Una sirena en Hawái

Tenía muchas ganas de leer a Arianne Martín, aunque lo primero que he tenido en las manos es su bilogía Los Protectores. Sin embargo, esta ha sido la primera de sus novelas que he tenido el gusto de disfrutar y casi que ha sido lo mejor porque tengo la sensación de que he tenido en las manos su historia más sencillita y mona, pensada solo para dejarse llevar disfrutando de algo tierno y encantador sin tener que pensar mucho en tramas enrevesadas, con giros bruscos o grandes dramas. Ha sido exactamente lo que me esperaba y ha cumplido la función para la que la elegí como lectura: me ha entretenido un montón, me ha servido para conocer a una nueva autora y me ha hecho sonreír durante y al terminar la historia, así que no puedo pedir más, ¿verdad?

A grandes rasgos (y por el título, obviamente) tiene una premisa de fantasía, puesto que todos son sirenas y tritones que viven en las profundidades de los océanos en distintos reinos submarinos, pero la verdad es que ese toque solo sirve como detalle para los personajes y como su punto de partida, ya que toda la novela al completo puede concebirse como un romance contemporáneo, que prácticamente se desarrolla toda en la superficie y sobre dos piernas, sin que las aletas tengan nada de relevancia en este caso, salvo un pequeño conflicto del que parte la historia. Ese contexto acuático sirve en realidad como motor de arranque, ya que tras un intento de alianza entre reinos del Pacífico y del Atlántico, alguien intenta impedir el matrimonio entre la princesa Any del Océano Pacífico y el príncipe Cristian del Océano Atlántico que traería la paz indefinida entre sus respectivos pueblos. Así que para evitar que sus enemigos rapten a la princesa sirena mientras llega la fecha de la boda, el plan es ocultarla en la superficie como una humana normal y corriente durante un mes, junto a su hermano, su prometido y el capitán de la guardia real. El resto es romance contemporáneo y fuera del agua, con escenas cotidianas como ir de compras por Hawái (aunque visto desde el punto de vista de una princesa sirena esas cosas pueden no ser tan cotidianas).

Como digo, la historia tiene cuatro protagonistas y narradores, que son los cuatro personajes que suben a la superficie para llevar a cabo ese plan tan simple como es pasar unas semanas de vacaciones disfrutando de las playas y el sol de Hawái. En realidad son dos parejas ya definidas aunque no afianzadas y todo el libro se desarrolla en base a esas dos relaciones para que veamos cómo llegan a buen puerto. Por un lado, tenemos a la princesa Any y a su hermano, el príncipe Mikala, que también es general del ejército de su reino, con una relación de hermanos que me hubiera gustado ver en más escenas porque me parece que ha quedado demasiada distancia entre ellos y casi no parecen más hermanos que por el parentesco que les toca. Ambos suben a la superficie acompañados del capitán Kai y del prometido de Any y heredero del reino aliado, Cristian, que dicho sea de paso también debe llegar sano y salvo a la boda, claro, pero al parecer los esfuerzos se centran solo en “raptar a la princesa” como buen cliché de cuento moderno. Todos los protagonistas me han caído genial y me parecen unos personajes súper cuquis, incluso los que parecen más machotes como Mikala o Kai (porque Any y Cristina simplemente son dos ositos de goma). Si acaso me esperaba un poco más de construcción a nivel personal de cada uno de ellos, porque lo que he podido ver es solo su dimensión como parte de cada pareja, no de ellos como individuos. Sí, tienen sus problemas y sus comeduras de tarro, pero casi todo gira en torno a sus sentimientos románticos hacia el personaje del que están enamorados. Así que en ese sentido me ha parecido una concepción de los personajes bastante lineal, aunque no quita que me hayan interesado ellos y todo lo que les pasa o sienten.

