Siete Veces Cero

La historia comienza con Anna, una estudiante universitaria que se obsesiona de un compañero con el cual trabaja en la radio de la facultad. Casualidades de la vida, y tras muchos desplantes, coinciden años después en lo que parece ser el trabajo de sus vidas. ¿Se acordarán el uno del otro? ¿Surgirán de nuevo los sentimientos del pasado?
Se embarcan juntos en una aventura en la que la tensión no resuelta se palpa a cada segundo. Además, ambos pelean constantemente con vivencias de su pasado que les siguen atormentado cada día. Y sólo algo es capaz de salvarlos. ¿Os imagináis el qué? Sea o no, os invito a leerla, pues la historia está perfectamente hilada, es entretenida y además engancha. Lo confieso: la historia me ha encantado y he llorado. Te identificas, lo sientes, te pones en su piel. Es una historia de amor que pasa por todos los estados posibles, tanto en positivo como en negativo. Sin duda, yo, que nunca pongo notas a los libros, a este le pondría un 10.

Me gusta, me gusta la historia y la narración, muy cercana, como si te lo estuviera contando una amiga. Los capítulos son muy largos pero todos ellos entretenidos, algo que ayuda mucho.

Eso sí, las faltas ortográficas y de estilo... ¡Cuidadín! No hay una página que se salve. La edición y corrección en este caso dejan muchísimo, muchísimo que desear. Y eso ya sabéis que me distrae en cantidad, además de provocar que la novela en su conjunto pierda calidad.

Más allá de la historia un poco cliché (y yo amo los clichés ) y el brillo por la ausencia de los signos de puntuación (que es algo para ver en las próximas ediciones)... La historia me atrapó. Así sin darme cuenta estaba terminandolo y sintiendo un profundo amor por los personajes. La historia me dejó nudos en la garganta y ganas de más. Muy bien abarcado los temas principales y ese plot twist , oh my god!!! Sufrí con los personajes, me reí y conecté con ellos desde el primer momento. Lo volvería a leer teniéndolo en físico, definitivamente. •