 |
Quiero iniciar esta reseña, contándoles algo curioso que me sucedió con este libro. Y es que cuando ya estaba por terminar de leerlo (me faltaban unos cuatro capítulos), se encendió mi foquito de las ideas para dejarme mensajes claros de que de alguna u otra forma ya conocía la historia que estaba leyendo. al principio pensé que se debía a que mi memoria lo comparaba con los vampiros de Crepúsculo, por toda la onda de los pactos entre chupasangres y licántropos. Sin embargo, poco después me di cuenta de que la verdadera razón, era que ya lo había leído con anterioridad. No obstante, mi cerebro lo olvido por completo; y es que antes de que saliera esta nueva edición, llevaba por nombre el de “Pacto de sangre”, que curiosamente había leído por el fenómeno que estaban causando los vampiros allá por el 2012 y que solo los podías encontrar de manera digital. Así que creo que aunque lo haya olvidado, fui muy afortunada. Por ese motivo, es que la historia de William y Kate estaba muy presente dentro de mis recuerdos y la razón por la cual tanto mi primera lectura de esta novela, como esta segunda vez, tuvo “casi” la misma aceptación que le dio mi yo de hace nueve años. O algo así… Pues en el 2012 describía la historia como un coctel que incluía a: “Un vampiro desequilibrado, una humana guapa y apetecible, ambos dentro de un coche y en un lugar apartado. Agítalo y ya tienes la receta del desastre.” Efectivamente tenemos a un vampiro de gran poder y con un alto rango en su jerarquía vampírica (¡Es como un príncipe!), que además posee un inusual don que le permite salir a la luz del sol. Él conoce a una joven humana de nombre Kate y se siente atraído por ella. Debido a sus antecedentes en cuanto a relaciones con humanas, decide que debe alejarse de la joven antes de que la historia se repita. Lo que será bastante complicado debido a que un miembro de la manada de lobos con los que se encuentra viviendo, está saliendo con la mejor amiga de esta chica. Por lo que incontable veces tendrá que lidiar con encontrársela o salvarla si es el caso. “Pertenecían a mundos diferentes y eran letales el uno para el otro, pero el corazón no siempre sabe lo que le conviene y tiene debilidad por las relaciones imposibles. El deseo es un sentimiento peligroso.” Lo que hace diferente a “Destino” de otras historias similares, son los lazos irrompibles que se crean entre estos dos seres cuando siempre son enemigos mortales. Si bien tienen pactos que no deben romperse, necesitan el uno del otro para subsistir en el mundo de los humanos. Obviamente debían estar incluidos los personajes que perturban la paz, ya que sin estas figuras que asumen el papel de villanos, prácticamente no tendríamos historia, ni acción y mucho menos a una protagonista que corra peligro. De tal manera que nuestro protagonista –William- cumplirá con el papel del vampiro que se convirtió cuando prácticamente se hallaba en su momento más feliz y que se destruyó por su nueva condición que no fue aceptada por aquel entonces su prometida. “… me conociste siendo humano. Lo era cuando te besé por primera vez y me convierto en humano cada minuto que paso contigo. No es tan malo como parece. Yo no soy malo, me conoces.” Lo que nos lleva a un pasado lleno de dolor y arrepentimiento que se ira contando conforme amerite la situación, puesto que ese pasado traerá justamente la venganza sobre el presente del protagonista y esta joven que está por descubrir que existe un mundo diferente de lo que ya conoce. Personalmente considero que es una historia muy buena, cumple con el objetivo de entretener e introducirte a este universo de vampiros que esta por ponerse mucho mejor. Anteriormente no tuve la oportunidad de leer las siguientes entregas, pero ahora que se presentan estas nuevas ediciones, anhelo llegar a conocer cómo se seguirán desarrollando, además de que las portadas están preciosas. |
>