Por lo demás, es una novelita sencilla y entretenida, que engancha bastante y estoy segura de que es por la forma que tiene Arianne Martín de ir capítulo a capítulo avanzando con pequeñas escenas que van enlazando algunas situaciones de tensión y otras más distendidas. Está concebida para que simplemente fangirleemos de continuo viendo como las parejitas se van formando, cómo van asumiendo y confesando sentimientos y cómo van salvando los obstáculos que les impiden estar juntos, que como viene siendo habitual, suelen ser los que ellos mismos se imponen. El estilo de la autora es tan ágil que el libro se puede leer rapidísimo, ya que tampoco no hay grandes descripciones porque no las necesita (salvo quizás un poco al principio para que nos hagamos una idea del palacio submarino) y además todo fluye a través de diálogos y conversaciones, la mayoría con mucha tensión contradictoria entre lo que dicen los personajes, lo que expresan con sus contestaciones y lo que sienten en realidad. Un “quiero y no puedo” constante hasta que poco a poco se va solucionando todo, pero que logra mantener nuestro interés desde la primera a la última página, y más cuando nosotros los lectores, como expectadores externos, vemos la solución a todos sus problemas prácticamente nada más empezar y yo no entendía cómo hasta el mismísimo final no se dan cuenta ellos. Así que no os preocupéis que el final nos deja con una sonrisa bobalicona y con un sabor azucarado en la boca.

Para resumir lo anterior, ha sido una lectura adictiva porque está pensada para serlo de una manera concienzuda. Todo el libro está dedicado a las dos relaciones principales y a que veamos cómo se desarrollan. Los personajes me han caído estupendamente aunque no me hubiera importado ver cómo son más allá de ser parte de una pareja y de conocer sus sentimientos aparte de lo que es la relación romántica. Además, la ambientación es súper exótica, aunque no esperaba menos situándose en Hawái y sus playas plaradisíacas, así que esta novela ha tenido todo a su favor para que la haya podido disfrutar y poder recomendarla con la misma sonrisa con la que me ha tenido a mí mientras la iba leyendo. Ahora sí que sí tengo más ganas aún de seguir leyendo a Arianne Martín porque cuenta con todo el potencial para convertirse en una de mis autoras habituales a partir de ahora.
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3,25. Un enlace pactado, una princesa, un príncipe, un capitán y un general que sueñan con cosas diferentes para sus vidas y una isla que los transformará.

Una historia de sirenas y tritones que se lee en un suspiro y que te lleva a Hawái. Sí que es verdad que se le podría haber dado más importancia al mundo submarino al ser tan crucial para los personajes, pero tampoco es algo que me haya molestado, pues a mí lo que más me interesa (siempre) es la parte romántica. Y esta, aunque los cuatro protagonistas me han gustado y la carga erótica me parece buena, me ha decepcionado un poco al encontrarme demasiadas similitudes con las dos novelas anteriores de la autora.

En esta novela tenemos cuatro personajes que nos volverán locos con toda su pasión y sus desvelos. La historia se centra en Cristian y Aanye, dos amigos que se ven obligados a casarse para mantener la paz en los reinos del océano en el que viven, pero ambos están enamorados de otras personas. Mikala y Kainulu.
Los personajes son encantadores, llenos de energía y fuerza. Con sentimientos fuertes y obligados a no poder seguir sus sentimientos.
La historia es entretenida, rápida y amena. La ligereza de los diálogos y las escenas dan buen ritmo a la lectura.
Es una novela romántica muy buena, pero para mi parecer, pierde en el nivel fantástico, el mundo submarino al que pertenecen los personajes a penas aparece. Las pinceladas que da sobre la vida en el fondo del mar es muy interesante y da pena que no esté más desarrollado.
Pero a pesar de eso, deja muy buen sabor de boca y con ganas de saber más de los personajes.
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Any es una princesa sirena, pero lo que realmente le gusta es la artesanía, es una chica dulce, con grandes sueños, con unos grandes valores. Pero sabe cuál es su deber y lo que tiene que hacer. 

Mikala es el hermano de Any, el príncipe y el general de la guardia real. Un chico sencillo, muy protector con su hermana y no le cae bien el prometido de Any y sobre todo que se tengan que casar por la paz de los dos mares. 

Cristian es el príncipe del mar atlántico, desearía tener que hacer cualquier cosa menos la de ser príncipe. Guarda un secreto que sabe que nunca se hará realidad. Y su mejor amiga es su futura esposa.No tiene muy buena relación con sus padres, sobre todo con su padre. 

