El tiempo sutil: Trilogía Patagonia ancestral 2

Keupumill es una niña mapuche, hija de Mahuida, una machi (curandera). Mahuida y Keupumill, tal y como les han encomendado los espíritus y dioses, recorren la Patagonia argentina y chilena ayudando y sanando a quien precisara de sus artes curanderas. Si ya de por sí el viaje es duro, los «blancos» amenazan a su pueblo con exterminarlos, ocupando sus tierras y matando a sus animales y a ellos mismos.

En este camino conocerán a otras tribus, que las acogerán con hospitalidad y de donde nacerá la hija de Keupumill, Suyai. Pero también se encontrarán con situaciones desagradables, donde se verán prisioneras, y otras en las que convivirán con un «blanco», sin fiarse de él y de sus intenciones.
Suyai será madre de un niño, Minchekewün, que seguirá con la estirpe familiar, continuando el viaje de su bisabuela, su madre y su abuela, llevando la sabiduría de los espíritus a su pueblo.

El tiempo sutil es la segunda parte de la trilogía Patagonia ancestral. La primera parte, La cautiva, me encantó, ya que no había leído nunca de forma tan profunda sobre misticismo y magia ancestral y me pareció muy interesante todo lo que relata la autora. Esta segunda parte está ambientada justo antes del comienzo de la cautiva, por lo que he ido ubicando a los personajes conforme leía y he entendido mejor muchos detalles.

Es una historia muy real, muy bien documentada y muy dura también, pues los «blancos» trataban a estas personas como si no valieran nada, con una superioridad que asusta, cuando eran un pueblo que vivía de la naturaleza y de sus tierras sin más objetivo que preservar su cultura y sus tradiciones ancestrales.

El final me ha dado mucha ternura y también paz, visualizando la bonita estampa del ombú, las flores blancas y el manantial de agua clara.

Si os gusta la magia ancestral y la historia de las tribus nativas, estoy segura de que estos libros os van a encantar.