Gaia y el globo mágico: América

En este bonito libro, Alejandro Martínez Rodríguez sumerge al lector en un viaje mágico por el Nuevo Continente. Gaia, la protagonista de la historia emprende un viaje por el continente americano. Todo empieza un día en el que la niña, encuentra un globo mágico. A partir de ese momento, visita lugares llenos de historia y de encanto. Entre ellos, nos encontramos con El gran cañón, Santa Marta , Nueva York, Machu Picchu, Río de Janeiro, etc. En cada página, empleando unas ilustraciones preciosas el lector puede descubrir los tesoros más preciados de tales lugares de ensueño. Para finalizar, el libro plantea una serie de preguntas haciendo partícipe a cualquier persona en este bonito viaje.

Gané este libro en una Masa Crítica, y tras su lectura quedé muy satisfecha. Gaia y el globo Mágico, se trata de una colección Infantil Juvenil de la editorial Verbum. Tanto por la portada, como por las ilustraciones en su interior, es hermoso.

Lo recomiendo ampliamente, pues para un niño puede ser un gran regalo. Incluso, a pesar de leerlo como adulta, lo he disfrutado muchísimo. Como comentaba previamente, Gaia recorre diez lugares increíbles de América y dedica dos páginas para cada uno. En ellas, aparecen los símbolos más característicos acompañados de una breve descripción. de este modo, es un libro ilustrado con el que se aprende mucho, y que deja varias sorpresas.

En esta ocasión, Alejandro Martínez Rodríguez nos relata las peripecias de una niña llamada Gaia que se encuentra con un globo mágico que le ayuda a viajar a través del espacio y el tiempo por el continente americano para conocer un poco de su historia, culturas, mitología, espacios naturales, elementos insignes, entre otras cuestiones.
Este cuento es ideal para niños porque mide 21x21 cm y tiene una extensión de 26 páginas. Además, nos presenta un agradable y colorido estilo de dibujo, junto a un texto muy completo y bien redactado que complementa perfectamente a la parte gráfica del cuento. Por último, y no por ello menos importante, que los dedos no se quedan marcados en las páginas según vamos avanzando en la lectura.