Kai es el capitán de la guardia real y gran amigo de Mikala, ellos dos se entienden muy bien. Es huérfano y para él la guardia real lo es todo. Tiene unos grandes valores, pero sobre todo sabe cual es su lugar, lo que tiene que hacer y que sus anhelos no tienen cabida. 

Any y Cristian son muy buenos amigos, se lo cuentan todo ó casi todo. No están enamorados el uno del otro, pero saben que deben casarse por el bien de sus mares y sus sirenas y tritones. Por lo menos saben que tendrán un matrimonio con cariño y que se llevarán bien, aunque sus corazones estén ocupados por otras personas que nunca lo podrán saber. 

Un mes antes de la boda intentan secuestrar a Any y deciden que Any y Cristian deben subir a la superficie mientras descubren a los traidores. Un mes que pasarán en Hawai y que a ellos se unen Mika y Kai. 

Tendremos localizaciones de Hawai para enamorar, además de su gente y su gastronomía y sus costumbres. 

En este mes tanto Any como Cristian solo quieren ser ellos, dejar de ser una princesa y un príncipe para ser dos "personas" normales y poder disfrutar de lo que este tiempo les depare. al principio Kai y Mikala no están muy de acuerdo, pero se dejan llevar por ellos. 

Y tendremos amor, pero que amor o amores ....
Porque en este mes los sentimientos saldrán a la superficie y al ser ellos más que nunca se dejarán llevar, sentir, acercarse, amarse y sabiendo que el tiempo es corto y las obligaciones que cada uno tiene quieren explorar eso que tan hondo está en ello, eso que hace mucho tiempo está en sus corazones y nunca pensaron que podría ser posible. 

Pero ante todo tiene muy claro que Any y Cristian deben casarse porque no hay otra manera de hacerlas cosas, pero esos sentimientos que han descubierto ¿Serán capaces de arriesgar hasta el final? 

Me encantan los libros en los que, además de la pareja protagonista, hay otra secundaria que compite mano a mano con los papeles principales, pues es como si estuvieras leyendo dos libros en uno; disfrutas el doble.

Lo malo de esto, es que no puedo decidirme por mi personaje favorito, porque cada uno lo ha sido a ratos, y al final, han terminado siéndolo todos.

De Any me encanta su personalidad fuerte e independiente, de Kay, ese amor que le tiene a Any, y cómo se preocupa por ella en todo momento. de Mik me gusta su parte un pelín más chulesca, pero también sus dotes de mando, y de Christian… Christian es completamente adorable. Los cuatro son personajes que se ganan tu cariño desde el primer instante, y no solo eso, es que además, con tanto salseo entre ellos, te mantienen completamente en vilo y enganchada a la historia. Vamos, que me ha durado apenas un día.

La narración de la autora me ha encantado, pues las partes eróticas son una delicia, y las románticas, son de lo más bonitas.

Sin duda, Una sirena en Hawái es una de esas lecturas que, además de hacerte desconectar de todo, se disfruta, te divierte, te enamora, te sube la temperatura, y te muestra un mundo fantástico con el que todos, creo, hemos soñado alguna vez.
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Para terminar la guerra entre dos mares y sus sirenas y tritones Any, la princesa del reino Pacífico y Cristian, el príncipe del mar Atlántico deben casarse. Ninguno de los dos está del todo feliz con esta unión pero saben que deben llevarla a cabo, a pesar de que sus corazones pertenezcan a dos tritones. A un mes de que se realice la boda intentan secuestrar a la princesa, por eso para evitar que alguien vuelva a hacerlo toman la decisión de que tanto Any como Cristian suban a la superficie mientras la gente de sus reinos investiga el intento de secuestro. Cristian y Any pasarán un mes en la superficie acompañados de las personas que les han robado el corazón: Mikala que es hermano de Any, príncipe y general de la guardia real y Kai, capitán de la guardia real y amigo de Mikala. Allí podrán olvidarse de sus obligaciones y hacer lo que de verdad les apasiona, simplemente serán cuatro humanos que se dejarán llevar por sus sentimientos.



