La anomalía

La anomalía es una novela que se deja leer, es entretenida y, aunque no aporta nada, si tiene varias citas interesantes (propias y ajenas) y un argumento original. En mi opinión, es una novela que peca de superficial, hay muchos personajes y poca profundidad, a favor diré que en pocas páginas construye unos personajes muy interesantes y en contra que se queda todo demasiado descafeinado. Si, ya sé que hoy en día no se lleva lo de profundizar, pero creo que a los encuentros entre dobles se le podía sacar mucha más punta de la que se le ha sacado.
En realidad, a todo se le podría haber sacado mucha más punta, al planteamiento filosófico, a los personajes, a las diferencias burocráticas entre países... en mi opinión podría haber tenido 500 páginas más y no habrían sobrado.
LO MEJOR: El final, uno de los mejores que he leído en mucho tiempo.
LO PEOR: La sensación de dejadez por parte del autor, como si le diera pereza.
PARA QUIEN: Para los que gusten de pasar un buen rato, sin pretensiones.

Por puro impulso me compré esta novela cuya sinopsis me pareció súper
atractiva. al primer vistazo me recordó una serie (que empezó muy bien pero que se fue desinflando y a la que acabé perdiendo la pista) llamada The Manifest, pero en aquel caso, aterrizaba en Nueva York un avión procedente de Jamaica, cuyo vuelo, tanto para la tripulación como para los pasajeros había tenido la duración normal de cuatro horas, pero para el resto del mundo habían pasado cinco años, sin embargo lo único que tienen en común ambos argumentos son las turbulencias sufridas en los vuelos.

En el caso de la novela, un vuelo procedente de París aterriza en Nueva York a primeros de marzo después de sufrir también unas terribles turbulencias, pero una vez en tierra cada pasajero sigue con su vida. Tres meses, después, en junio, el mismo vuelo, con la misma tripulación y los mismos pasajeros, intenta tomar tierra en Nueva York, y ante la sorpresa del comandante, es desviado a otro aeropuerto sin muchas explicaciones y todas la personas que viajan en él son retenidas.

La novela tomará a una serie de pasajeros del avión que aterrizó primero y nos los irá presentando, tenemos entre otros a un asesino a sueldo, un arquitecto, una niña que adora a su rana Betty, un rapero, un escritor... y nos mostrará sus vidas hasta que tres meses después de haber llegado en ese vuelo se les informa de que exactamente el mismo avión, con los mismos pasajeros (o sea, ellos mismos) acaba de tomar tierra de nuevo.

La verdad es que la premisa es fantástica y da muchísimo juego, tanto que si algo me ha parecido la novela es corta, porque se podría haber exprimido muchísimo más. Aquí nadie sabe cómo actuar, a pesar de haber mil tipos de protocolos para actuar en las más peregrinas situaciones que se puedan dar. El mundo de la política, la ciencia, la religión e incluso la filosofía intentan encontrar una explicación a lo ocurrido y buscar la mejor solución para todos, pero es imposible que una única decisión sea buena para todos.

En los tres meses transcurridos entre los dos vuelos han pasado cosas que los que acaban de llegar no han vivido, por no hablar de las cosas materiales que no se han multiplicado. Solo hay una casa o un trabajo para (ahora) el doble de personas...

Por ejemplo, cuando llega el avión de Junio, uno de los pasajeros de Marzo ya ha muerto y otro está a punto de hacerlo, hay un niño que ahora tiene dos madres iguales, hay una pareja que rompió al poco de aterrizar en Marzo, pero cuando bajan del avión en Junio, siguen siendo pareja y así cada pasajero tiene su propia historia que lógicamente no os voy a contar.

El libro está dividido en tres partes, en la primera, conoceremos a los personajes elegidos por el autor para contar esta historia y al principio es un poco confuso, porque no haces más que leer capítulos protagonizados por personajes diferentes (quizás no eran necesarios tantos) cuyo único punto en común es aquel vuelo de Marzo. En la segunda parte, se intentará dar un explicación a lo ocurrido y en la tercera, veremos cómo se soluciona... o no.

