Juntos somos magia

NO VOY A SUCUMBIR A LA TENTACIÓN, NO VOY A SUCUMBIR...🤭

Na', sucumbí!

Y es que, seamos realistas, es imposible resistirse a según que libro. Es más, esto es como cuando vas a ligar: empiezas lanzando discretas miradas a la portada del libro, después haces un barrido ultrarrápido de la imagen central en plan "tienes que ser mío" y aquí es cuando te regañas mentalmente por mirar cosas que no debes. Claro que en este punto, las miradas empiezan a ser un poquito más descaradas...🔥

Después vienen las primeras palabras para que nadie note lo que te atrae, esos: "no está mal", "tiene buena pinta", "podría gustarme", para pasar a las citas a escondidas; que viene a ser "solo investigo un poco más, para estar segura de que es para mí". Aquí es cuando vas a la librería y lo miras de refilón mientras te acercas disimuladamente, lo coges, lo ojeas intentando que nadie se dé cuenta de cuánto deseas leerlo y te lo llevas a la cama🔥; perdón, quería decir que te lo llevas a casa (de verdad, no sé en qué estaría pensando🤔)

Y hasta aquí se puede decir que es el ritual de emparejamiento normal entre un libro y su lector, claro que después vienen los suspiros y el morderte el labio inferior por la tensión sexual que se respira entre los protagonistas y el "Ay, santa Cachucha, que estos dos acaban conmigo", pero eso ya es otra historia🤪