Hay libros que parecen escritos aposta para no gustar a todo el mundo, y este grandísimo libro es uno de ellos, en mi opinión. Y es que tiene que gustarte leer. Tienes que disfrutar del mero acto de leer sobre otros sin necesidad de que el autor meta un cliffhanger cada diez páginas. Tienes que disfrutar de conocer poco a poco la historia del protagonista y de sus compañeros de encierro. Tienes que degustar el sentido del humor de un autor que te abre el libro con una "nota de los editores" fake; que te planta una receta de paella en medio de la historia o la descripción pormenorizada de las maneras en las que los humanos dibujamos estrellas; que se ríe y especula sobre un pasado que es tu futuro, y del que se ríe y se lamenta a partes iguales en una especie de advertencia/amenaza; tienes que dejarte llevar por esos momentos de metaliteratura en la que reflexiona sobre su propia obra literaria a través de un alter ego y en el porqué de la propia forma de un diario para su novela, una forma cargada de características tan exclusivas que no le gustan a todo el mundo. Libro no apto para los amantes de los "best sellers" adrenalínicos, si no para los amantes de la lectura pausada, viva, cuya historia fluye bajo la piel, calando hondo en tu corazón y en tus emociones, pero sin forzarlo. Hará las delicias sobretodo de los coetáneos del protagonista. Compartir recuerdos de infancia, compartir la edad a la que se vivieron determinados acontecimientos, percibir esa espada de Damocles que te dice "podrías ser tú"... Tras conocer todas esas interioridades que solo se confiesan a un diario es muy difícil que no sientas a ese "viejo cabezota" como un conocido, o incluso un amigo, y que su historia no te emocione. + Leer más |
ESCRIBIR SOBRE LO (IM)POSIBLE
Ricard Ruiz Garzón y Pablo Martín Sánchez – Modera: Álvaro Colomer
Historias de otros mundos, personajes surgidos de la fantasía, animales extraordinarios, geografías inventadas. Pero la literatura fantástica es más que todo eso, es también la que nos habla desde este mundo y de una realidad cotidiana que en algún punto se tuerce y trastoca lo previsible. Todos esos imposibles que, de pronto, dejan de serlo.