Es una novela fresca y adictiva que cuenta con una ambientación increíble que te hace querer viajar a Hawái y visitar todos los lugares y además, resulta muy fácil imaginarse el mundo acuático porque está descrito al detalle. Asimismo, tenemos cuatro protagonistas con unas personalidades muy marcadas y están muy bien definidos. Es una novela sencilla que se lee en nada, tiene sus tiras y aflojas entre los protagonistas lo que te hace reír y asimismo, tiene también carga emocional y un toque erótico. El libro está narrado en primera persona desde el punto de vista de los cuatro protagonistas. Consta de 264 páginas con un prólogo. 27 capítulos y un epílogo, estos son de una extensión normal. Es una lectura ágil que es perfecta para los amantes de las historias de sirenas donde está muy presente la superficie 😍

Ha sido la tercera vez que leo a Arianne, y otra vez me ha vuelto a sorprender y tenerme enganchada, Hasta ahora solo había leído un libro de sirenas, y me apetecía mucho repetir y además, después de leer la bilogía de la autora tenía curiosidad por descubrir con qué nueva historia me iba a atrapar. He disfrutado mucho leyendo esta novela, todos los personajes me han gustado pero Any y Kai se han ganado mi corazón porque he adorado sus piques 😍 Mik y Cristian no se han quedado atrás 😍Si os apetece leer una historia con mucho amor, un toque de fantasía y una ambientación de ensueño tenéis que leer esta novela 🥰



Una Sirena En Hawái un matrimonio pactado para establecer la paz entre dos reinos, una princesa que sueña con ser libre, un príncipe que no desea ser príncipe, un general de la guardia real que quiere entender sus sentimientos y un capitán de la guardia real que esconde sus sentimientos. Una novela repleta de amor y sentimientos que se lee en un suspiro 💍🧳🌺🌊⚔️❤️
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Reseña en IG @angela.lectoravoraz
3,85

En esta historia de sirenas tenemos a varios protagonistas Aanye y Christian, dos amigos que deben casarse aún sin estar enamorados, ya que ella es la princesa de los Pacíficos y el, él príncipe de los Atlánticos y con su unión mantendrían la paz entre sus dos mundos. Pues además de este problema tenemos más añadidos, y es que Christian está enamorado de un amor imposible y ella lo está de un capitán que la trae de cabeza desde hace años. También tenemos a Kainalu, capitán de la guardia real, que está enamorado de cierta princesa pero que a su vez no es capaz de dirigirle más de dos palabras y por último a Mikala, que no puede ni ver en pintura al futuro marido de su hermana.

Una historia llena de amor, de secretos, de pasiones encerradas y de corazas que atravesar, con el cliché enemies to lovers. Este libro más que un libro de fantasía lo que es, es salseo puro con escenas subiditas de tono.

El romance en esta historia que por otra parte es el elemento principal, va muy a fuego lento y mi parte favorita sin duda es el romance LGBTI, es que me ha encantado lo bonita y tierna que ha sido esta historia de amor. Narrado a cuatro voces, permitiendo así conocer todos los puntos de vista, con capítulos cortos y gracias a la pluma de la autora resulta una lectura ágil y rápida.

También he sentido en mi opinión como que todo se iba resolviendo ya casi llegando al final, me hubiese gustado que esa parte en la que ya se ve un acercamiento entre los personajes y todo se va resolviendo sin tantas idas y venidas, se hubiera desarrollado un poco más, porque me quedé con ganas de más.

Lo recomiendo si te gustan los libros de fantasía donde el romance esta muy presente, lleno de salseo y para leer algo más ligero.

Creo que empecé esta historia con demasiado imput positivo y al final me ha faltado algo. Es una historia entretenida y que se hace amena porque además está contada por cuatro voces y eso hace que empatices con todos los personajes protagonistas por igual, pero tal vez, a mi parecer, va un poco lento todo y sus planteamientos se hacen un poco repetitivos en ciertos puntos.
La trama está muy bien y se puede jugar mucho, tanto es así que la segunda mitad del libro la he devorado porque todo se iba sucediendo como me gustaba y avanzaba bien, pero la primera para mí ha sido lenta.
Si me quedo con alguien, me quedo con Kai, aunque Mik también me ha gustado mucho, Cristian tal vez es el más romántico de todos y Any tiene puntos divertidos que se podrían haber explotado más.