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Una relectura de Caperucita que pareció gustarme menos cuando la leí que al revisar las notas y subrayados. Parecía que me faltaba algo. En una lectura de cierta madurez, se me quedaba corto en una lectura de cierta madurez. Parece dirigido a un público adolescente, sin embargo, hay muchos elementos destacables, y moralejas extraíbles para cualquier lector, independientemente de su edad. Martín Gaite nos lleva a reflexionar sobre el miedo a vivir, sobre la educación coercitiva y la autocensura. Para ello, enfrenta a Caperucita con su madre y y nos presenta a una abuela liberada que se convierte en ejemplo a seguir por la niña, quien finalmente abraza una Libertad que le estaba vedada. Una lectura breve y rápida |
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