Reconozco que la segunda parte, es la que me ha parecido menos emocionante y es que las charlas entre líderes religiosos, explicaciones matemáticas, discursos filosóficos y decisiones políticas, se me hicieron más lentas, pero aún así no he pude soltar la novela en las dos tardes que me duró. Lo que empieza como un thriller, se va convirtiendo poco a poco en una novela casi de ciencia ficción en la que el autor, nos obliga a preguntarnos y a reflexionar sobre qué haríamos de encontrarnos cara a cara con nosotros mismos. Como decía antes no hay una solución que sirva para todos, porque cada persona piensa y actúa de forma particular y así lo harán también los pasajeros de ambos vuelos cuando se encuentren.

Creo que la mezcla de géneros en este caso funciona muy bien y además me ha gustado muchísimo cómo está escrito, con una prosa sencilla y asequible, incluso en esa segunda parte que puede resultar un poco más lenta. La narración está envuelta con un punto de humor e ironía muy interesante. El presidente americano, por ejemplo, parece una marioneta que no se entera de casi nada, pero eso sí, es fan de Star Trek y además le tiene ojeriza al presidente francés Macron, "ese capullito arrogante"
En definitiva, he disfrutado mucho de esta lectura, ganadora del premio Goncourt 2020. Me ha parecido muy original y entretenida, una historia diferente, con un final que... mejor no digo nada y además creo que puede gustar a muchos lectores. Lógicamente hay opiniones para todos los gustos, pero allá cada uno con la suya.

Enlace: https://bitacorademislectura..

Le tenía unas ganas tremendas a este libro desde que vi anunciada su publicación, pero cuando lo tuve en mis manos sentí miedo de llevarme esa decepción generada por las altas expectativas de una sinopsis muy "venida arriba".
Y bueno...
"Extraordinariamente divertida" dice la editorial...no sé qué concepto tienen estos señores de diversión, pero aquí solo he encontrado unos cuantos párrafos con una buena ironía y ya.
"bien armada, dotada de una virtud que solo está al alcance de grandes novelas: es fácil de leer y difícil de entender" ...vamos, lo que viene siendo un "voy a escribir lo que me salga del nardo y luego diré que si no la habéis entendido es por ser unos catetos".
Lo de recurrir a la analogía de presidente garrulo en una imagen que claramente es la de Trump, o la de esa China ocultadora de según qué situaciones, es un recurso muy facilón en los tiempos que corren.
Y bueno, lo de dejar la historia así era algo que ya imaginaba...es imposible salir de tremendo atolladero en tan pocas páginas y con seriedad.
A pesar de todo esto, he leído el libro con facilidad, hasta la mitad estaba intrigadisima y muy enganchada. Pero cuando he visto que esto iba a quedar en agua de borrajas, me he desinflado y no he remontando.
Tiene una lectura muy interesante sobre teología, filosofía y el intríngulis de lo que pasará .
Pero lo dicho... Me ha entretenido bastante, pero no sé yo si le doy valor a un premio que haya sido dado a un libro así...será que soy una inculta 😆

CURIOSIDADES

- Herve le Tellier es un escritor y periodista francés, matemático de profesión, y ganador controvertido del premio Gouncourt 2020.

- La novela está escrita con reglas de un grupo de literatura experimental fundado en los años 60 por escritores y matemáticos franceses presidido por nuestro autor, llamado Oulipo.

- Novela coral en la que cada personaje tiene su género literario. Nos encontraremos novela negra, drama, romántica, etc. También nos sorprenderá con múltiples referencias literarias y cinéfilas: Tolstoi, Calvino, Matrix, Kubrick, Spielberg y más...

