Presagio

Bueno, ya sabéis que el primer libro de esta trilogía me convenció porque, a pesar de tirar mucho de historias que conocemos, hay un toque distinto que me gustó. El caso es que este segundo libro no lo he disfrutado tanto como esperaba, y creo que es una opinión impopular porque a todo el mundo le gusta más esta segunda parte. Dicho esto, comento que esta solo es mi opinión y que no tenéis por qué compartirla. ¡Comienzo la reseña!

Mi principal problema con este libro ha sido los personajes principales. Si bien en el primer libro Kate, el personaje principal femenino, no me convenció mucho, en esta parte tampoco me ha maravillado, ya que me está resultando un personaje plano y que no da mucho juego a la trama. Por otro lado, Will no me ha desagradado, pero me hubiera gustado que se hubiera desarrollado más su potencial. Además, a veces actúa de una forma algo contradictoria que no he llegado a comprender del todo. La verdad es que pensaba que se iban a desarrollar mucho más y mejor estos personajes, ya que estamos ante una segunda parte, pero siento que no ha sido así. Tengo la esperanza de que en el tercer libro esto mejore porque Will y Kate son el punto álgido de esta historia y si no puedo disfrutar de ellos, sé que tampoco disfrutaré del desenlace de la historia. Eso sí, aparecen nuevos personajes que sí que me han gustado más que los protagonistas y que considero que merece la pena conocer.

Con respecto a la trama, de la cual no hablaré por ser una segunda parte, tengo que confesar que ha sido más interesante que su predecesora, ya que cuenta con más misterio y hay algún que otro giro argumental. El ritmo es muy ágil porque los personajes y el mundo ya se han introducido, y los sucesos son muy directos. Los licántropos tienen menos presencia en esta historia, en cambio ganaremos más de vampiros y de otros seres que no comentaré para evitar destripes.

La ambientación sigue en su línea y la he disfrutado mucho. Además, hay mucha riqueza en este sentido y las descripciones son muy detalladas y envolventes.

La parte romántica no me ha apasionado porque todo lo que envuelve a la pareja está lleno de clichés que no me han transmitido nada. Y es una pena, ya que en el primer libro no me disgustó del todo la relación, aunque también es verdad que la trama no giraba en torno a ellos, cosa que en esta parte sí que sucede. Tengo que añadir que existe un pequeño triángulo amoroso bastante predecible y que, bueno, no puedo destacar.

La pluma de la autora sigue siendo ágil y amena, por lo que el libro se lee en un suspiro. Asimismo, la trama puede gustar más o puede gustar menos, pero hay que reconocer que engancha bastante gracias a la fluidez del estilo narrativo de la autora.

Presagio es una segunda parte que no ha sido del todo lo que esperaba pero, a pesar de esto, he podido sacar puntos positivos de la lectura y no me arrepiento de haberle dado una oportunidad. Os recomiendo estos libros si buscáis una trama sencilla llena de seres sobrenaturales y de clichés románticos entre vampiro y humana.
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