil lectura, con un ritmo sosegado y un final que, aunque correcto, me ha resultado un tanto precipitado.


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En esta historia nos vamos a trasladar a la época en la que cazaban y mataban en la hoguera a las brujas en la zona de Navarra. La historia comienza en 1493 y acaba en 1539 más o menos. Los personajes principales son Bernabé, Balendin y su hija Loredi.
Bernabé crece sin el amor de su padre, que en cuanto puede le mete en un colegio de curas. Ya de adulto acaba trabajando para Balanza que está encargado de buscar a Brujas y quemarlas. En una de estas cazas conocerá a una mujer joven, condenada a bruja de la que se obsesiona, cuando la joven escapa se obsesiona con encontrarla para matarla.
Balendin es un buen hombre, cuando nace su séptima hija todo el mundo la rechaza porque según las creencias las séptimas hijas son siempre brujas así que la cuida en secreto y hace creer a todo el mundo que ha muerto. La pone de nombre Loredi y la joven crece ajena a todo con otra familia. Cuando tiene 17 años ella y la mujer que la cuida son detenidas y acusadas de brujería. Balendin consigue rescatarlas y huyen lejos, desde ese momento no tendrán tregua ni tranquilad y durante años los perseguirán.
Aunque la historia no es real hay personajes que existieron en la vida real como Balanza y Bernabé y que por su culpa murieron ciertos de personas inocentes, lo más fuerte de la historia es que sabían que no eran brujas pero las mataban para atemorizar al pueblo, para que no se revelarán, para que fueran sumisos, para robarles las pocas pertenencias que tenían porque no solo les mataban si no que se apropiaban de todos los bienes de los asesinados y así aumentaban sus riquezas, es horrible ver cuánta maldad hay en el mundo, ver hasta dónde puede ser cruel el ser humano y sin motivo.
He querido a personajes mucho entre ellos Balendin y Loredi, son personas buenas, humildes, bondadosas que luchan por la familia y por lo que tienen. Loredi me encanta porque sufre una transformación brutal a lo largo de la historia.
He odiado muchísimo a personajes como Balanza y Bernabé, sobre todo a Bernabé que se obsesiona con Loredi, como se vuelve loco porque no solo es malo es que se vuelve loco porque comienza a tomar drogas, las drogas que supuestamente usan las brujas y claro tiene visiones terroríficas y alucinaciones que el cree que son reales, lo que le hace estar cada vez más loco, ser más malo y ser más peligroso.
Me ha encantado este libro aunque he sufrido mucho con el, no os lo imagináis, tanta crueldad injustificada, tanta maldad, si hasta me he planteado dejar de leerlo porque me imaginaba la situación y me ponía mala. Os recomiendo mucho este libro para que sepáis que pasó durante esa época que por desgracia ocurrió y murió mucha gente.

Toti en esta nueva novela nos traslada a los pueblos y aldeas de los valles de Erronkari, Zaraitzu, Aezkoa y Erro, en el Pirineo Navarro, para relatarnos la persecución y caza de brujas que se llevó en aquellos pueblos en el siglo XVI.

Con su magistral escritura, la autora aúna en un mismo personaje a los diferentes jueces civiles que se dedicaron a perseguir de una forma casi obsesiva a personas que, por sus ideas, trabajo y cultura, eran acusados de brujería y tratos con el demonio, y condenados falsamente por la Iglesia y los jueces de los tribunales reales de Navarra. Aunque a veces, lo que buscaban eran limpiar de enemigos a los partidarios del otro bando, recién terminadas las guerras entre beaumonteses y agramonteses por gobernar el trono navarro.

Debido a estas persecuciones, fueron llevados a la hoguera y a la horca más de cien personas, mujeres y hombres, y al exilio o a la cárcel a un incontable número de inocentes, acusados falsamente de brujería

Ese malvado personaje lo encarna Pedro de Balanza, de quien en la novela se nos irá relatando toda su vida para ir observando cómo poco a poco se va radicalizando en esa fijación por encontrar a las brujas.

Por otro lado está Loredi, la séptima hija de siete hijas, que por dicho motivo también se verá marcada por el desprecio y la superstición. Las circunstancias que rodearán su vida la llevarán a ir cruzándose varias veces con el oscuro Balanza, con un alto coste para ella cada vez. Aunque en lugar de debilitarla, cada vez la hará más fuerte hasta llegar al último capítulo donde todo se cierra.

Sin embargo, la interesante trama que poco a poco se va urdiendo capítulo tras capítulo, enganchando al lector de una forma amena, se soluciona desde mi punto de vista de un modo demasiado rápido en este último episodio, en el que acontecen tantos sucesos en tan pocas páginas, que dan la sensación de buscar un final rápido, donde se cierren todos los hilos, que dejan un sabor un tanto extraño en el lector.

No obstante, me ha gustado la novela, como casi todas las de esta autora -ya sabéis que es mi favorita-, y más después del modo en que llegó a mis manos, gracias a Aída Albiar, y en el momento en que lo hizo.