OPINION

"La anomalía" es una novela original y desbordante en donde se nos presenta una reflexión sobre la identidad, el yo y el sentido de la vida. Nos plantea interrogantes sobre la manera de reaccionar del ser humano cuando se quebranta su racionalidad más básica. ¿Qué haría yo si...? es la pregunta que ronda inevitablemente por la cabeza a lo largo de toda la lectura.

Es una novela divertida, inteligente, sarcástica y muy bien escrita, que juega con las dimensiones del tiempo y el espacio y nos introduce en la zozobra e incomodidad del pensar más allá de lo establecido.

Es difícil encasillarla en un género literario. Es un thriller con base de ciencia ficción y una mezcolanza de estilos literarios presentados con cada personaje. Cuenta con tres partes bien diferenciadas. Todo ello desarrollado con eficacia y agilidad por el autor.

Con amantes y detractores casi a la par, a mí me ha encantado.

Un avión aterriza en Nueva York con doscientos cuarenta y tres pasajeros procedentes de Paris después de un vuelo lleno de turbulencias. Todos los pasajeros vuelven a sus respectivos hogares y siguen con sus vidas. Sin embargo, tres meses después el mismo vuelo, con los mismos pasajeros, aparece en el cielo de Nueva York. Una crisis política y ciéntifica se desata en Estados Unidos y nadie comprende lo que ha ocurrido. "La anomalía" cabalga entre el thriller y la ciencia ficción, abriendo dilemas muy interesantes y poniendo a los personajes en situaciones muy difíciles de concebir. Me gusta especialmente como al principio se nos va presentando a los diferentes personajes y sus vidas, para luego ver de que manera puede ser estas trastocadas con la aparición de un avión duplicado.

Desde que descubrí este libro, con semejante premisa sabía que acabaría leyéndolo muy pronto. Y pese a que lo he disfrutado, tengo la sensación de que he leído dos libros distintos. Hasta la primera mitad estaba super enganchado con esta potente mezcla de ciencia ficción y thriller, tanto es así que creía que se convertiría en uno de mis libros favoritos del año. Pero hacia la mitad de la novela el ritmo empieza a estancarse y crece la sensación de que la historia no va hacia ningún punto en concreto.

El final se me ha hecho muy insustancial, pese a que me ha gustado el útlimo giro. Quizás la intención del autor solo era la de presentar el dilema de diferentes personajes ante una situación así y no la de dar conclusiones o finales que cuenten algo. Pero para mí eso funcionaría más en una historia que se centrará en un abanico más reducido de protagonistas. En esta historia hay muchísimos personajes, que aparecen en algunos capítulos sueltos, algunos repiten y otros no, pero en cualquier caso no da pie a que se conozcan mucho, y por tanto es imposible encariñarte con ellos, cosa que tampoco importaría en exceso, ya que en este caso destaca más la atractiva trama, si no fuera porque esta no es lo más imporante, si no que lo son las conductas de los personas.

Eso sí, no es mal libro en absoluto y tiene bastantes detalles muy interesantes. Una cosa que me ha gustado mucho es todo ese rollo de "un libro dentro de otro", que siempre me acaba engatusando y en esta novela tiene algunas salidas interesantes en ese aspecto. También me ha gustado mucho como representa el autor el choque de una experiencia así, no solo a nivel de los ciudadanos, si no en el terreno científico y religioso. Me parece que representa bastante bien lo diversa que es la sociedad y lo que podrían llegar a hacer ciertos extremistas religiosos.

No sé explicarlo mejor si entrar en spoilers, pero al acabarlo se me ha quedado algo cojo. Me ha dejado la sensación de que le faltaba algo, pese a haberlo leído disfrutándolo. Quizás la expectativas que me hice antes y durante la novela sobre hacia donde iría no han ayudado. Puede parecer que ha sido una mala lectura, pero no ha sido así. Lo que sucede es que al principio realmente me estaba maravillando, y luego llegó un bajón enorme, pero las 3,5 estrellas no están nada mal, y lo recomiendo por la potente premisa y por como consigue darle forma a través de personajes muy diversos.