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Fui a este libro con las expectativas muy altas, había leído reseñas muy positivas y esperaba una historia oscura y emocionante, pero la verdad es que no me encontré con nada así y estoy muy decepcionada. Sigo leyendo opiniones de personas que lo adoraron, pero a mí el único personaje que me gustó fue Nathan y solo un poco, la manera de narrar en tercera persona intercalando como perspectiva la de Abby y Nathan no me hubiera molestado si estuviese ordenada y no entremezclada, porque hubo ocasiones en las que me quedé confundida. La trama tiene muchos tópicos, Abby es la niña buena que pierde a su madre y que se va a vivir con su padre, que tiene "adoptado" a un chico que rápidamente se enamora de ella, allí se hace amiga de él y de sus otros amigos, que son los chicos "Gosship Girl", muy populares, pero también muy buenos y luego está el chico oscuro y malote de la historia, Nathan, que resulta que es un ser atormentado e incomprendido. Lo que se cuenta en el instituto, las animadoras y todo eso me sobraba, lo mejor para mí fueron esos sueños que Nathan y Abby tienen sobre personajes pasados y solo hubo un giro en la historia al final que me sorprendió, lo demás me lo esperaba, así que la trama me pareció floja y los personajes también. No sé si hubiera opinado diferente de esperar otra cosa de esta historia, posiblemente me hubiera gustado más, pero las circunstancias hicieron que terminara decepcionada, porque esperaba mucho más y además con personajes más maduros y no todo involucrado en un "universo tan juvenil" y el final me pareció que se resolvía en muy poco tiempo, con muchos frentes abiertos, no sé, esta historia no ha sido para mí, veo cosas buenas, pero las malas han podido más. |
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